"Mi primer beso" [Malec]

✨Cap.2:"Rutina"✨

Desde ese día, Alec se convirtió en mi mejor amigo. Salíamos a jugar todo el día. De hecho, jugar al frisbee se convirtió en nuestro juego favorito, cada día pasábamos horas lanzándonos aquel frisbee. Hasta la actualidad, aún llevamos a cabo ese juego. Todo el tiempo estamos juntos. Fuimos al mismo colegio durante toda nuestra educación. Somos inseparables.

Después de conocerlo me di cuenta de que aquella ventana -al otro lado del árbol, en mi habitación-, pertenecía a la recámara de Alec. ¡Éramos vecinos!

Sólo hacía falta que cruzáramos aquella rama del árbol para cruzar de habitación a habitación.
Esto lo hacemos cuando estamos aburridos, afligidos o tristes.

Él sabe todos mis gustos, mis secretos -excepto que estoy enamorado de él-, y yo sé todo sobre él.

Poco a poco nuestra amistad fue creciendo, al igual que mis sentimientos por él.

En dos semanas cumpliré 18 años. Sí, hace 15 años que conozco a Alec, y hace 5 años que me di cuenta que estoy enamorado de él. No se lo he dicho, y creo que ni siquiera lo sospecha.

Con los años, me di cuenta que los sentimientos evolucionan. Y eso fue lo que ocurrió conmigo y Alec. Sentía celos cuando las chicas y chicos iban tras de él; a los 12 años -cuando Alec me contó que era gay-, no pude sentirme más contento al saber que tal vez tenga una oportunidad.

El único obstáculo es, que no sé si él sienta lo mismo. Puede que sólo me vea como un amigo -casi un hermano-, pero no puedo evitar enamorarme de él, no cuando paso cada día a su lado y veo ese hermoso rostro.

Me enamoré de él por su forma de tratarme, su amabilidad, su cariño, el hecho de que siempre está para mi en los momentos más felices y en los difíciles. Pero sobre todo por sus ojos, aquel cielo azul celeste en el que me pierdo fácilmente. Sus ojos -de alguna manera-, me hacen sentirme la persona más importante del universo entero.

Aquel brillo en sus ojos cuando me mira, creo que es simple cariño, simple afecto por la amistad que con el paso de los años desarrollamos.

A pesar de que ambos reconocimos y sacamos a la luz nuestra homosexualidad -hace ya varios años-, no hemos estado en ninguna relación.

Hasta ahora.

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Me desperté con el sonido de la alarma, lo primero que hago cada mañana es abrir la ventana de mi habitación para encontrarme con un recién levantado Alec que compartía el mismo hábito que yo.

Luego de saludarnos con una sonrisa me apresuro a alistarme para la escuela. Termino luego de veinte minutos y bajo a desayunar justo a mis padres. Una vez que termino tomo mis cosas y salgo de la casa para encontrar a Alec en la acera esperándome para ir juntos al colegio.

Esa era nuestra rutina día a día, despertar y lo primero que vemos es al otro, alistarnos y caminar juntos al colegio. Somos inseparables, aunque las cosas cambiaron un poco hace tres meses. Esto ocurrió por que Alec comenzó una relación con Jack hace tres meses.

El tipo es agradable y se nota que lo quiere en realidad, pero no sé por qué siento esa punzada de celos cuando los veo juntos.

Llegamos al colegio unos minutos antes de que iniciaran las clases. Nuestros amigos -Jace, Clary, Simon, Isabelle y Catarina- ya se encontraban enfrente de nuestros casilleros.

Jace e Isabelle son hermanos de Alec y son los únicos que saben que estoy enamorado de Alec, y han estado guardando mi secreto todo este tiempo.

—¿Por qué tardaron tanto? ¿Acaso Alec te mantuvo despierto anoche Magnus?

Jace bromeó provocando que todos se rieran, yo sólo me sonroje por aquella idea.

—Al que mantuvo despierto fue a mí.

Encause la mirada hacia la dirección donde provenía aquella voz y me encontré con Jack que caminaba hacia Alec, rodeando sus hombros con su brazo y dejando un beso casto en sus labios.

De pronto sentí nauseas de sólo ver esa escena. Me disculpe y emprendí mi camino a los sanitarios del colegio. Una vez ahí, dejé correr el agua del lavamanos tomando un poco de agua en mis manos y llevándola a mi cara.

He estado aguantando los celos por cinco años. Aveces pienso que uno de estos días terminaré explotando y le diré lo que siento por él.

La campana sonó, indicando el comienzo de las clases; al salir de los sanitarios un gran peso se estampó contra mí provocando que cayera al suelo con ese peso encima de mí.

Al enfocar mi vista noté que se trataba de un chico rubio que, inmediatamente, se puso de pie y me ayudó a incorporarme. Una vez que los dos estuvimos de pie pude notar sus ojos marrones viéndome avergonzado y apenado.

—¡Lo siento tanto! No me fijé por donde venía. Perdón no quería hacerte daño. ¿Estás bien?

—Tranquilo, estoy bien. Yo...emm...no te había visto por aquí. ¿Eres nuevo?

—Sí, yo...de hecho me perdí. Estoy buscando mi clase de Química.

—Bueno, pues hoy es tu día de suerte, tengo esa misma clase ahora mismo. Te puedo guiar si quieres.

—¡¿En serio?! ¡Muchas gracias! Creí que no encontraría gente amable, pero gracias a Dios que te encontré a ti, alguien amable y definitivamente atractivo.

Me sonroje un poco con aquel cumplido, pero mejor no le tomé mucha importancia, así que sólo lo guié a nuestra clase.

—Muchas gracias, ehh...

—Magnus.

—Muchas gracias, Magnus. Es un nombre encantador. Soy Sebastian.

Nuevo capítulo. 🙈🍃💕
Espero que les esté gustando esta historia.
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