La apuesta que cambió mi vida {I parte}

Capítulo 14. "Interrupciones de hermanas y vestidos provocadores"

-Hola, Aaron.

Se acercó a mí para darme un tierno beso en la mejilla. Yo me ruboricé un poco.

Compórtate Lía. Mantén la calma. Respira. Inhala, exhala. Sólo es Aaron.

Es Aaron.

-Pero qué sorpresa encontrarte aquí, preciosa.

-Lo mismo digo. ¿Qué haces aquí?

¿Acaso este chico me seguía o qué?

-Una prima se casa, así que vine a acompañarla junto con mi hermana y madre, o más bien me obligaron a venir de chofer.

Reímos. Dios, su voz era tan sexy, como él.

-Lía, tú también te deberías de probar un vestido de dama de hon...-

Llegó mi hermana interrumpiendo mi momento con Aaron, espero no se le fuera a hacer costumbre. Ya iban dos veces.

-Oh, lo lamento no había visto que estabas ocupada.- se quedo sorprendida y algo incómoda.

-No te preocupes, Dan, él es mi amigo Aaron. Aaron, ella es mi hermana Danna.

-Encantado de conocerte.- dijo amablemente Aaron mientras le daba un beso en su mano.

Me gustaba que hiciera eso. Pero sólo a mí. No me gustaba que se lo hiciera a otras personas, pero bueno, es un gesto de cordialidad.

-Igualmente, Lía me ha hablado mucho de ti.

Ambos se voltearon a verme. Aaron me alzó una ceja, mi hermana sólo reía y yo estaba roja que podría pasar desapercibida como un tomate.

¿Por qué rayos se le había ocurrido decir eso a mi hermana? Ahora Aaron pensará que me la paso hablando de él y que babeo por él. Bueno, en parte es verdad, pero no debería de saberlo.

-Aaron, mamá te esta buscando.

Entró en la sala una chica muy parecida a él, de cabello ondulado muy largo, sólo que ella tenía los ojos azules como yo y tenía mejor cuerpo que cualquiera en esta habitación. Que envidia.

-Lo lamento, no sabía que interrumpía algo.- dijo apenada la rubia.

-No te preocupes hermana, ella es Lía, mi amiga, y su hermana Danna.

-Mucho gusto, soy Allie, su hermana gemela.

Al parecer hoy era día de interrupciones de hermanas. Esperen, ¿gemela? Wow, eso era nuevo, con razón se parecía tanto a él.

-Lía, mamá quiere que te pruebes unos vestidos de dama de honor, Aaron y Allie nos pueden acompañar, si gustan.

-Por mi parte me encantaría, pero vengo a acompañar a mi prima y se enojaría si la dejo sola. Vayan ustedes.- dijo la gemela.

-¿Y tú Aaron?

-Claro, me encantaría.

Nos despedimos de Allie. Danna se apresuró a ir por unos vestidos mientras Aaron y yo nos quedamos atrás.

-¿Sabías que no quería venir hoy? Y ahora estoy muy feliz porque me ayudarás a elegir un vestido.

Le confesé algo tímida.

-¿Sabes que para mí será un honor ayudarte a elegir tu vestido? Te verás aún más hermosa, si eso es posible.

Me susurró al oído mientras caminábamos, haciendo que una votación recorriera todo mi cuerpo.

Llegamos al salón de prueba, había un probador privado y afuera como una pasarela con varios espejos alrededor, también habían sillones para que se sentara mi familia. Cuando entramos sólo estaba mi madre y aproveché a presentarle a Aaron. Ambos nos presentábamos como amigos, pues sólo eso éramos. Al menos por ahora.

Luego de esperar unos minutos, Danna llegó con varios vestidos largos, algunos elegantes, otros juveniles y otros algo provocadores. Sé por qué había elegido éstos últimos. Me las pagaría.

-Pruébate primero los de la derecha.- me grito Dan mientras me metía al probador. Me di vuelta para ver los de la derecha y eran los escotados. Mmm. ¿Qué más da? De todos modos me los tendría que probar todos.

Opté por un vestido tipo griego color rojo. Me llegaba a los talones pero por un lado tenía una abertura para enseñar pierna. Era algo provocador, pero eso no le quitaba que estuviera muy bonito. ¡Danna! Lo que no recordaba mi hermana era que la siguiente tienda que visitaríamos sería la de lencería para su luna de miel. Allí me podría vengar todo lo que quisiera.

Aparte moría por ver la cara de Aaron cuando me viera con este vestido. No es por nada pero se me veía muy bien. Estaba ansiosa.

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Allie en multimedia.