Era un día muy alegre en la torre Stark, pues es 31 de diciembre y solo están a ley de horas para presenciar el año nuevo.
Betty estaba en la cocina eligiendo las bebidas de esta noche, pues ella no sabe los demás, pero está segura de que beberá mucho esta noche. En eso llega Steve a la cocina y la mira con una mirada sería.
— ¿Es enserio, amor? — cuestionó de brazos cruzados.
— Pues, claro que sí... Esta noche hay que celebrarla al máximo y para eso necesito, whisky y vodka — dijiste con una sonrisa inocente.
— Sabes como te pones cuando tomas — te miró severamente.
— Para eso te tengo a ti, cariño... Si me paso de copas, ahí estarás tú para controlarme — soltaste una risita — esa es la ventaja de no poder estar ebrio, Steve — te acercaste a el luego de guardar las botellas de whisky y vodka y plantaste un suave beso en sus labios — nos vemos en la noche — le guiñaste un ojo y te dirigirte a tu habitación.
Caminaste con una gran sonrisa, ya no puedes esperar a que inicie la pequeña celebración entre vengadores, estás segura de que será interesante. Entraste al cuarto de baño y te desvestiste, te diste una ducha un poco larga y saliste en toalla hacia el armario, sacaste tu vestimenta para esta noche y te la colocaste, te maquillaste y finalmente te soltaste el cabello dejándolo un poco ondulado, así es como quedaste:
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Te miraste en el espejo y sonreiste, saliste de tu habitación y entraste sin avisar en la de Steve, este estaba desnudo completamente, pero estaba de espaldas y no había notado tu presencia.
— Lindo trasero — elogiste mordiendo tu labio inferior, Steve se asustó y se giró a mirarte pero luego se puso rojo como un tomate al ver como lo mirabas descaradamente — eso está mucho mejor — dijiste pícara y el tomo la toalla cubriéndose.
— ¿Se te olvidó tocar, Betty? — cuestionó avergonzado, rodaste los ojos cruzándote de brazos.
— Oh venga — te quejaste — como si nunca te hubiera visto desnudo, si hasta me se cada parte de tu sexy cuerpo de memoria — le lanzaste un beso y volvió a ponerse rojo.
— Baja la voz, cariño — dijo en un susurro.
— Lo siento, nos vemos arriba cariño... Solo vine a decirte que te esperaría con las chicas — el asintió y antes de que cerraras la puerta te llamo — ¿Que sucede?, ¿Quieres que te ayude a vestirte? — cuestionaste burlona.
— No bebas mucho ¿Si? — tú solo bufaste y cerraste la puerta.
Caminaste hacia el ascensor y precionaste el piso del gran salón y al abrirse las puertas pudiste observar que se encontraban casi todos ahí, a excepción de Sam, Tony, Bucky y obviamente Steve, son las princesas de la torre, irónico ¿No?.
