Hyuna miro confundida al chico que se encontraba a al menos cuatro metros de distancia.
Separados por esa brecha, se limitaron a mirarse por un largo rato.
Fue Dawn quien tomó la iniciativa, rodeo su auto y se acerco a ella lentamente, precavido.
Hyuna lo miro a él, luego hacía enfrente. El humo de color pastel era menos denso. Dejo al descubierto un acantilado. Si miraba a lo lejos podía apreciar un paisaje con montañas, pero si miraba hacia abajo, el alma se le escapaba al ver solo un vació, un obscuro vació.
—Ho...hola —vaciló Dawn, nervioso. Hyuna se volvió hacia él con una cara pálida y asustada.
—Esto es un sueño —susurró, mirándolo a él, luego viendo otra vez al vació.
—¿Es un sueño? —Dawn ya había previsto que se tratara de un sueño, pero nunca le había ocurrido que se encontrara en un sueño con alguien que pensara que también estaba soñando.
Coincidieron al llevar la mirada hacia abajo, hacia sus pies, se dieron cuenta de que estaban parados en el pavimento de una calle, siguieron con la mirada la neblina que se dispersaba a lo lejos y dejaba ver lo que se hallaba atrás de ellos.
No era más que una calle desierta con varias tiendas a ambos lados que parecían no tener un final. Habían faros prendidos en las banquetas y aparadores que con sus luces iluminaban el lugar.
Hyuna seguía escéptica ante todo lo que veía en ese extraño lugar, solo esperaba despertar del sueño para poder volver a su departamento; en cambio, Dawn, sentía su cuerpo y comprobaba la extrañes del sueño, jamás se había sentido tan consciente de su cuerpo y mente en un sueño, pero sabia que al despertar, se daría cuenta de que, por muy real que se sintiera, todo eso era falso.
—Me llamo Dawn—insistió en hablarle a la desconocida que aun se mantenía a su lado.
—Hyuna —dijo, todavía susurrando. Comenzaba a comprender, al igual que Dawn, que todo era solo un sueño y que nada de lo que dijera o hiciera seria real cuando despertara.
—¿Vamos a dar una vuelta? —preguntó Dawn. No le quedaba más remedio que observar el lugar.
—Sí ¿por qué no?—accedió, dudosa, vio el acantilado una vez más y camino junto a Dawn por la calle hacia los locales.
—Todo esta vació —mencionó Dawn—. Da la sensación de que alguien vino, abrió los locales y se fue.
—¡¿Hay alguien?! —gritó Hyuna hacia la calle, pero solo se escucho su eco.
Siguieron caminando, un poco atemorizados. Había locales donde parecía "venderse" diferentes cosas: ropa, artículos del hogar, cosméticos, muebles, juguetes, regalos; incluso para comer, como heladería, pizzería, pastelería, restaurante y de más.
—Entremos a este —dijo Hyuna tomando a Dawn del brazo y jalándolo hacia una tienda de ropa.
—¡Buenas tardes! —gritó Hyuna hacia la solitaria tienda. Caminó un poco, revisando de reojo—. No hay nadie —repuso, después de comprobar que efectivamente no había nadie.
Dawn observó. Era una tienda de ropa como cualquier otra. Hyuna se acerco a un vestido que se encontraba colgado, lo tomo.
—No puede ser ¡es hermoso! es igual a uno que quería... ¿Cuánto costara? —reviso, pero no tenia etiqueta que indicara el precio.
Dawn se alejo y dio un recorrido a la tienda; también había ropa para hombre. Vio las gorras, las sudaderas, pantalones, camisas. Estaba la ropa de su estilo, sin embargo, decidió no tomar nada pensando que no valdría la pena, pues cuando despertara, nada de eso se encontraría consigo.
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Freshener 💟- Hyuna&Dawn❤️-TRIPLE H (EDITANDO)
FanfictionHyuna entra a una tienda en donde cientos de camaleones la observan. Escoge comprar una tarjeta extraña que pronto la ayudara a conocer a un chico: Dawn *Referencias a canciones*