Llegamos a un restaurante muy lujoso. Era alrededor de media noche.
Un amable y apuesto mesero nos atendió. Y cuando digo apuesto no sólo me refiero a su cara, también a su cuerpo. Con ese trasero podría ser Playboy.
Lía, por Dios, cálmate. Deja de verle el trasero a los meseros.
Cuando el pudor y la elegancia regresaron a mí me concentré en el chico que tenía en frente. Claramente era más guapo que cualquiera de estos meseros.
Aaron pidió para ambos unas pechugas de pollo en queso gratinado y salsa roja. Delicia. Y de tomar un vino de no sé que año y reserva. La verdad no sabía nada de vinos. La primera y única vez que probé uno fue en mi cita con Richard. Iugh. Es mejor no recordarla.
-Me alegra que podamos tener al fin una cita formal.
Rompió el silencio sacándome de mis pensamientos desagradables.
-Igual a mí. Me alegra eso.
-A mí me alegra tenerte a mi lado.
Sólo él sabía qué decirme en el momento indicado para hacerme pasar por un tomate delgado con brazos y pies.
-Bueno, a decir verdad falta muy poco para que estés oficialmente a mi lado.
¿Acaso estaba insinuando lo que yo creo?
Aún no te hagas ilusiones.
Agh, odio admitirlo pero tienes razón. Nada de ilusiones. Aún.
Llegó el mesero "trasero operado" a servirnos nuestra comida y bebidas. Vaya, qué rápido. Le dimos las gracias y comenzamos a comer. ¡En serio que estaba rico!
Estuvimos comiendo, platicando y riendo. Cada vez me convencía más de que era perfecto para mí.
Cuando vine a ver la hora ya eran las 2 de la madrugada. Oh Dios. ¡Qué rápido había pasado el tiempo!
El mesero nos trajo dos copas de champagne junto con otra botella del mismo.
-¿Por qué nos traen otra botella? Creí que ya nos íbamos.
-Porque todavía queda algo que festejar.
-¿Algo qué festejar?
Asintió levemente. Sin preocupaciones dirige la mirada hacia mi copa y me encontré con una sorpresa, había un papel pegado a mi copa. Lo tomé en mis manos y comencé a leer.
"Hoy es 19 de Noviembre, recuerda muy bien esa fecha porque es el día en que todo comenzará. Nuestra pequeña gran historia de amor. Lía Morgan Steve, ¿serías mi novia?"
De pronto llegó otro mesero con ¡un enorme ramo de flores! A decir verdad eran alrededor de unos 50 tulipanes de todos colores. Y atrás del mesero traserón venía otro mesero sosteniendo un gran peluche de búho, ya que es mi animal preferido.
Las lágrimas de felicidad no cesaban, ¡era el mejor día de mi vida!
-Entonces, ¿qué dices, Lía? ¿Serías mi novia?
Estaba que me desmayaba.
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¿Qué opinan de cómo le pidió Aaron a Lía? Se me hizo muy tierno♥️
Pero sólo los venía a dejar con la duda y suspenso, muajaja... El próximo capítulo se llamará "Algunas veces la felicidad no dura para nada." ¿Qué creen que pasará? Definitivamente algo que arruinará todo. Quizá algo malo con Richard, Aaron, Ian, Lía o incluso otro personaje.
Sólo les diré que lo descubrirán en el próximo capítulo😉
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La apuesta que cambió mi vida {I parte}
Teen Fiction¿Qué pasaría si de pronto tu vida cambiara gracias a una apuesta? Esto le pasó a Lia Morgan, pero, ¿Cómo puede una apuesta cambiar tu vida? Tras el divorcio de sus padres, Lía se muda a Los Ángeles junto con su madre con la esperanza de comenzar un...