//CAPÍTULO 2\\

540 32 1
                                    

Comenzamos los estiramientos y me acerqué al chico de hoyuelos.

-Oye ¿Por qué de repente están dando clases aquí?-

-Oh, el CEO pensó que sería bueno para hacer promociones.-

¿CEO? ¿Promociones? Fingí haber entendido y me retiré hacia una esquina. ¿Estos quienes son? Las chicas los miran como si fueran famosos.

-Señorita T/N, terminamos de estirar. ¿Seguimos practicando la coreografía de ayer?-

-Si.- Miré al grupo de chicos nuevos.- Ustedes, por favor supervisen a los estudiantes, tengo que ir a la enfermería.-

Me dirigí a la puerta pero una mano agarró mi brazo. Me sobresalté y se sacudí para quitármela de encima.

-Oh, lo siento ¿Te asusté?- TaeHyung tenía una sonrisa apenada.

-Un poco, si me disculpas...-

-Espera, yo te acompaño.- Empujó la puerta para que pudiera salir.

-Irás aunque diga que no ¿Verdad?-

-Vaya, ya me conoces tan bien.- Me ofreció su brazo de nuevo.

Suspiré y volví a tomar su brazo. Mi rodilla dolía cada vez más.

-¿Quieres que te cargue?-

-No.-

-Pero parece que te duele mucho. Vamos, no haré nada malo.-

-Dije que no.- Mi cuerpo comenzó a temblar involuntariamente.

-¿Dije algo malo? Lo siento, solo sigamos caminando.-

•••

-¡Vaya que tu rodilla está hinchada!- La enfermera me examinaba asombrada.- No creo que hubieras podido caminar sin la ayuda de tu novio.-

¿Por qué directamente asume que estamos saliendo?

-No es mi novia, solo somos amigos.- TaeHyung rió.

-Nos conocimos hace unas horas ¿Cómo somos amigos?-

-Tu me agradas, yo te agrado, eso significa que somos amigos.-

-Yo nunca dije que me agradaras.- Hice un sonido de molestia cuando la enfermera apretó mi rodilla.

-Puedo verlo en tus ojos.-

Payaso.

-Creo que tendrás que usar una rodillera de neopreno, puedes conseguirla en una farmacia.- Puso algo de pomada en mi rodilla y envolvió una venda sobre esta.- No deberías hacer mucho esfuerzo, cancela cualquier actividad física por las siguientes dos semanas.-

Abandonamos la enfermería.

-Tengo una rodillera en mi auto ¿La quieres?-

-Preferiría no acompañarte a tu auto, ya sabes, solo por precaución.-

-Empieza a ofenderme que desconfíes tanto de mi.-

Mi ángel guardián (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora