Mi corazón está a punto de salirse de mi pecho. Los golpes de mi corazón son tan intensos y fuertes que me duele el pecho a cada latido. Un nudo en mi garganta me impide formular cualquier palabra, el mundo a mi alrededor se desvanece lentamente mientras corro a la sala de emergencias, donde mi padre me espera. Alec, quien viene detrás de mí, intenta detenerme pero yo lo ignoro. Lo único que me importa es mi madre.
¿Estará bien?
¿Qué pasó realmente?
¿Por qué fui tan estúpido al no contestar mi teléfono a tiempo?
Me siento tan culpable de lo que le pasó a mi madre.
Llegué a la sala de espera donde alcancé a ver a mi padre, sentado en una de las sillas de la sala.
Su rostro me lo dijo todo.
Tenía los ojos rojos, su semblante era de total preocupación. Cuando nuestras miradas conectaron ninguno de los dos lo dudamos, nos acercamos el uno al otro a grandes pasos, extendió sus brazos para mi y yo me metí en ellos sin vacilar. Cerré los ojos al instante cuando sentí la calidez al estar en los brazos de mi padre.
Supe, por la reacción de mi padre, que nada estaba bien.
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Pasaron dos horas más desde que llegué al hospital y aún no recibíamos noticias del estado de mi madre.
De acuerdo a la información que me proporcionó mi padre y el doctor a cargo del estado de mi mamá, ella sufrió un accidente automovilístico luego de volver del supermercado. Al parecer el conductor de un camión se estampó contra el coche de mi madre en la señal de alto. El impacto fue tan firme y fuerte que destrozó el auto de mi madre, mientras que ella quedó con las costillas rotas y una enorme hemorragia interna en el costado de su cuerpo. La sometieron a cirugía para poder controlar la hemorragia pero tengo un mal presentimiento, llevan dos horas intentando parar la hemorragia.
Los cálidos brazos de Alec me rodearon atrayéndome hacia él, enterré mi rostro entre su cuello y me aferré a él permitiendo que las lágrimas salieran junto a los pequeños sollozos.
—Todo estará bien Mags. Ella estará bien.
—Es m-mi culpa Alec.
—Sshh...no digas eso. No es tu culpa.
—S-si lo e-es. Todo es mi culpa. Todo esto es mi culpa. Si ella no hubiera ido por el helado...
—Oye, tranquilo. No es tu culpa Mags. Nadie podría saber lo que iba a pasar.
Alec me abrazó más fuerte intentando calmar mis sollozos. Sé que fue mi culpa. Sé que todo esto es mi culpa.
—¿Familiares de Celia Bane?
Uno de los doctores se acercó a nosotros. Nos incorporamos inmediatamente y nos acercamos a él.
—¿Cómo está mi madre? —no dudé en preguntar al instante.
—Las heridas de la señora Bane eran demasiado graves. Hicimos todo lo que pudimos para parar la hemorragia, pero no fue suficiente. Perdió demasiada sangre. No resistió. Lo lamento.
—No...
No podía estar pasando.
No podía ser real.
—¡NO!
—Ven aquí Mags. Lo siento —Alexander me envolvió en sus brazos, permitiendo derrumbarme en su cercanía.
Dicen que no hay nada que nos pueda destruir más que la muerte de un ser querido. Perder a tu madre, a la persona que te trajo al mundo, a la persona que fue, no sólo tu madre, sino tu amiga, tu confidente, tu ejemplo a seguir, tu ángel y guía en esta vida. Es lo más doloroso y desgarrador que pueda experimentar una persona.
Perder a una madre es lo peor que puede pasar. Es lo peor que me pudo pasar...
...Y todo, por un helado de chocolate.
Nuevo capitulo. 😻🍃💞
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Hasta luego. 👋💞😻
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"Mi primer beso" [Malec]
Fanfiction~†~†~†~ Magnus Bane y Alec Lightwood han sido los mejores amigos y vecinos desde que tenían tres años. Pero los sentimientos evolucionan con el paso de los años y Magnus comienza a tener sentimientos extraños hacia Alec y no sabe si éste le correspo...