Magnífica Melodía | Kookmin

XV."Boyfriend?"

- Hola mis niños.- saludó abriendo el salón para que todos, incluyendo el castaño, ingresarán con toda la bulla de niños pequeños saludándolos a ambos.

Unos días luego de que se conocieron, Jungkook tomaba un poco de su tiempo para acompañar a Jimin a su estudio e incluso se quedaba a verlo enseñar.

Los niños le habían tomado cariño y confianza que incluso se tomaban la libertad de preguntar inocentemente si él y Jimin estaban en una relación.

Algo que era incómodo cuando lo preguntaban en presencia de los dos chicos.

- Jungkookie~.- saludó una pequeña niña de piel pálida y cabello negro.

- Sun, hola cariño.

Se hincó delante de ella para poder abrazarla y dejar un beso en su mejilla.

- Sun, estás aquí. Pensé que no llegarías.

- No me perderé ni una más de tus clases, ChimChim.

Sonrió mostrando las perlas de su boca abrazando al rubio.

- ¿Te quedarás?.

- Solo sí mi maestro me lo permite...

- Sabes que puedes quedarte las veces que quieras.- sonrió pellizcando su mejilla. Comenzó a caminar al lugar de Sun.

[...]

La clase había concluido y los pequeños abandonaban poco a poco el lugar una vez sus padres estuvieran esperándolo para llevarlos a casa.

Jimin suspiró sentándose sobre su escritorio, por un par de segundos, viendo sobre su hombro al chico que estaba sentado en la silla detrás de él.

Ninguno de los dos habló durante unos minutos.

El aula estaba en completo silencio, los pies del menor se columpiaban mientras se sostenía con sus manos sobre la súper.

Jeon lo estaba observando, la silla en la que estaba descansando se movía en casi un semicírculo. Pero su mirada parecía estática sobre el más bajo.

- ¿Estás hambriento?

- No del todo.

Jungkook arrugó el ceño. Conocía demasiado bien al rubio que incluso afirmó que algo no andaba bien debido a que siempre que algo involucra comida, el menor acepta.

Suspiró y se puso de pie frente al rubio. Éste último levantó la mirada del suelo para verlo sin alguna expresión en su rostro.

- ¿Ocurre algo?.- inclinó su cabeza como si se tratase de un pequeño cachorro.

- Yo... es solo qué...- fue lo único que logró responder. Suspiró volviendo a bajar su mirada.- no me siento bien...

- Vayamos al médico.

- No, no eso, nada de ese estilo. Es... uno de esos días en los que siento que nada irá bien para mí y lo mejor que puedo hacer es recostarme por el resto del día.

- Oye...- colocó sus manos en las rodillas del más bajo para hincarse y poder verlo a los ojos.

- Lo que está ocurriendo con Sun y todos mis problemas me aturden.- inició sin más.- quiero que todo se resuelva y que mi vida no sea tan... jodida.

- Escúchame...- acarició su barbilla.- tu vida no es jodida. Problemas, hay en todas partes yo tengo problemas, el señor que siempre está alegre en aquel parque también tiene problemas... incluso las estrellas más bonitas tienen problemas. Sun se pondrá bien, mañana es su cita y todo saldrá de maravilla. Tienes que ser positivo. Sonríe, te ves realmente hermoso haciéndolo, ¿Quieres regalarme una sonrisa?.- preguntó haciendo un puchero realmente tierno. El menor sonrió y desvió la mirada por unos segundos.- Te ves bonito sonriendo.