//CAPITULO 24\\

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Los meses que nos restaban en esa linda casa de playa se acabaron. Volví a casa con más de un mes de embarazo. Tae estaba todo el tiempo detrás de mi cuidando que su hijo y yo estuviéramos bien. Después de que le dijera a Tae sobre el bebé, el manager vino a hablar con nosotros. Ninguno de los dos recordaba que las cámaras nos habían grabado. Nos pregunto que queríamos hacer al respecto, ambos le dijimos que dejara esa parte de la grabación. Tarde o temprano la gente se enteraría.

-¿Quieres algo de comer hermosa?- Me preguntó Tae.

Ahora ambos vivíamos en su antiguo departamento. De nuevo. Estaba recostada entre sus piernas viendo la Tv.

-No cariño, por quinta vez, no tengo hambre- Tae estaba demasiado sobre protector.

Unos días después fuimos con el doctor.

-Parece que todo va bien- Dijo mientras pasaba la máquina del ultrasonido por mi vientre. Congeló la imagen.- Ahí esta su príncipe o princesa.

Ambos miramos con adoración al pequeño producto de nuestro amor.

Taehyung acercó su mano a la pantalla y la acarició

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Taehyung acercó su mano a la pantalla y la acarició. Las lágrimas de felicidad se hicieron presentes en las comisuras de sus ojos.

-¿Y cuando podremos saber el sexo?- Pregunte emocionada, ya quería empezar a comprarle su ropa y decorar su habitación.

-A partir de la semana 20 lo podremos ver con exactitud.- Apago la máquina y limpio mi vientre. Me enderece en la camilla.- Solo una cosa más señorita T/N, se que usted tiene una carrera de Idol, pero no se esfuerce demasiado, puede afectar al bebé.

Asentí y mi prometido y yo fuimos al escritorio del doctor. Y el nos entregó una pequeña foto que acababa de salir de la impresora. Era nuestro bebé.

Nos despedimos del doctor y volvimos a casa después de parar a la farmacia por algunas vitaminas prenatales que nos recomendó.

Varios días después, ambos volvimos a nuestras empresas a trabajar. No había pensado realmente que pasaría después de que mi bebé naciera, pero no quería abandonar la música, eso era seguro. Practicamos una coreografía por varias horas y yo intenté ocultar mi cansancio. Al final termino el ensayo y yo estaba a punto de desmayarme, y así fue por varias semanas.

Una noche me desperté agitada. Sentí algo mojado en las sabanas.

-No, no puede ser- Murmure y corrí al baño. 

Baje delicadamente el short de mi pijama y mis calzones. Estaban llenos de sangre. Algo dentro de mi se quebró. Había perdido a mi primer hijo, y todo había sido mi culpa. Soy una idiota. Golpee con mi pequeño puño el espejo, causando que se rompiera en un estruendo. Seguí arrojando todo lo que se encontraba a mi alrededor. Rompí el otro espejo que se encontraba en el baño. Mis manos estaban completamente ensangrentadas al igual que mi entrepierna.

-¿¡Cariño estas bien!?- Taehyung entró corriendo. Me encontró en el suelo sollozando.

-Lo lamento, Lo lamento mucho, todo es mi culpa- Tae se acercó confuso y me miró de arriba a abajo. Reparó en la sangre que emanaba de mi feminidad. Varias lágrimas salieron de sus ojos. Sentí ganas de terminar con mi vida.

-Oh mi amor, lo siento mucho, no es tu culpa- Se sentó a mi lado y me abrazó pero yo intenté apartarlo. No me merecía a alguien como él- Princesa, hablaremos de esto mañana ¿Si?- Asentí levemente- Ahora vamos a bañarte y a curarte las heridas.

Tae me dejo sentada en el suelo mientras preparaba el baño. Sentí un gran Deja vú. Después de que la tina estuviera llena bajó de nuevo a mi altura para quitarme las prendas restantes en mi cuerpo. Me levanto en sus brazos y me metió a la tina, seguido de esto el también se desvistió y se sumergió conmigo en el agua. Se sentó detrás de mi y apoyo mi cabeza en su pecho. Por su respiración pude notar que estaba llorando, pero se contenía por mi. Beso mi cabello repetidas veces y acaricio mis brazos hasta que me quedé dormida.

Tae me despertó para preguntarme donde guardaba las toallas femeninas. Le dije que en El Cajon de la izquierda en la mesa de noche. Me quede recostada en la tina. Estaba vacía. Hacia años que no me sentía así. Tae volvió con mi ropa y con una toalla sanitaria. Comenzó a poner la toalla en mi calzón. 

-¿Como aprendiste a ponerla?- Le pregunté con la voz ronca.

-Acabó de buscarlo en internet- Sonrió sin ganas. Pude ver las lágrimas que seguían brotando de sus ojos.

Tae me seco y me vistió, luego me llevo a la cama en brazos y me abrazó.

-No es tu culpa T/N, podemos intentarlo de nuevo.- Me quede en silencio. El besó mi frente y se fue a dormir. Yo me quedé despierta toda la noche.

Me escabullí de entre los brazos de Tae y me dirigí a la cocina. Tomé un cuchillo entre mis heridas manos. Tal vez era lo mejor para todos.

Mi ángel guardián (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora