//T2 CAP 9\\

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La ambulancia llego al cabo de 5 minutos y Tae aún no despertaba. Varios enfermeros bajaron del vehículo con una camilla. Subieron a Taehyung con extrema delicadeza y me dijeron que subiera también al vehículo.

Los enfermeros pusieron una pequeña cosa parecida a una pinza en el dedo de Tae, poco después una máquina comenzó a pitar, indicando su pulso.

-¿Estará bien?- Pregunté mientras retorcía nerviosamente mis manos.

-No lo sabemos señorita, ahora mismo su pulso está por los suelos.-

Apoye los codos en mis piernas y solloce silenciosamente. Estuve en esa posición todo el tiempo, dejando que los enfermeros hicieran su trabajo tranquilamente, hasta que alguien tocó mi hombro.

-Llegamos al hospital.-

Asentí levemente y baje detrás del enfermero, quien entró corriendo al recinto. De un momento a otro mis piernas flaquearon y caí de cara en la acera. Llore con todas mis fuerzas. Expulsando todos los sentimientos mezclados que tenía dentro de mi. Termine por levantarme del suelo y entrar al hospital. Me acerqué a la enfermera que estaba en la recepción.

-Disculpe, ¿Sabe donde está Kim Taehyung?-

-¿Que relación tiene con el?-

¿Que le digo?

-Somos...Amigos, yo estaba ahí cuando ocurrió el...incidente.- Asintió y abrió una carpeta.

-Habitación 326, aún no ha despertado.- Cerro la carpeta y desvío la mirada hacia la pantalla de su computadora.

-Gracias.- Hice una reverencia y me dirigí al elevador.

Presioné el número 3 y comenzó a ascender. Retorcí mis manos en señal de nerviosismo. Al fin el elevador se detuvo y salí casi corriendo a buscar la habitación de Tae. No me costó mucho trabajo encontrarla. Entre silenciosamente y lo vi ahí, mi ángel durmiendo plácidamente, mi única preocupación era que ese sueño se volviera eterno.

Empuje una silla a lado de la cama de Tae y me senté en ella. Tome su mano entre las mías y jugueteé con sus largos y delgados dedos.

No se cuanto tiempo paso, pero de repente sentí un apretón por parte de la mano de Tae. Subí mi mirada para encontrarme con su bello y lastimado rostro.

-Despertaste.-

Se limitó a asentir.

-Tenia tanto miedo Taehyung, no vuelvas a hacer eso.-

Por fin hablo.

-¿Por que? Todos estarían mejor sin mi. Podrías formar una familia con Lee JongSuk y darle a SunHee el padre que merece...y a ti el esposo que mereces.- Aparto su mano de la mía.

Las lágrimas salieron desenfrenadas de mis ojos.

-¿Como puedes decir eso?- Tome su mano de nuevo.- Te amo Taehyung, me di cuenta muy tarde pero no puedo vivir sin ti, simplemente no puedo.-

-Solo dices eso porque estás preocupada.- Intentó apartar su mano pero la retuve.

-No.- Me limpie las lágrimas con el interior de mi codo.- Te amo más que a nada. Todos los insultos que me dijiste, todo eso se desvaneció cuando saltaste del puente. Mi corazón de detuvo Tae, no puedo perderte.- Seguía sin creerme.

Sin pensarlo jale su mano y atraje su cara hacia la mía. Puse mis manos en sus mejillas y le di un beso apasionado. El me correspondió y casi suspiré de alivio. El beso terminó por falta de aire y nos quedamos mirándonos a los ojos.

-¿Enserio me amas?-

-Mas que a nada.- Le di otro pequeño beso en los labios.

-¿Y qué pasa con todo lo que te he hecho?-

-Ya hablaremos de eso luego, por ahora solo descansa.-

-Está bien...¿Por que estás mojada?-

-¿Quien crees que te salvó?- Soltó una pequeña risa, triste.

Pasamos el rato viendo la tele, yo tenía frío y de vez en cuando mis dientes tiritaban.

-Ven aquí.- Tae se recorrió en la cama y bajo las sabanas para que yo me metiera.

-No, tu descansa.-

-No te preocupes por mi, ya estoy bien, y tu te estás muriendo de frío.- Dio palmadas en la cama.

Suspire. Sabia que no iba a ganar esta discusión así que subí a la cama resignada. Tae me arropo y me envolvió en un cálido abrazo que no había sentido en mucho tiempo.

-Tae, estoy mojada, te va a dar frío.-

-Shhh, déjame disfrutar.- Dejó un beso en mi frente.- Estas muy caliente, creo que tienes fiebre.-

Quito un brazo de mi espalda y presiono un botón rojo en la pared. En unos minutos unas enfermeras aparecieron y preguntaron que necesitaba.

-Tiene un poco de fiebre ¿Podrían chequearla?-

Las enfermeras asintieron y yo me levante de la cama, me senté en el sofá y una de ellas saco un termómetro. Abrí mi boca e introdujeron el aparato en ella. Pasaron unos dos minutos y el termómetro comenzó a pitar. Lo sacaron de mi boca.

-Tiene 38 grados, le traeré una pastilla.-

Regresaron al cabo de unos minutos con Una pastilla y un cono de agua. Me la tome y se retiraron del cuarto. Tae extendió sus brazos para que volviera a la cama, y así lo hice. Me volvió a abrazar con fuerza y pasó sus largos dedos entre mi cabello.

-¿Te quedarás toda la noche?- Había esperanza en su voz.

-No lo creo, tengo que ir con SunHee y cambiar mi ropa.-

-Quédate, no me dejes.-

Su tono de voz me hizo preocupar. Estaba inestable ahora mismo, no creo que sea buena idea dejarlo solo.

-Está bien, llamaré a Yoongi y a Lisa para que recojan a SunHee de la casa y me traigan algo de ropa.-

Una sonrisa dulce se formó en su rostro. Saqué mi teléfono con la esperanza de que aun funcionara, para mi suerte así fue. Llame a Yoongi.

-¿T/N? ¿Encontraste a Tae?-

-Te explicare eso luego.- Mi voz se quebró al recordar todo.- ¿Pueden cuidar a SunHee esta noche? Esta en casa. También podrían traerme un cambio de ropa al hospital.-

-S-Si, estaré ahí en un momento.-

Le di el número de habitación y colgué.

-Duerme un rato princesa, ha sido un día largo.-

Si que lo fue.

Mi ángel guardián (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora