Magnífica Melodía | Kookmin

XXV."Funny Morning"

Era una mañana de un sábado en que las aves cantaban disfrutando del lindo día soleado, el chico de cabello color menta se encontraba durmiendo plácidamente en su cómoda cama abrazando la cintura de su novio con su espalda contra su pecho.

Se removió ocultando su rostro en el cuello de su amado quejándose cuando algo sobre la mesa de noche comenzó a sonar.

Intentó ignorar aquello que había interrumpido su sueño pero fue imposible cuando nuevamente comenzó a sonar.

- Demonios....- susurró estirando su brazo para tomar su celular y luego sentarse para atender.- ¿Hola?.

- ¡Tae! ¡Tengo algo que contarte!.- alejó el celular de su oreja debido a que aquella dulce voz había gritado.

- Jiminie... ¿Qué podrías contarme a las diez de la mañana?

- Algo que sucedió hace un par de días y olvidé contarte.- rió.- Sucede que, ¡Cielos, ésto es tan emocionante!

- No...

- ¿Qué ocurre?

- No.- subió un poco su volumen de voz haciendo que el chico pelirrojo que dormía a su lado se quejara.- ¡¿Jungkook y tú...?!

- Así es, él y yo ahora somos novios.- el chico de cabellos rubios anunció emocionado y mordió la uña de su pulgar mientras sonreía.

- ¡No puede ser!.- dió un par de pequeños brincos ganándose un almohadazo de parte de Hoseok quien intentaba dormir.- Amor...- acarició sus cabellos.- amor, despierta.

- ¿Es Jiminie?.- Taehyung asintió y dejó un beso en sus labios.

Continuaron su pequeña plática los tres juntos hasta que Jimin se despidió diciendo que tenía algunas cosas que hacer ganándose burlas de sus amigos diciendo que seguro debía atender a Jungkook... sexualmente hablando lo que provocó un sonrojo en él.

[...]

Subió unas cuantas escaleras con bolsas en sus manos que servirían para la situación importante que debía atender.

Y sí, esa situación importante tenía de nombre Jungkook.

Se encontraba delante de una puerta blanca llamando a ésta para que fuera atendido.

Y después, una tierna imagen se ilustró delante de su rostro; era Jeon con su cabello desordenado, sus ojos estaban entrecerrados, recién había despertado, su cuerpo estaba cubierto con su pijama y una sudadera negra holgada que lo protegía del frío que emanaba su habitación.

- Jungkookie.- saludó con ternura. El castaño sonrió cerrando por completo sus ojos, siendo aún más adorable para su novio.

- Buen día, Jiminie.- extendió sus brazos y lo recibió con un abrazo recargando su frente en el hombro del de menor estatura.

Dejaron un beso fugaz en sus labios y se adentraron. Jungkook se vió obligado a vestirse cuando el menor le recordó que hoy debía ir a clases de música, así como todos los sábados.

Mientras el se arreglaba, Jimin se encargó de preparar el desayuno con los alimentos que el mismo había comprado.

Puso todo su empeño en prepararlo, quería que Jungkook quedara encantado con el desayuno.

El mayor llegó acomodando su camisa negra y se recargó sobre la barra en que Jimin se encontraba cortando algunos vegetales.

Sonrió e inmediatamente sacó su celular tomándole muchas fotos a Jimin con un mandil verde puesto y con las mangas de su camisa blanca acomodadas a la altura del codo para evitar ensuciarse.

- ¿Qué haces?.- preguntó riendo sin dejar su labor.

- Fotografiando a mi novio...- respondió con facilidad para dejar un beso en su mejillas mostrándole las fotos.- te ves hermoso... siempre lo eres.

- Kookie.- chilló nervioso y con un notable sonrojo en sus mejillas. Escondió su rostro en el pecho del mencionado mientras reía a causa de su cumplido.

- Estoy diciendo la verdad.- comenzaron a reír al unísono, dándole el gran toque de alegría a la mañana.- ¿Puedo ayudarte?.

Jimin le asignó ciertos labores y ahora ambos se encontraban en la cocina con música alegre de fondo reproduciéndose desde el celular del castaño.

Bailaban con pasos graciosos por toda el área de la cocina para hacer reír al otro, Jeon se acercaba a él con dos rodajas de tomate simulando sus ojos provocando que riera aún más llevando sus manos sobre su estómago, comenzaba a doler de tanto reír de cada ocurrencia que su novio hacía con intenciones de divertirlo.

- Te ayudo.- tomó los platos que Jimin traía en manos no sin antes dejar un pequeño beso sobre su labios.- Saliendo de la clase debo ir al trabajo. De nuevo, lo siento.

- No te preocupes. Nos apresuraremos, así puedes llegar temprano.- le sonrió y quitó su mandil antes de sentarse al lado contrario de Jungkook.- ¿Sabe bien?

Llevó su tenedor al plato de Jeon robando un trozo de vegetal y llevarlo a su boca con cierta burla por haber tomado un poco de su comida.

- ¿Qué tal sabe?.

- No es por nada, pero está delicioso.

Hizo una seña con sus dedos expresando un "perfecto" y en ese momento Jeon probó levantando su ceja y haciendo lo mismo que el rubio indicándole que había quedado delicioso. Prosiguieron con su desayuno entre una típica plática y risas de ellos sintiéndose cómodos con su compañía.