XVIII."You're eyes"

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El barman regresaba a nuestro lugar una y otra vez para dejar bebidas que Jimin tomaba haciendo gestos que a mí parecer, eran tiernos.

Aproximadamente había bebido unos cinco tragos mientras yo seguía con el mismo que la chica castaña me había dado.

- Jimin, tendrás una terrible resaca.

- Ay, que importa...- bebió otro trago.- me cuidarás ¿No es así?

- ¿Y si termino ebrio igual que tú?

- Entonces... te cuidaré yo.

Sonrió y dejó su vaso en la barra y acunó mi rostro.

- Ay, que bonito...- estrujó mis mejillas creando un puchero en mi labios.

- Chicos...- una voz femenina gritó debido al ruido.- ¡Jungkook!.

Gritó aún más fuerte al ver que no la habíamos escuchado y colocó sus manos sobre sus caderas.

Jimin y yo volteamos a verla, el aún apretaba mis mejillas y lentamente las quitó, enseguida tomó su bebida.

- ¿Quieres bailar?.- me preguntó ignorando por completo la presencia de Jimin.

- ¿Quieres ir?.- le pregunté al chico de cabellos de oro.

- Bueno, si insistes...- reímos. Me puse de pie y le ofrecí mi mano.

El la observó con una sonrisa de oreja a oreja abultando sus mejillas ya sonrojadas.

La tomó delicadamente y se puso de pie para caminar a mi lado.

- ¿No vienes?.- le pregunté a Jeongyeon cuando ví que se quedó en su lugar mirándonos caminar al centro de la pista. Ella solo rodó sus ojos sentándose de mala gana y Park soltó mi mano.

- Creo... creo que ella quiere bailar contigo.- bajó la cabeza.

- Oye...- tomé su barbilla e hice que volviera a mirarme.- se supone que veníamos a divertirnos y a bailar... solo tú y yo.- tomé su mano.- Anda, vayamos a bailar ¿Si?.

Jimin asintió emocionado y me siguió hasta llegar a un lugar de la pista en el que no había muchas personas.

Comenzamos a bailar, sin tocarnos aún, al ritmo de la música que daba ambiente a aquel antro.

Jimin movía sus caderas al ritmo de la música con sus manos en el aire y gritando a todo pulmón.

El alcohol estaba haciendo efecto.

Me era imposible mirar a algún otro lado teniendo frente a mi a Jimin, el chico que me tiene tan idiota. Y es que su forma de ser, su forma de pensar, su personalidad tan tierna, su físico.

Todo es hermoso en él.

Hay veces en las que estoy con el y me pregunto ¿Qué jodidos hice para conocerlo? ¿Cómo una persona como el puede estar conmigo? Debí haber hecho algo realmente bueno en una vida pasada.

[...]

Continuaron bailando por un buen rato, sus pies comenzaban a doler pero ahora no importaba. Nada importa cuando estaban juntos.

- Dios, Jimin tiene un buen trasero.- mencionó Bon-hwa tomando su bebida mientras lo observaba moverse.

- Cállate.

- Es la verdad, mira eso...- señaló a Park a la par que veía a Jeongyeon.- ¿Qué es lo que tienes? Cuando me llamaste, dijiste que tendrías a Jungkook en tu cama.

- Sé perfectamente lo que dije y créeme, lo tendré.

Comenzó a sonar una canción romántica con el DJ anunciando que llevaran a sus parejas a la pista.

Jimin le regaló una de sus hermosas sonrisas a Jungkook antes de comenzar a caminar hacía la barra.

El castaño, sin pensarlo dos veces, tomó su muñeca para frenar sus pasos antes de que se alejara más y lo acercó nuevamente a él viéndole a los ojos.

-¿Quieres... bailar conmigo ésta canción?.- susurró muy cerca de su oído para que pudiera escucharlo.

El más bajo volvió a sonreír ocultando sus ojos en una línea y resaltando sus rojas mejillas.

- Si, si quiero.- sonrió.

El nerviosismo se hizo presente debido a que ninguno de los dos sabía si sería buena idea dar el primer paso y acercarse aún más para bailar.

"¿Qué tal si le incomoda?"

Jimin alejó ese pensamiento. Tragó en seco levantando sus brazos con inseguridad hasta llegar a rodear suavemente el cuello del más alto y a la vez, invitándolo a tocarlo.

Jungkook llevó sus temblorosas manos a la delgada cintura de Park colocándolas suavemente a los costados.

Luego, las hizo viajar hasta juntarlas entrelazando sus dedos detrás de su cintura, logrando así, acercarlo más a su cuerpo.

Se acercaron tanto que pudieron contar cada una de sus pestañas, observaron con más detalle los ojos del otro y podían ver con claridad cada uno de sus poros mientras sus respiraciones se volvían una sola.

Bailaban lento, disfrutando el momento. Eran solo ellos en su burbuja ignorando a todo lo demás, solo prestando atención en los pequeños pero hermosos detalles del otro.

Sus ojos parecían jamás querer dejar de mirarse, como si de imanes se tratara. Sus manos se habían perdido tocando al otro.

El tiempo se detuvo y el amor pedía a gritos ser confesado.

El castaño recargó su barbilla en el hombro del más bajo cerrando sus ojos. Su mano lentamente se movía por la espalda de Jimin acariciándola e inmediatamente causando que la piel de éste se erizara al contacto.

Se movía con tanta sutileza, que pareciera estar tocando seda. Se movía con tanta tranquilidad, como si ya la hubiese tocado antes.

- Te quiero.

Jimin sonrió enternecido al escuchar el susurro con la voz que tanto amaba. Besó la mejilla y luego la frente de Jeon sacándole una sonrisa.

- Y yo a ti.- llevó su mano a los cabellos color chocolate de Jungkook acariciando suavemente a la par que sus frentes se juntaban. Ambos cerraron sus ojos continuando moviéndose muy lentamente.

Jungkook comenzó a cantar en voz baja la letra de la canción. La estaba cantando con la intención de que Jimin, y solo el, lo escuchara.

Jimin estaba sonriendo; sus ojos permanecían cerrados, su frente unida a la del castaño y sus ojos disfrutaban de su angelical voz.

La primera vez que lo había escuchado cantar, la primera vez que sus oídos quedaron encantados por una voz. La primera vez en que pensó que la espera, realmente valió la pena.

Había comenzado a cantar hace unos segundos, sus voces encajaban perfectamente bien.
Jungkook abrió sus ojos dejando ver sus orbes marrones con un brillo especial en ellos...

"Un brillo provocado por la persona que roba su sueño."

 Magnífica Melodía | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora