Magnífica Melodía | Kookmin

XX."My Father"

Una típica tarde...

No había visto a Jungkook en toda la mañana, y es que pareciera que hoy será el peor día de toda mi maldita existencia, Jungkook me había invitado a salir en la noche anterior. Es gracioso por que ni siquiera hace falta quelo pregunte, siempre pasamos el día juntos así tengo que ir al estudio a dar las clases con mis niños o el tenga que ir al edificio en el cual está trabajando, nos vemos aunque sea para compartir alguna comida solos o con Sun.

Pero éste día, era la excepción.

Le cancelé la cita un par de horas luego de despertar. Juré que sería un lindo día con Jungkook como todos los demás, pero jamás esperé la sorpresa... la más escalofriante de la historia.

Mi padre...

Luego de tanto tiempo, aquel hombre había llamado a casa. Mi piel se heló al escucharlo y mi aura estaba llena de miedo, de terror... Mamá por suerte estará trabajando para las horas en que el llegue, Minho al parecer está bastante feliz.

No quería quedarme, pero tampoco pienso huir. Puede que papá haya cabiado en éste tiempo... Dios, Jimin, ¿Cómo puedes siquiera pensarlo?.

- Oye tú.- espetó mi herman abriendo y adentrandose a mi habitación sin permiso.

- Minho ¿Puedes salirte por favor? no estoy de humor para lidiar contigo...- me puse de pie caminando a mi armario para sacar lo primero que encontrase.

- ¿Le dirás a papá de tu novio?.- preguntó. Llevé mi mano a mi rostro y el rió de la manera más escalofriante que existe. Cada día su parecido con nuestro progenitor era más grande.

- Ni se te ocurra mencionarlo porque para empezar... no es mi novio y quiero evitar problemas.- su mirada estaba fija sobre mi, estaba sacándome de mis casillas así que solo lo empujé fuera de mi habitación y cerré la puerta.

Una vez vestido, me senté sobre mi cama viendo a la nada e ignorando las tantas llamadas pérdidas de Jeon marcadas sobre la pantalla mostrando una foto que le tomé en el antro hace dos días.

No era que no quisiera hablar con el, es solo que creo que será mejor si el no sabe nada de ésto, no quiero preocuparlo. Es por eso que no contesto, si comienza a preguntar estoy seguro que lloraré.

- ¡Jimin! atiende el maldito teléfono...- gritó mi hermano desde su habitación refiriendose al teléfono de la sala de estar.

Sacudí mi cabeza y bajé de mi cama yendo rapidamente a atender la llamada esperando no fuera la voz de mi padre la que sonara al otro lado de la linea.

- ¿Hola? buen día...

- ¡Park Jimin! ¿Por qué no contestabas mis llamadas? ¿Estás bien? estaba preocupado por ti.

- ¿Jungkook? ¿Cómo conseguiste el número?

- No importa ahora. Dime que es lo que tienes y el por que no contestabas mis llamadas...

- Yo...- suspiré y cerré mis ojos evitando llorar.- no pasa nada, Jungkookie. No escuché sonar el...- sorbió su nariz.- celular.

- ¿Por qué cancelaste la cita?.

- Es solo que...- pensó lo que diría.- debía ayudar a mi madre con algunas cosas.

- Oh, entiendo.- Jimin notó en su voz que no estaba tan convencido de su excusa así que solo se despidió diciendo que su mamá lo llamaba y colgó.

...

- ¿Qué demonios haces aquí?.- la voz de Minho enfadada atendió la puerta.

- Vine a ver a Jimin.

- Jeon...- llevó dos de sus dedos a su sien suspirando cansado.

- Voy a pasar, lo siento mucho pero necesito verlo.- hizo una reverencia disculpándose y subió llegando a la habitación del rubio, tocó un par de veces hasta que la entrada le fue autorizada.

Y finalmente pudo verlo, en el rincón de su cama con sus piernas pegadas a su pecho y ojos rojos e hinchados.

Jungkook no entendía que pasaba y tampoco sabía por qué es que no le había dicho que tuvo un mal día.

Pero no importó y subió a su cama de rodillas hasta alcanzarlo y envolverlo entre sus brazos recargando su barbilla en la cabeza del más bajo.

Sintió un enorme dolor en su pecho cuando percibió que los hombros de Jimin se sacudían debido al llanto.

Plantó muchos besos fugaces sobre sus cabellos aspirando el delicioso aroma a flores que desprendía.

- Jungkook...

- Shh, tranquilo. Aqui estoy.- susurró. Llevó sus manos a la barbilla del menlr para que lo mirara a los ojos y pasó suavemente su mano por su cabello de oro descubriendo su frente y dejándo un beso ahí provocando que cerrara sus ojos por inercia.

- Yo... no quiero verlo. Quiero salir de aqui.- le miró con ojos suplicantes dejándolo confundido.

- ¿Que es tan malo?.

- Todo el, solo... vámonos.

Jungkook aun sin entender accedió y tomo un abrigo del armario para ponérselo a Jimin y salir de ahí a la velocidad de la luz. Así como el pidió.

Una vez fuera de casa, Jeon pudo observar las pequeñas gotas que descendían por sus mejillas. Soltó su mano y se colocó detrás de el abrazándolo, colocando su barbilla en su hombro.

- ¿Tienes hambre?puedo prepárate algo delicioso.

Park sorbió su nariz y rió limpiando sus lágrimas.

- Eso sería genial.- posa sus manos sobre las manos de Jungkook que abrazaban inocentemente su cintura y
comenzaron a caminar.

Venían platicando de cosas que de pronto se les viniera a la mente. La intención del castaño era distraerlo de lo que lo hizo llorar y huir de casa.

Observaron una tienda por la calle en la que caminaban. Jimin insistió en esperarlo fuera de ésta mientras el compraba. Suspiró dedicándose a mirar a su alrededor sin objetivo alguno.

De un momento a otro, su mirada se quedó perpleja en un punto, su vista se fue aclarando y fue entonces que vió a su padre acercarse a él.

Sonreía, pero sabía perfectamente que no había ni una pizca de felicidad en ella

Una suave mano se deslizó por la suya hasta tenerlas entrelazadas una vez más.

- Jimin ¿Qué tanto miras?

El mencionado no dijo nada así que Jungkook se dedicó a mirar el punto al que miraba y Jimin le dió un suave apretón.

- Vámonos. S-solo, no vimos nada.