Imaginas De Steve Rogers

Imagina #14

Narra ____:

Estaba en mi departamento escondida entre las sábanas de mi cama. Es una noche muy lluviosa y los truenos me producen pánico. Lo cual es irónico ser una vengadora y estar con el Dios del trueno, que además es mi hermano.

Pero él sabe el miedo que le tengo ah los truenos desde muy pequeña y trata de no atraerlos tanto, por qué en batalla mi poder se altera de una manera incontrolable que da miedo. Pero gracias al cielo solo le hago daño ah mis enemigos.

Estaba muy asustada no sabía qué hacer solo quiero llorar, pero eso se vería más dramático de lo que ya es. Los truenos han dejado de sonar, pero aún así me encuentro asustada y con la respiración agitada.

Cómo quisiera que Steve estuviera aquí y al menos me consolará, pero eso no será posible, pues, tuvimos una discusión hace tres meses atrás y decidimos darnos un tiempo para calmar las cosas y desde entonces no lo eh vuelto ah ver nisiquiera en misiones, no sé cómo está, espero que mejor que yo en este momento.

Mientras estoy sumida en mis pensamientos se escucha un gran trueno que provoca que yo grite de pánico. Está vez salí corriendo de la cama y me oculte en mi cuarto de baño en una esquina del lavabo con la cabeza entre mis piernas y temblando.

Escucho como abren rápidamente la puerta de mi habitación. Me alarmó aún más, pues, no hay nadie más en mi departamento además de mi, aveces Nat se queda conmigo, pero esta noche fue la excepción.

-_____-susurra alguien al otro lado de la puerta, no respondo, pues, me paralice al reconocer la voz-soy Steve... Abre la puerta, cariño-al escucharlo llamarme de esa forma mi corazón se llenó de tristeza, todo este tiempo sin el llamándome de esa manera y ahora que lo hace me provoca tristeza, por qué me hizo recordar lo que pasó-Abre, por favor-suplico.

Me levanté despacio y camino hacia la puerta, la abro lentamente y ahí está el, no ah cambiado nada la verdad. El me sonrió de lado y conectamos miradas y me perdí una vez más en sus hermosos ojos azules, como tantas veces lo había echo.

De un momento ah otro, suena un trueno aún más fuerte que el anterior y salto ah sus brazos asustada, escondo mi rostro en su pecho, el me envuelve lentamente con sus brazos propinándome una gran tranquilidad. Aspiro su aroma y me siento en las nubes, tanto tiempo sin sentirlo, por que aunque hayan sido tres meses para mi parecieron tres años. Me separé de el y volví ah mirarlo.

-¿Por qué volviste?-cuestione. Fue lo único que se me ocurrió preguntar.

-Hola, estoy muy bien gracias-dice irónico, como se nota que ah pasado mucho tiempo con Tony.

-Lo siento, es solo que no te esperaba-digo cabizbaja, la verdad es que tenía la esperanza de que viniera.

-No, discúlpame tú ah mi-dijo tomando mis manos-lo que pasó hace tres meses fue mi culpa... Tenía miedo-dijo apenado, yo suspiré-no debí reaccionar así, por qué te amo y siempre lo haré... Simplemente soy un cobarde.

-Shhh-lleve mi mano hasta su mejilla-escuchame bien, Steve Rogers... No eres un cobarde, entiendo que estuvieras asustado... La culpa fue mía, debía comentártelo primero antes de planearlo todo sin tu consentimiento, era algo que nos correspondía elegir ah los dos y yo quise hacerlo sola-suspire pesadamente-se que tener un hijo no es nada fácil, y mas el de una diosa... Te estaba presionando ah tenerlo conmigo, fui una tinta, debí esperar-el sonrió melancólico-se que no estás listo...-me interrumpió.

-No estaba listo-me toma de la cintura y me acerca más ah el, mientras lo miro atónita.

-¿Que?-cuestione aún atónita.

-Que en ese entonces, yo no estaba listo, pero lo eh estado pensando y llegue ah la conclusión de que siempre lo eh estado, simplemente tenía miedo, pues, imaginame ah mi como padre de un semi-dios, sería todo un desastre-rei levemente asintiendo-pero ese día que me marché, me di cuenta que tú eres la mujer de mi vida y siempre lo serás y que te amo más que ah mi propia vida... Y quiero que seas la futura madre de mis hijos-no me pude contener más y salte ah sus brazos enredando mis pies alrededor de su cintura y mis manos en su cuello, me sostuvo por por los muslos y nos miramos un instante, para luego besarnos con intensidad y necesidad al mismo tiempo.

Sentir sus labios nuevamente se siente tan bien. Nos separamos lentamente y sonreímos . Otro trueno suena y lo abrazo fuertemente escondiendo mi cabeza en su cuello.

-Tranquila, amor... Yo estoy contigo y no permitiré que nada te pase, nisiquiera unos insignificantes truenos podrán conmigo-acaricio mi espalda.

-Gracias-susurre sonriente contra la piel de su cuello, sentí como se tensó-parece que Thor estuviera triste oh algo así-hice una mueca.

-Podría ser... Esa fue una de las razones por las cuales vine, quería evitar que te diera un infarto-solto una risita, el siempre me calmaba cuando el clima estaba de esa forma-pero principalmente quería volver ah verte y arreglar las cosas contigo-bese su mejilla y luego boztece.

-¿Dormirás conmigo esta noche?-cuestione esperanzada.

-Claro que si amor, está y todas las que siguen-sonrie de lado-nunca volveré ah dejarte ir-tome su rostro entre mis manos y lo volví ah besar como si no hubiera un mañana.

Ahora sí estoy segura de que esto será para siempre. Ya no habrán más finales tristes en nuestra relación, por qué nos encargaremos de ello.

"Si vuelve siempre fue tuyo, sino, nunca lo fue" 😘