Epílogo

4.9K 250 19
                                    

AL FIN AQUÍ TIENEN EL TAN ESPERADO FINAL. DISFRÚTENLO♥️ ESPERO LES GUSTE :) xx

--------------------

-¿Qué tienes, Lía? Palideciste en un instante.- me preguntó preocupada Jenna cuando mis padres y el doctor se habían ido. Dejándonos otra vez solos a los tres.

-Oh, no es nada, estoy un poco mareada, es todo. Jenna, ¿puedo hacerte una pregunta?

-Claro, lo que quieras.

-¿Alguien más ha entrado a visitarme?- esperaba que eso me diera una pista para saber de donde rayos había aparecido esa nota.

-No, he estado en la sala de espera de afuera y las únicas personas que han estado entrando son doctores y enfermeras.

-¿Por qué? ¿Pasa algo, Lía?- preguntó muy interesado Brent mientras se paraba al lado de Jenna, muy interesado para mi gusto.

-¿A qué te refieres, Brent?

Mis dos mejores amigos se dieron unas miradas de complicidad tratando de ocultarme algo. Pero era claro que ninguno sabía como decírmelo o no querían hacerlo.

-¿Hay algo que me quieran decir? ¿Que haya ha pasado mientras estaba durmiendo?

Jenna le dio un ligero golpe a Brent, por lo que este comenzó a hablar.

-No hubo nada relacionado contigo. Es sólo que, se robaron una bata de doctor y se sospecha que alguien se hizo pasar por uno, sólo que aún no encuentran la identidad de la persona, la causa y los lugares donde estuvo.

-Pero tranquila, es imposible que haya entrado aquí. Si no, ya nos hubiésemos dado cuenta.- afirmó la castaña.

"Nos hubiésemos dado cuenta", yo me di cuenta. La carta no había llegado aquí por obra de magia. Pero lo mejor era guardar esto para mí, no quería preocupar a nadie. Suficiente tenían conmigo aquí en el hospital.

Lía "la experta guardando secretos, quinta integrante de Pretty Little Liars" Morgan.

-Por cierto, ¿cuando me dan de alta?- traté de cambiar el tema, hablar sobre misterios me daba escalofríos.

-Hoy en la tarde.- sonrió Brent. Pero en cambio Jenna no dejaba de ver mi mano en la cual tenía enrollada la nota. Yo sólo la apreté más impidiendo que se viera que tenía algo en ella.

-Lo mejor que puedes hacer ahora es dormir.- cambio radicalmente de humor mi amiga.

-Si, Jenna tiene razón. Deberías dormir, nosotros nos iremos. Nos vemos en la tarde.

Se despidieron y salieron por la puerta, dejándome así otra vez sola y con temor.

**************

Allí estaba yo otra vez, en la habitación del hotel. Aaron se comenzaba a quitar el cinturón con la mano derecha mientras me arrastraba por el piso con su otra mano. Al llegar al borde de la cama me tomó en sus brazos y me levantó para así poderme depositar en la cama.

-Al fin eres mía.- susurró a la vez que yo caía en un profundo sueño.

-Señorita Lía, lamento despertarla.- dijo una chica de cabello rojizo largo mientras me desconectaba de todos los aparatos que tenía alrededor mío, al parecer era mi enfermera. -Oh, gracias al cielo que se ha levantado.

Me levanté algo confundida. Ese sueño había estado algo raro, pero por una extraña razón no sentía como si hubiera sido sólo un sueño. Había sido algo más. Era como si de pronto hubiera comenzado a recordar partes de esa terrible noche.

Me incorporé en la cama soltando un gran bostezo, vaya sueño que me cargaba. De pronto recordé la nota, no estaba en mi mano.

Mierda.

¿La habían robado? ¿Pero quién?

Comencé a palpar por toda la cama sin obtener resultado, pero la enfermera al parecer si se había dado cuenta.

-¿Se le ha perdido algo, señorita?

-Oh, no es nada. Sólo un pedazo de papel insignificante.- para cualquier otra persona, claro. Excepto para mí. -De casualidad, ¿no sabe quienes han tenido acceso a mi habitación?-

-La única que ha entrado ha sido una chica morena.

Jenna.

-Muchas gracias.

De pronto comencé a sentir mucho frío, y por un instante me espanté creyendo que estaba enferma o algo. Pero era la ventana abierta que dejaba entrar un fuerte viento helado por la nieve.

Esperen, ¿había una ventana? No la había visto antes.

-Hace frío.- titirité.

-Que raro, le juro que todo este tiempo había estado cerrada.- dijo mientras se inclinaba para cerrarla.

¿Cerrada? ¿Qué rayos? Todo se ponía cada vez más de suspenso.

-El doctor vendrá en unos instantes para darle de alta.- me sobresaltó la voz de la enfermera.

Le agradecí de nuevo y se fue. Me paré como pude de la cama y comencé a cambiar había la ventana, tenía una muy bella vista hacia el parque de enfrente, y por fortuna me había tocado una habitación en la planta baja del hospital. Estaba admirando la vista hermosa cuando algo me llamó la atención.

Unas pisadas en la nieve.

Pisadas de nieve que salían del cuarto hasta la banqueta. El suspenso se había convertido en pánico definitivamente. ¿Será posible que alguien se haya metido por la ventana?

¿Y si Aaron se había metido en mi cuarto y me quitó la única prueba que tenía para poder acusarlo? O quizá Jenna tenía la nota. Lo que también era malo porque le tendría que contar todo.

Me regresé a la cama para poder descansar antes de irme cuando me llevé la sorpresa de un oso de peluche. Era muy lindo. ¿Quien lo habría traído? Lo tomé en mis manos y lo abracé, cuando de pronto cayó una nota de él.

Una nota en un papel negro con letras blancas impresas en él conformando un mensaje.

"¿Creíste que esto acabaría así de fácil? ¿Qué con lo que he hecho ya estoy conforme? No estés tan feliz, muñequita. A partir de ahora no estarás sola. Me tendrás a mi, no sabrás donde estaré pero de algo puedes estar segura, no te has librado de mí. Porque te puedo asegurar que la apuesta no acabó con eso, la verdadera apuesta ha comenzado. Suerte preciosa, yo que tú, tendría mucho cuidado.
Aaron."

Mierda.

Eso fue todo lo que necesite para comprobar que mi vida no volvería a ser la misma de antes.

Gracias a esa apuesta.

La apuesta que cambió mi vida.

-FIN primera temporada-

La apuesta que cambió mi vida {I parte}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora