Magnífica Melodía | Kookmin

IX."Sun Hee"

Eran principios de un nuevo años, el mes de Enero brillaba con toda su aura disfrutando de la felicidad de los habitantes de Seúl.

Habían pasado casi tres meses desde que los caminos de Jungkook y Jimin se cruzaron en aquel estudio de melodías.

- Salgamos...

- Desayuna conmigo...

- Te invito a comer...

- Está bien, no quieres recibir el dinero de la clase, acepta cenar conmigo...

Y así sucesivamente se pasaban sus días en compañía del otro realizando diversas actividades compartiendo tanto desayunos como comidas y cenas, juegos o simplemente ver películas y series comiendo palomitas y con el menor muriendo de miedo (algo que por supuesto Jeon disfrutaba ver).

Las cosas iban bien, tanto en la vida del rubio como en la de Jungkook. En casa de Park, los problemas parecían haberse calmado.

Pero justo cuando todo parece ir perfecto, algo malo debe pasar...

Jimin estaba en su estudio terminando una canción que él mismo había compuesto, fue entonces cuando el celular dentro del bolsillo de su jean comenzó a vibrar.

- ¿Tae, ocurre algo?

- ¿En dónde estás?.- Preguntó el mencionado con un tono preocupado.

- Estoy en el estudio, ¿Qué ocurre?

- Es solo que...- suspiró.- Respira y no te alteres...

- Agh, Taehyung, solo dilo.

- Sí, tienes razón... Jimin, Sun empezó a sentirse mal así de la nada, colapsó y por obvias razones la trajimos al hospital. Estuvimos un buen rato y h-hace un momento nos notificaron que necesita unos estudios nuevamente.

El rubio cubrió su rostro mientras las lágrimas se hacían presentes.

- T-tenemos el dinero... Nuestro ahorros, lo que hemos preparado para una emergencia...

- No es ni la mitad del costo. Jimin, yo haré lo posible. Ella está en observación y no dejaran que entren visitas. Será mejor que vengas más tarde.

- Está bien.- Sollozó.

- Tranquilo ¿Si? Todo va a estar bien...

La llamada terminó y el rubio tomó asiento en la butaca de Sun pidiendo que todo saliera bien.

Por más que intentaba dar con una idea para conseguir dinero lo más rápido posible, no la encontraba.

Pareciera que el nuevo año se hubiera iniciado con el pie izquierdo.

No era la primera vez que Sun se sentía de esta manera, pero al parecer, los síntomas iban empeorando con el paso del tiempo.
Comenzó con fiebres, de un momento a otro dejó de comer y adelgazó demasiado, incluso sus mejillas regordetas desaparecieron.

- Oh, no sabía que... Estabas aquí.- Dijo el menor secando sus lágrimas.

- Yo, acabo de llegar.- Carraspeó.- Jiminie ¿Quieres hablar?

- E-estoy bien...

- Podemos dejar la clase para otro día

- Perdón.- Bajó la cabeza tocando su mejilla.

- No hay cuidado, sí necesitas algo, puedes llamarme ¿Está bien?

Jimin asintió con una media sonrisa. Jeon solo movió su mano de un lado a otro y salió con las manos dentro de su abrigo color camel.