Eran las 9:00 am. El día anterior (día 337). E'dawn, había despertado en su auto por la tarde, después de que se viera con Hyuna en Dart. Maravillado por el Purple, el cual, otra vez los había ayudado a dormir por un segundo, a pesar de que en Dart el tiempo fuera más largo, ellos habían dejado de despertar por la noche y lo hacían cuando todavía era de día. Como siempre se la pasaba observando su reloj, se dio cuenta de que tenia alguna falla, pues la manecilla de los segundos iba muy lento, así que decidió dejarlo a reparar en un local. No quería que por culpa de su reloj perdiera otra oportunidad de un día para poder verse con Hyuna. Y como aun era de día, podía dejarlo.
E'dawn, subió a su auto y manejo. Estaciono el carro, no dejaba de pensar en Hyuna, la chica pelirroja se había apoderado de sus pensamientos en todo momento. Salio del auto, se quedo de pie frente a la tienda de relojes, observando el enorme reloj que se encontraba en la entrada, de exhibición. E'dawn, pensó que era una buena forma de promoción. Entro al local.
—Buenos días.
—Buenos sean, joven—respondió el anciano que se encontraba tras el mostrador—. Me imagino que viene por su reloj.
—Así es.
—Ya lo traigo—el anciano se aparto con movimientos lentos. E'dawn, se quedo solo en la tienda de relojes.
El local donde arreglaban y vendían relojes, era muy bonito, olía mucho a madera por lo mismo, y los tintineos de los relojes eran imparables. Echo un vistazo a los relojes. Estaban los clásicos cucú, y el gato que mueve los ojos de izquierda a derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha. Iba viendo cada modelo con sumo interés, luego se hallo con uno que llamo mucho su atención. Era un reloj de madera con forma de camaleón. Tenia un brillo raro, que le recordaba a su tarjeta. E'dawn, saco su car-freshener, que llevaba colgado en el cuello en ese momento y comparo el brillo del reloj con el de su tarjeta.
—¿¡Joven!?—el anciano lo llamo. E'dawn, guardo la tarjeta dentro de su camisa y se aproximo al mostrador. Lo que E'dawn no sabia era que el ojo del camaleón lo había seguido mientras se apartaba.
—Estaba viendo los relojes.
—Están a 365, los que estaba observando.
—Si, ¿eh?, ¿cómo dijo?
—Que el precio es 365—E'dawn, se quedo pensativo, luego decidió apartar las ideas de su mente, que tenia sobre ese numero. "Solo es una casualidad, E'dawn, no te vuelvas más loco".
—Tal vez, en otra ocasión.
—Aquí esta su reloj. Fue difícil repararlo, al principio no sabía lo que tenía pero creo que fue un movimiento muy brusco el que lo daño.
—No se me a caído.
—No puede ser, este daño, lo tienen los relojes que caen de una altura aproximada, hmm...unos 15 metros, quizás. Creí, joven, que era paracaidista.
—¿Qué? ¿por qué creyó eso?—Al preguntarle. El señor, de una manera muy extraña, se quedo repentinamente dormido sobre el mostrador.
—Oiga, ¡oiga!
—¡Ah!, ¿si?, ¿si?—Reparo en que el señor estaba muy cansado, así que no le molestaría más con preguntas tontas.
—¿Cuánto es?
Por fin, su reloj estaba reparad. Ahora volvería, se daría una ducha, y iría a desayunar al "six sense". Tenia ganas de comer un sándwich con papas y un café cargado, ademas, quería platicar con su amiga. Manejo de vuelta a su departamento.
Sin nunca percatarse que el "Everybody say fresh" se encontraba a la otra calle.
. . .
Hyuna, estaba harta. No soportaba al ex novio que no dejaba de acosarla, ahora él sabía, de alguna forma que le sorprendía, que frecuentaba el local "Everybody say fresh". Le había dicho a sus amigos que debían molestarla por motivos falsos, inventados por él. Hyuna, no paraba de recibir llamadas. Aveces se sentía tan mal consigo misma que se decía que era mejor no volver a Dart, no volver a ver a E'dawn, quien sospechaba con más fuerza.
