Chris se levanta temprano, pero antes deja un suave beso en tu frente, hoy era navidad y él quería consentirte en todo ya que eres su esposa.
Bajo las escaleras con rapidez, sabiendo que en cualquier momento despertarías. Tomo unas naranjas de la canasta de frutas, fue por el cuchillo y las partió a la mitad, tomo el exprimidor y dejo que el jugo de aquella fruta cayera en un recipiente, minutos después el jugo estaba listo, lo dejo en el refrigerador hasta que culminará con lo que sería tu desayuno.
El llevaba días planeando todo lo que harían hoy, el solo quiere que tengas un increíble día a su lado. Tiene una sorpresa para ti que sabia te encantaría. Dodger le empieza a ladrar a su dueño y Chris se alarmo, no quería que despertarás aun.
- Hey, campeón - le habla en susurros - cálmate o despertarás a mama y dañarás la sorpresa... se que tienes hambre, tengo algo preparado para ti - sonrió acariciando la cabeza de su amado compañero.
Le sirvió el desayuno especial que tenía preparado para el y volvió a enfocar su atención en el de su esposa.
Chris fue por unas flores que tenía preparadas en dos embaces de cristal para ti, las puso en una bandeja con tu desayuno que consistía en un vaso con jugo de naranja, una taza de café, fresas, tocino y pan tostado.
- Todo listo - sonrió orgulloso viendo su obra de arte.
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Camino hasta la habitación con cautela de no hacer mucho ruido, cuando entro se percató de que seguías durmiendo como si no hubiera un mañana y eso lo sorprende por el frío que está haciendo en esta víspera navideña.
Coloco la bandeja en la mesita de noche de su lado de la cama. Subió despacio a la cama colocándose a tu lado, le estabas dando la espalda por lo que coloco una mano en tu cintura con suavidad. Beso tu mejilla con delicadeza y luego repartió varios besos por tu cuello.
- Buenos días, amor - susurraste con una sonrisa.
- Buenos días, cariño y feliz navidad - beso el lóbulo de tu oreja provocando que tu piel se pusiera de gallina.
Te giras entre sus brazos y quedan de frente, Chris no perdió tiempo y te dió un suave beso sobre tus labios.
- Feliz navidad, bebé - sonríes.
- Te prepare el desayuno - se alejo de ti, te sientas en la cama y lo miras con ternura. Cuando coloca la bandeja sobre tu regazo tu estómago empezó a crujir.
- Se ve delicioso, Chris - dices casi babeando.
- Solo lo mejor para mí chica - beso tu frente.
Mientras que tú disfrutas de tu desayuno, Chris se duchaba. Minutos después sale del baño con solo una toalla alrededor de su cintura, su cuerpo tenía varias gotas de agua que lo hacían ver cómo si hubiera creado por los mismos dioses.