—¡Magnus!Escuché a Alec llamándome y corriendo hacia mí. Yo me límite a sobar mi rostro, pues siendo un insignificante frisbee me causó un gran dolor.
Cuando Alec llegó hasta mí me ayudó a incorporarme.
—¡Dios mío, Magnus! ¿Te encuentras bien? ¡Te juro que no lo hice a propósito! —Alec lucía hermoso cuando se preocupa tanto por mí.
—Oye, oye tranquilo. Estoy bien, sólo fue inesperado el golpe —lo tranquilice—. No te preocupes Alec, no fue tu culpa, fue mía, no presté atención.
—¿Seguro que estás bien? —volvió a preguntar. Dios, ¿cómo puede ser tan tierno este hombre?
—Sí, no te preocupes —le aseguré mientras tomaba entre mis manos el frisbee azul—, creo que mi rostro y este frisbee jamás se llevarán bien.
Alec soltó una carcajada al igual que yo, recordando nuestro primer encuentro. Y fue ahí donde lo sentí...
Había algo pegado en la parte de abajo del frisbee, era una pequeña caja cuadrada.
—¿Qué es esto? —pregunté confundido. Alec sonrió.
—Es tu regalo de cumpleaños. Quería dártelo de forma especial, y qué mejor que con el frisbee. Aunque te juro que no estaba en mis planes golpearte de esa forma.
Tan detallista...tan perfecto. Así es mi Alexander. Siempre pensando en los demás antes que en él.
—Gracias Alexander.
Alec abrió la pequeña caja revelando un hermoso collar de plata, pero eso no era lo mejor, el dije en aquel collar consistía en dos meñiques entrelazados.
—Lo mandé a hacer hace un mes —dijo Alec—. Sé lo importante que es para nosotros cumplir lo que prometemos y más si las promesas son con el menique.
—Alexander, es hermoso —la sonrisa no me cabía en el rostro, me sentía tan feliz de saber que este tipo de promesas son tan importantes para él igual que para mí.
—Sé que últimamente las cosas entre nosotros han cambiado un poco, y es por eso que quiero aprovechar esta ocasión para decirte algo importante.
Yo sólo me limité a asentir y dejar que continuara.
—Utilizo este collar para hacerte una promesa, Magnus Bane. Te prometo que jamás dejaré de quererte. Siempre estarás en primer lugar para mi. Te quiero, Magnus.
No sabía si llorar o lanzarme a sus brazos. Alec tomó el collar en sus manos y se inclinó hacia mi para ponerlo alrededor de mi cuello. En ese mismo instante yo me incliné de igual forma hacia él, haciendo que quedara una mínima distancia entre nuestros rostros.
Cuando Alec término de abrochar el collar en mi cuello, nos separamos sólo unos centímetros. Podía sentir su aliento contra mi piel, mi pulso se aceleró al tenerlo tan cerca. Su mirada bajo de mis ojos a mis labios y eso sólo provocó que me sintiera más nervioso. Mordí mi labio inferior mientras Alec colocaba la palma de su mano en mi mejilla, acunando ese lado de mi rostro.
—Es una noche muy hermosa, ¿no crees? —Alec guió su vista hacia el cielo sin apartar su mano de mi rostro—. El cielo está lleno de estrellas.
Imité su acción y dirigí mi vista hacia arriba, disfrutando de la calidez que sentía al ver tantas estrellas brillantes en un cielo oscuro.
—Sí, es una vista maravillosa.
Pude sentir como Alec se volteó a verme, sentía su mirada profunda en mí, sin embargo yo seguía admirando el cielo.
—Sin duda lo es —dijo Alec.
Pasaron sólo unos segundos cundo la voz de Alec llamó mi atención.
—Magnus...
Me giré a verlo y noté un gran brillo en sus ojos mientras me miraba profundamente. Su mano en mi rostro me sostuvo más firmemente y se acercó a mi lentamente acortando por fin la distancia entre nosotros.
Y fue ahí, en la playa, bajo un cielo oscuro lleno de estrellas brillantes, donde Alexander Lightwood me besó.
El beso inició lento, siendo apenas un rose de labios, pero luego se unieron, encajaban perfectamente mis labios con los suyos. Nuestros labios se movieron en un mismo ritmo, lento y apasionado, robando todos mis suspiros, enviando corrientes eléctricas por todo mi cuerpo.
¡Alexander me estaba besando!
¡Mi primer beso!
¡¿Cómo es esto posible?! ¿Esto es un sueño?
Debe ser un sueño. Sólo eso explicaría los perfectos movimientos de Alec mientras tomaba el control del beso.
Al principio estaba en shok, no podía creer que mi mejor amigo, el chico del que he estado enamorado desde hace cinco años por fin me está besando...y es perfecto.
Siempre soñé con que Alec me diera mi primer beso, nos imaginé en un lugar romántico, Alec confesaría su amor por mí y me besaría finalmente, haciendo revolotear mariposas en mi estómago.
Pero esto está fuera de los límites de la imaginación.
Esto es más que perfecto, es increíble, es inimaginable, es un sueño hecho realidad.
Luego de unos segundos, sentí a Alec separarse de mí, pero claro que esto no termina aquí. Tomé mechones de su cabello entre los dedos de mis manos y lo jale hacia mí, atacando su boca -no es que tenga ninguna experiencia besando, pero cuando estás con la persona correcta todo se vuelve fácil- Alec pasó sus brazos por mi cintura acercándome más hacia él.
Mi primer beso fue de esos que te hacen pensar que no quieres besar a nadie más en la vida. Si por mí fuera, Alec sería mi primer y último beso.
No sé cuánto tiempo pasó. ¿Segundos?¿minutos?¿horas?
No lo sé, y no me interesa en lo más mínimo. Lo único importante en este momento es que tengo a Alec aquí junto a mi, besándome.
Esperen...esto quiere decir que...
¿Él siente lo mismo?
¿Le gusto?
¿Está enamorado de mí?
Alec finalmente se separa de mí, lentamente. No he abierto los ojos aún, pues quiero disfrutar cada segundo. Pero la realidad nos golpea a ambos. Y al parecer, al que más le afectó fue a Alec.
Finalmente abrí los ojos, sólo para ver a Alec con los ojos totalmente abiertos, sorprendido y tal vez ¿arrepentido?
—Alec...
—Perdón —se puso de pie, y antes de que pudiera hacer o decir algo, Alec corrió lejos de mi, ignorando mi llamado.
Y fue ahí, donde Alexander Lightwood me dio mi primer beso y luego huyó.
Nuevo capitulo. 💖🍃😻
Espero que lo disfrutaran
Por fin su primer beso! y con Alec! 🙈😍👏
Voten y comenten que tal les pareció el capítulo. 😊🙏💕
Gracias por seguir leyendo ❤
Hasta la próxima. ✋💞
ESTÁS LEYENDO
"Mi primer beso" [Malec]
Fanfiction~†~†~†~ Magnus Bane y Alec Lightwood han sido los mejores amigos y vecinos desde que tenían tres años. Pero los sentimientos evolucionan con el paso de los años y Magnus comienza a tener sentimientos extraños hacia Alec y no sabe si éste le correspo...