Le quito la pila al teléfono celular. Creía que no debía de deshacerse de él por que ahí tenia agregado el numero de su amiga. "Pero me puedo comprar otro celular", "ahora tengo el dinero para comprar todos los que quiera", "¡No! no dejare que esto me haga daño".
Cuando era la hora de ir al local sintió temor de que llegase a ser seguida por su ex novio.
Estaciono el carro, salió y entro al local. Los tequileros con el liquido Purple se encontraban ahí, bien ordenados, como debía ser. Hyuna sabía que después de agarrar dos tequileros, al regresar los que E'dawn y ella se tomaran todo volvería a la normalidad. Abrió la vitrina y saco dos Purple. Los mensajes que le habían mandado durante ese día y los pasados, continuaban atormentando su mente, ahora a cada instante. Hyuna, estaba apunto de llorar en la tienda mientras sostenía los Purple, cuando escucho un ruido. Se volvió tras su espalda con espanto. Miro de un rincón a otro pero no había nada, ni nadie. Había sido un sonido parecido a el movimiento del agua, como una agitación del mar. Movió la cabeza de un lado a otro, creyendo que se estaba volviendo más loca de lo que creía que ya era. Acerco una mano a los percheros pero no, no estaban los camaleones. Con mucha precaución fue saliendo del local, con lentitud, y al cruzar la puerta casi dejaba caer los Purple al encontrarse cara a cara con el hombre barbudo. Ahogo un grito de la impresión. El hombre estaba otra vez en modo vagabundo, dio unos pasos hacia atrás al verla, como si le tuviera miedo, una vez más. Hyuna, trato de recordar las preguntas pero solo balbuceo sin poder articular las palabras en concreto.
—Tu...—empezó el hombre—tu, otra vez.
—¿Yo? ¡¿yo, qué?!
—Ustedes, ustedes tienen algo contra mi, siguiéndome, buscándome, ¿qué se traen conmigo?
—¿Nosotros, quienes?—Hyuna, estaba más que enojada—. Es usted el que nos esta volviendo locos, ¿por qué lo hace?, ¿qué es exactamente el car-freshener que me vendió?, ¿qué es ese lugar al que nos transporta? ¡¿por qué no hay nadie ahí?!
El hombre entonces comenzó a correr, alejándose de Hyuna; ella quiso perseguirlo pero el contenido de los tequileros caería si se movía demasiado, hizo una maniobra para evitarlo. Al levantar la vista se percato que el hombre se había detenido a una corta distancia. Se quedo inmóvil. Ella lo miro, "ahora, ¿qué?" se dijo, con enfado. El hombre entonces camino de espaldas, de regreso. Hyuna, tuvo miedo por un segundo. Quedo a su lado, luego fue él quien la miro. Ella se dio cuenta de que su expresión había cambiado.
—Muchacha—comenzó el hombre con voz rara—, yo no tengo las preguntas que buscas, esta sera la última vez que sepas de mi. Todo sera resuelto al final del conteo—. Y sin despedirse siquiera, camino, alejándose, alejándose para siempre. Hyuna, lo observo con incredulidad, aun procesando sus palabras. "Esto debe saberlo E'dawn" pensó. Miro al otro lado de la calle, el reloj estaba en 5:53, el anciano del local estaba afuera barriendo la entrada. Se percato de Hyuna y le sonrió. Ella le devolvió una sonrisa nerviosa. Fue hasta el carro y se encerró en este junto con los Purple. El anciano termino de barrer y regreso a su local, ahora Hyuna sabía quien era el hombre que atendía la tienda de relojes, lo que no sabía era que era él quien había atendido a E'dawn en la mañana.
* * * * * * * *
Gracias por continuar conmigo en esta obra.
Quiero que sientas tranquilidad al saber que no abandono mis obras. Esta historia ya esta planeada, incluso tengo el final.
Prometo que mejorare. Y cuando la obra este terminada, haré correcciones para quien desee leerla en el futuro.
Mande hacer una portada deseando mostrarte un mejor trabajo.
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Freshener 💟- Hyuna&Dawn❤️-TRIPLE H (EDITANDO)
FanfictionHyuna entra a una tienda en donde cientos de camaleones la observan. Escoge comprar una tarjeta extraña que pronto la ayudara a conocer a un chico: Dawn *Referencias a canciones*