"Mi primer beso" [Malec]

✨Cap.14:"Helado de chocolate"✨

[POV MAGNUS]

Me sirvió bastante salir y tomar el aire en el pequeño balcón del hotel. El aire fresco me relajó, me ayudó a pensar un poco. Todo estaba tranquilo en estos momentos, los chicos me dieron mi espacio, Alec no me molestó más ni intentó ir a verme. Aunque me duela saber que no intentó arreglar las cosas no me enojé con él, pues yo tampoco actué de la mejor manera con él.

Mi celular vibró indicándome que había entrado una llamada. Cuando leí el nombre del contacto, noté que era mi madre. Una sonrisa se instaló en mi rostro, ella siempre me levanta el ánimo cuando me siento mal. Su instinto de madre debió decirle que no me encontraba bien.

—Hola.

—Hola cariño, ¿cómo se la están pasando?— su voz emanaba felicidad y emoción, así es mi madre.

—Todo esta perfecto, nos divertimos mucho anoche —mi voz, en cambio, no parecía nada feliz aunque lo intentara.

—Magnus ¿todo está bien? ¿qué pasa? —debí saber que lo notaría, a mi madre nunca se le escapa nada.

—Yo...es sólo que... —las lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas, se creó un nudo en mi garganta que no me permitía hablar.

—Por dios, cariño ¿qué pasó? ¿Por qué lloras mi niño? Cuentame, Magnus.

—E-es Alec...

Sí, mi madre sabe lo que siento por Alec, desde que supe que me había enamorado de mi mejor amigo se lo conté. Ella siempre me ha apoyado al igual que mi padre. Siempre han estado ahí para mi cuando más los necesito.

—Oh, cariño. ¿Qué pasó?

—Ya no puedo más, mamá. Ya no puedo estar así. Lo amo.

Es verdad, lo amo. Siempre lo hice, el problema es que siempre lo haré aún cuando no podamos estar juntos, aún cuando Alec no hable de sus sentimientos conmigo, aún cuando él esté con alguien más y no pueda tenerlo a mi lado.

—Tranquilo mi niño, todo estará bien, te lo prometo. Cuando vuelvas a casa podrás contarme todo. Iré a comprarte tu helado de chocolate favorito y así cuando llegues hoy, podremos comer mucho helado mientras me cuentas lo que pasó. ¿Qué te parece? —por dios esta mujer es una santa.

—Suena genial, gracias mamá.

—Siempre te apoyaré cariño. Ahora vuelve a casa para que pueda darte un gran abrazo. Ahora mismo iré por el helado al supermercado.

—Preparemos las maletas para volver, te veo más tarde.

—Aquí estaré cariño, te amo.

—También te amo. Adiós.

Al colgar la llamada sentí un gran peso desaparecer de mis hombros. Hablar con mi madre siempre me reconforta.

Abrí la puerta del balcón para entrar a la habitación. Todos estaban ahí, empacando y organizando la habitación. En el momento en que entré todos me miraron preocupados al ver mis ojos enrojecidos. Alec apartó la mirada un momento mostrando un semblante lleno de arrepentimiento. Jace tenía una toalla alrededor de su cintura, al parecer acababa de darse un baño, lo que me recordó que no pude darme una ducha por culpa de todo lo que había pasado.

Me acerqué a mi mochila y saqué la toalla de baño, me encaminé a la puerta del baño pero me detuve cuando una mano me tomó del brazo. Al girar vi el rostro de Alec lleno de preocupación. Claramente estaba arrepentido por lo que hizo.

—Mags, ¿podemos hablar?— Su voz estaba llena de necesidad y suplica.

—Alec... —advirtió Jace con voz demandante. Alec lo ignoró por completo, no apartó su mirada de la mía en ningún momento. Me solté de agarre y abrí la puerta del baño para luego entrar.

—Empaquen sus cosas. Quiero irme a casa. —con eso cerré la puerta detrás de mi y me metí en la ducha. No quise ser grosero con Alexander, pero en estos momentos no me sentía del todo bien para hablar con Alec.

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El viaje de regreso fue bastante incómodo. Jace, Izzy, Jack, Alec y yo íbamos en el auto de Alec. Jace iba manejando, yo en el asiento de copiloto y los demás en el asiento trasero. El ambiente era bastante tenso. Nadie había dicho ni una sola palabra.

Aburrido revisé mi celular y vi que tenía más de treinta llamadas y veinte mensajes de texto de mi padre. ¿Cómo no los vi antes? Deben estar preocupados ahora mismo. La buena noticia es que falta muy poco para llegar a nuestras casas.

Luego de unos minutos llegamos a mi casa. Todos bajamos del auto y recogimos nuestras maletas. Me percaté que el auto de mis padres no estaba frente a la casa, lo que significa que debieron haber salido, tal vez fueron por el helado que mi madre prometió. Aún así había una extraña sensación en mí. Presentía que algo no estaba bien.

Marqué el número de mi madre pero me mandó a buzón de voz. Intenté con el número de mi padre pero no contestó la llamada. La preocupación me invadió de inmediato. ¿Por qué no contestaban su teléfono?

Fruncí el ceño ante la preocupación, Alec se percató de eso inmediatamente.

—¿Mags, qué pasa?— la preocupación en su voz también era notable. No pude contestarle pues mi celular vibró en mi mano. No esperé más y contesté la llamada, sólo alcancé a leer el nombre de mi padre en la pantalla del celular.

—¿Papá? ¿Dónde están? — Se escucharon sollozos por parte de mi padre al otro lado de la línea. Y cuando él habló, su voz se escuchaba rota.

—Magnus...es tu madre. Ella...está en el hospital.

Nuevo capitulo. 😻💞🍃
Espero que les esté gustando la historia. 😳💖
Va un poco de drama. 🙈😞💔
Voten y comenten que les está pareciendo esta historia. 🙏💞👌
Gracias por seguir leyendo. 😍✌
Hasta luego. 🙋💞👋