Capítulo 7

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Sus facciones se vuelven frías, imagino que tiene que ver algo con el problema el cuál aun no me dice que es, respira profundo y me mira, veo como se debate en contestar o cortar la llamada, creo que necesita un espacio, si lo llaman es porque debe suceder algo muy importante, así que decido ir a caminar por el mar pero agarra mi mano antes de que vaya hacerlo.

- Vamos a caminar por la playa - corta la llamada y apaga el celular, cómo puede pensar en hacer eso si esa llamada podría ser importante.

- Amor deberías de contestar, no te preocupes por mí, yo solo voy a caminar y cuando termines me puedes alcanzar - veo su cara y sus gestos son un poco más relajados.

- Yo dije que él día de hoy era solo para los dos, no me importa nada más, aparte supongo que es para cerrar lo de un contrato, no te preocupes ahorita solo quiero que estemos juntos- sus palabras logran sacar una sonrisa boba, pero es que como no amar a una persona que te da estos detalles tan hermosos.

- Está bien no he dicho nada entonces, por cierto ¿cuánto vamos a durar en este hermoso lugar? - si fuera por mí me quedaría a vivir aquí, es demasiado maravilloso y tranquilo.

- Sólo por hoy, mañana temprano nos vamos, que tengo cosas que arreglar - bueno pues aunque sea poco tiempo me agrada la idea de quedarnos a dormir.

- Que te parece si vamos a cocinar algo tengo hambre - ahorita que lo pienso yo no desayuné y él tampoco, le sostengo la mano y caminamos hacia la casa, ahora voy a conocer más los alrededores.
Ninguno de los dos habló durante el trayecto, caminamos agarrados de la mano y siento como las cosas se ponen incómodas otra vez, traté de buscar algún tema para traer de vuelta pero no lo logré, abre la puerta y me derrito nuevamente al ver lo hermosa que es esta casa, tiene una sala muy espaciosa he iluminada, al mismo tiempo muy cálida, Sebastián me mira supongo que para ver qué reacción estoy teniendo al ver la casa y lo único que puedo pensar es en ¿por qué no vivimos aquí?, me gusta más esta casa que la nuestra para ser sincera pero Sebas no puede saberlo ¡jajaja! La vista al mar es increíble.

- Y bien amor, veo que esta casa te tiene muy impresionada - ¿Impresionada? Me tiene loca de amor.

- Es preciosa, me encanta - por más que quiera decirle que nos vengamos acá no puedo, la conciencia no me deja.

- La están vendiendo y decidí venir para ver qué te parece, la podemos comprar para venir uno que otro fin de semana - ¿la quiere comprar? que emoción, mis pulmones casi explotan del aire que tomé antes de gritar de la emoción, vamos directo a la cocina - Que te parece si hoy cocino yo mientras vas a conocer más la casa, habitaciones y todo lo que quieras, por cierto en la recámara grande hay una maleta para ti con ropa cómoda- me parece la idea pero quiero que se relaje y se sienta cómodo.

- Me gusta la idea pero que te parece si yo hago un postre - lo beso en los labios antes de que vaya a protestar, me dirijo a las gradas a ver las recámaras en el segundo piso, veo una puerta grande supongo que es la del cuarto principal, entro y me encuentro con una cama grande, me gusta este cuarto, agarro mi maleta y la pongo en un sillón que se encuentra en la recámara, abro la parte de arriba de la maleta y me encuentro con un short corto y cómodo, también hay camiseta pegada al cuerpo casi hasta mi ombligo, no puedo creer que Sebastián me trajera eso pero es lo que hay, necesito un paño para bañarme supongo que está en el mueble grande de enfrente, me encanta este estilo rústico, para ser honesta esta casa me tiene fascinada.

El baño es grande, tiene buena iluminación y ventilación, también espejos que no se empañan, calefacción, el cabezal de la ducha es grande, perfecta para dar masajes con la presión del agua, hay dos lavabos, uno para Sebas y otro para mí, cuanta perfección, estoy tan feliz. Me desnudo y entro a la regadera, es relajante sentir el agua caer por mí cuerpo, quién iba a decir que me casaría, todavía me acuerdo cuando andaba con las desquiciadas amigas mías, ni me he dado cuenta de como pasó el tiempo acá, me van a matar, me ducharé rápido para llamarlas. Salgo lo más rápido que puedo, agarro una toalla y seco donde puedo, me pongo la blusa sin sujetador y la braga, por último el short que me hace sentir demasiado incómoda, se logran ver un poco mis glúteos, me hago una cola alta y bajo para preparar el postre.

Descubriendo el engaño 1°  Terminado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora