X."If I lay here"

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Lean éste capítulo escuchando esa canción para darle el toque :'3✨

•♡•

Había pasado aproximadamente tres horas desde el momento en que llegaron a casa de Jeon.

El menor había estado dormido, Jungkook había terminado de cocinar e incluso había estado arreglando un poco su departamento.

Desde hace ya unos cuantos minutos, se había sentado a lado del rubio viéndolo dormir plácidamente. En ocasiones, acariciando su rostro o el dorso de su mano.

- ¿Qué ocurre?.- Preguntó en un susurro para luego acomodar detrás de su oreja un mechón de cabello que cubría un poco su rostro.

El menor se quejó un poco haciendo un puchero al escuchar a Jungkook llamarlo por su nombre para que despertara.

- ¿Quieres comer? Hice algo y no es sólo porque lo haya hecho yo, pero está delicioso.- Rió palmeando suavemente el abdomen del rubio.

- Quiero probarlo.- Abrió los ojos lentamente buscando la mirada de Jeon.- Sigo teniendo sueño.- Giró su cuerpo hacía donde Jungkook estaba y se acurrucó entre las sábanas buscando calor.- Tengo frío.

Cerró sus ojitos e hizo un puchero que aceleró el corazón del castaño quien caminó a su armario para sacar una sudadera.

- Ven aquí.- Tomó sus manos para sentarlo sobre la cama. Tomó la sudadera y se la colocó con sumo cuidado como si fuese un bebé.

- Gracias.- Sonrió y estando cerca de lograr recostarse una vez más, Jeon tomó sus manos para evitarlo.

- Vamos, tienes que comer.

- Mejor disfrutemos de una siesta.

- Jiminie~

- Jungkookie~

- Despierta ya, mata ese sueño.- Comenzó a picar sus costillas haciéndolo reír.

- Para, para.- Pidió entre risas.

- Me detendré hasta que despiertes por completo.

Jungkook subió a la cama para poder seguir atacando al menor con cosquillas. Ambos no paraban de reír y cuando al fin Jimin había logrado hacerle cosquillas a Jeon, el celular comenzó a sonar.

- Aguarda.- Se puso de pie para contestar dejando al castaño recostado en la cama observando todos sus movimientos.

- ¿Ocurre algo?.- Respondió la llamada

- Todo está bien, solo llamaba para decirte que en aproximadamente una hora habilitarán las visitas.

- Voy para allá, no tardaré. Gracias, Tae.- Sonrió sin ganas y colgó yendo a recostarse a un lado del mayor con las manos sobre su abdomen.

El silenció prevaleció, el menor no dijo nada y Jungkook no quería entrometerse en su asunto personal así decidió que era mejor esperar a que Park le dijera algo.

Ambos estaban observando el techo blanco de la habitación. El silencio era cómodo al igual que estancia de ambos sobre la cama.

- Quiero contarte algo...

- Te escucho.- Se recostó sobre su costado izquierdo para poder ver a Jimin y utilizó sus manos como una almohada.

- Es sobre Sun... La pequeña niña a la que le compraste un helado cuando fuimos al parque.

- ¿Ella está bien?- Cuestionó preocupado.

- No del todo...- Suspiró.- El día de ayer colapsó y la llevaron al hospital, probablemente se deba a que casi a diario su nariz sangraba, dejó de comer y siempre se ve cansada. Eso es muy notorio puesto a que es una niña bastante glotóna y con demasiada energía.- Rió con un tono de nostalgia.

- ¿La están atendiendo? Sus síntomas no son normales.

- De hecho está en el hospital.- Jungkook abrió sus ojos con sorpresa al escuchar eso.

- Vamos a verla...- Inquirió a punto de ponerse de pie.

- Espera.- Tomó su muñeca deteniendo sus movimientos.- Taehyung llamó avisándome que en aproximadamente una hora habilitarán las visitas. Jungkook...- Cerró sus ojos liberando un par de lágrimas.- Yo... estoy asustado, me aterra lo que podría pasar, me aterra ver a Sun dormida en una cama de hospital, me aterra saber que la tiene así de mal...

- No llores.- Se acercó a él recargando su codo en la cama para usar su mano como soporte y con su mano libre secó sus lágrimas con delicadeza.- Sun estará bien, tu más que nadie sabes cuan fuerte es. Sun necesita verte fuerte, necesita de tu ayuda, necesita que estés a su lado dándole ánimos. Sé que no es fácil, para mí tampoco lo es pero debemos dar lo mejor de nosotros para darle fuerzas...

- Me duele más no poder apoyarla...- Ocultó su rostro humedo en el pecho de Jeon.- ¿Sabes? La salud de Sun no estaba bien desde un principio, la primera vez necesitó un estudio y resultó que no era nada grave. Hice hasta lo imposible por conseguir el dinero y pagarlo... lo logré con ayuda de mis amigos, conseguimos un trabajo que nos ayudó bastante. Pero ahora, lo que tenemos es una miseria, no alcanza para pagar siquiera la mitad y me siento impotente...- Apretó entre sus puños la playera de Jeon sacando el coraje que tenía guardado para sí mismo.

- Debes sentirte orgulloso de ti.- Acarició su cabello.- Si lo lograste una vez, lo podrás hacer mil veces más, ésta vez yo te ayudaré, verás que obtendremos lo necesario para pagar sus estudios. Pero quiero que hagas algo...

Jimin lo vió con sus ojos cristalinos mostrando confusión.

- Quiero que confíes en ti. Nunca te sientas furioso con tu persona cuando no logras algo. Todos tenemos altas y bajas que nos ayudan a formar una persona realmente bonita y muy fuerte. Una persona como tu. Este corazón tuyo...- Tocó suavemente el pecho ajeno con su dedo.- es realmente grande y bondadoso, hablo en serio. A veces me pregunto cómo es que una persona tan pequeñita a mi aparecer, tenga un corazón tan gigante.- Sonrió al ver reír al menor.- tienes que prometerlo, por el dedo chiquito.

- Hagámoslo.- Entrelazó su meñique con el de Jungkook y se miraron directo a los ojos.- Park Jimin promete confiar más en sí mismo y que apesar de no lograr algo, se sentirá orgulloso de su persona porque hizo su mayor intento por lograrlo... ahora necesito que tú prometas algo...

- Bien ¿Qué prometeré?.- Sonrió dejando embelesado al rubio.

- Promete que estarás conmigo siempre...

- Jeon Jungkook, promete estar siempre con Park Jimin, apoyándolo, dándole cariño y ánimo cuando lo necesite. Lo ayudará a levantarse de sus caídas y presumirá sus logros...- Sonrieron sin desviar la mirada ni por un segundo.- Porque te quiero... y quiero verte sonreír todos los días...

Cuando el castaño terminó de pronunciar aquellas últimas palabras, Jimin sonrió enternecido y se lanzó a abrazarlo.

- Tambien te quiero.- Susurró a su oído sacándolo de su estado de atonía. Escondió su rostro en el cuello del menor y lo abrazó con ganas de no soltarlo nunca.

 Magnífica Melodía | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora