✨Cap.16:"Sigue a tu corazón" ✨

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¿Has perdido a alguien importante en tu vida?

¿No?

Bueno, es lo peor que puede pasarle a una persona.

Es la peor sensación que se pueda experimentar.

Perder a mi madre fue lo peor que pudo haberme pasado. Perdí a una amiga, una confidente. Ella siempre me apoyó en los momentos más difíciles, me aconsejó cuando lo necesité, me abrazó y curó mis heridas, físicas e internas.

Yo siempre supe que llegaría un momento en el que mis padres ya no estarían conmigo, sé que nada es para siempre y que todo tiene su fin, las personas tienen su fin, pero nunca pensé que ese momento fuera tan pronto. Y es que nunca sabemos lo que nos depara el mañana.

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El funeral de mi madre al día siguiente gastó toda mi energía, el día anterior no dormí ni un minuto, no quería cerrar mis ojos y enfrentar la realidad, no quería aceptar que mi madre había muerto. Alec estuvo todo el tiempo junto a mí, olvidé por completo nuestra pelea, no podía sacar de mi mente la muerte de mi madre.

Luego del funeral volví a casa con mi padre y Alec; se había quedado un rato a mi lado y sin duda le agradezco sus cuidados y atención que tiene hacia mí. La casa se sentía tan silenciosa y solitaria, toda la alegría que emanaba mi madre cada día, se había esfumado. Fue un martirio estar en esa casa y saber que nunca más volveré a ver a mi madre cruzar por la cocina y prepararme uno de esos sándwich de pavo, jamás la volveré a ver en la sala, sentada en uno de los sofás para ver su programa favorito, jamás la volveré a ver cruzar por la puerta de mi habitación para darme las buenas noches.

Jamás volveré a ver a mi madre.

La noche cayó, silenciosa y oscura. Me metí bajo las sábanas mirando el techo oscuro, tratando de conciliar el sueño, lo cual fue imposible. Era como si el mundo a mi alrededor se hubiera detenido, todo ruido se volvió silencio, todo color se volvió gris, las lágrimas picaban en mis ojos amenazando con escapar hasta que opto por cerrarlos, el nudo en mi garganta se volvió aún más grueso. De repente la oscuridad me absorbió envolviéndome en su manto oscuro.

Al abrir los ojos nuevamente, me encontraba a medio camino en las escaleras, un ruido en la sala llamó mi atención, terminé de bajar los escalones hasta llegar a la sala, la siguiente cosa que vi, fue a mi madre sentada en uno de los sofás, sus rizos colgaban por sus hombros, vestía con su típica pijama amarilla de algodón, una manta cubría sus piernas mientras ella veía la televisión, me acerqué a ella lentamente. No podía creer que mi madre estaba ahí, justo frente a mí.

—¿Mamá? —al llamarla ella volteó inmediatamente, ahí pude ver que un bote de helado estaba en sus manos.

—Magnus, cariño, ven. Toma asiento junto a mí.

Todo era tan confuso, muy en el fondo sabía que esto era sólo un sueño, que no era real, pero para mi sí lo era, por unos minutos sería real.

Me senté a su lado y ella cubrió mis piernas con la manta, tomó mi mano con la suya y su toque provocó que las lágrimas salieran sin control.

—Perdona —mi voz salió rota, limitada por los sollozos. Mi madre acunó mi rostro entre sus manos y me obligó a mirarla.

—Magnus, no quiero que por ningún motivo pienses que esto fue tu culpa. Sólo estuve en el momento y lugar equivocado —su voz suave logró un reconfortante alivio en mi pecho.

—Fuiste por el helado, si no fuera por mí jamás habrías tenido el accidente. Dijiste que cuando volviera a casa me abrazarías. Desde niño me prometiste que jamás me abandonarías, que siempre estarías para mí.

—No fue tu culpa cariño, no fue culpa de nadie. Y yo siempre estaré aquí para ti, no importa si no puedas verme, yo estaré siempre aquí —colocó la palma de su mano sobre mi pecho—. En tu corazón —mi madre me abrazó permitiéndome llorar en su pecho. Ella se separó de mí luego de unos segundos, utilizando sus pulgares limpió las lágrimas que resbalaban por mis mejillas—. Ahora tenemos el helado de chocolate, tu favorito amor —acercó el bote de helado hacia mí y yo lo acepté—. Ahora dime que ocurrió con Alec.

—Me besó, pero no acepta sus sentimientos por mí. Yo lo amo mamá, pero no quiero seguir así, no puedo seguir viéndolo con alguien más que no sea yo. No sé que hacer.

—Oh, cariño. Lo único que debes hacer en situaciones como estas, es seguir a tu corazón, él te dirá qué hacer y te guiará por el camino, pero tu debes dar los pasos necesarios y superar todos los baches para poder llegar a tu objetivo al final del camino.

Iba a acercarme nuevamente a ella para abrazarla, pero en el momento que en mi mano se posó en su mejilla, esta atravesó su piel, poco a poco mi madre se estaba desvaneciendo. Podía sentir el sudor en mi cuerpo y la suave calidez de la sábana en mi cama.

—Mamá... no, no te vayas aún. Por favor no me abandones ahora. ¡No te vayas! ¡Mamá! ¡No!

—Te amo, cariño.

Nuevo capitulo. 😻💞🍃
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"Mi primer beso" [Malec]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora