Capitulo 19

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¡Casi no pude dormir! Le daba vuelta a las cosas pensando y pensando, miro el reloj, las cinco y media de la mañana y sé que no voy a dormir así que decido levantarme, salgo con mucho cuidado de la cama y mas específicamente de los brazos de Sebas, él si pudo dormir ¡que dichoso!, yo pasaré con mal humor todo el día.

Tomo la bata que se encuentra en el mueble que esta a la par de la cama y decido salir al balcón a pensar las cosas, estos dias han sido muy extraños para mí, miro la ciudad y todo esta en silencio excepto cuando pasa algún vehículo, respiro profundo, me hizo bien estar con Sebas pero siento que su pasado no se quedado atrás del todo y él no habla conmigo de eso, no sé a que me estoy enfrentando no hay manera en la cual hable de eso.

Me sobresalto al sentir una manos en mis caderas y cierro los ojos, me dejo llevar por la electricidad que atraviesa mi cuerpo cuando él pone sus manos en mí, sé que con él tengo las de perder, solo espero que en algún momento me diga lo que esta sucediendo, para poder ayudarlo y seguir adelante los dos, juntos.

-Me puedes decir que haces aquí? Y a esta hora? -pone su cabeza en mi hombro y decido descansar la mía en la suya -Ven, vamos a la cama todavía falta para que amanezca -agarra mis caderas y me da vuelta (como hago para que me digas lo que le sucede), me besa rápidamente y me dirige a la cama, al llegar me quita su camisa dejándome completamente expuesta, el cansancio hace de las suyas así que no le digo nada, nos metemos a la cama y el suyo comienza a dominarme por completo.

-Te amo -sé que lo sabe pero me gusta decirlo cada que puedo, me acuesto dándole la espalda he inmediatamente se pone atrás mío abrazándome, siento como poco a poco los ojos se comienzan a cerrar.

Flashback

Corro rápidamente por los pasillos de la Universidad (eres increíble Ariadna siempre llegando tarde a las clases) antes de llegar a la puerta decido sacar las cosas para no hacer ruido en clases, estiro mi mano para abrir la puerta pero para mi desgracia alguien la abre de adentro y pegándome en la nariz y de paso votándome al piso (genial, el día no se puede poner peor) me toco la nariz ya que me duele y levanto mi cabeza para decirle unas cuantas cosas a la persona que me ocasiono este dolor.

-¿Por qué no te fijas antes de abrir una puerta? ¿Qué acaso no ves? -ahora me duele hasta la cabeza ( ¡Joder! menudo día he tenido hoy) subo la mirada lentamente y veo unas zapatillas negras relucientes, un pantalon de vestir gris... trago grueso y sigo tomando mi tiempo en ver a la persona que se encuentra frente a mí.

Subo la mirada lentamente y veo una camisa fajada de color celeste pegada a su cuerpo y marcando muy bien sus músculos, continuo levantando mi cabeza encontrando unos labios carnosos y tentadores, me quedo atrapada en sus ojos azules (debe de pensar que me dejo con alguna contusión cerebral ya que no le he dicho nada)

-Bueno déjame decirte que te diría lo mismo, ya que la puerta estaba un poco abierta, así que considero que la culpable eres tú -una voz ronca hace que vuelva a la tierra (este hombre es hermoso, todo de él llama mi atención) muevo la cabeza para quitar esos pensamientos (Ariadna tú vienes a estudiar, solo eso te debe dar vueltas en la cabeza).

-¡Pero quién te crees! la culpa no es mía, pero no voy a perder mi tiempo con niños mimados como tú -en su cara aparece una sonrisa de superioridad, logrando que mi enojo aumente.

-¿Sabes con quién estas hablando niñita? -como si me fuera importar (que mi vida no puede ser mas complicada) me levanto del suelo yo sola ya que no me ofrece su ayuda (menudo cabrón) quito mi mano de mi nariz lentamente ya que me sigue doliendo.

-Fíjate que no se quien eres y honestamente no me puede importar menos, ahora me haces el favor de apartarte necesito entrar a esta clase -trato de pasar pero el odioso no me deja pasar, me detengo esperando que pase o haga algo y me deje entrar -¡Que te quites te digo! -(genial ahora estoy montando un numerito en el pasillo) suelta una carcajada y atrás de él aparece mi profesor de contabilidad (ahora si que estoy en problemas)

-¿Se puede saber que son estas horas de llegar a clases señorita Ferrer? -me encojo de hombros y trato de calmar mis nervios (tierra ábrete y llévame a mi casa) mis nervios están a flor de piel, lo peor es que el cretino se esta burlando de mi.

-Mire profesor yo le puedo explicar -pienso en una buena excusa para decirle pero no estoy encontrando ninguna (mi padre va a matarme) muevo mi pie izquierdo necesito controlar los nervios y no lo estoy logrando, a pesar de que esta no es la carrera que quiero ejercer tampoco quiero decepcionar a mi padre.

-No seas tan duro Matias ha sido mi culpa -abro mi boca por la sorpresa, no esperaba que me fuese a ayudar, me sorprendo al ver que el torpe ha llamado por su nombre a mi profesor (eso quiere decir que son amigos) hago mi baile de victoria en mi mente.

-No la justifiques Sebastián, esta señorita es demasiado impuntual, no se como va hacer cuando tenga trabajo -mi sonrisa es borrada por el comentario tan innecesario del profesor (definitivamente se esta pasando, no tiene porque estar diciendo estas cosas de mi y menos con este esperpento) lo miro detenidamente y aunque no quiera me tendré que retractar.

-No lo estoy haciendo, es la verdad le golpeé con la puerta sin querer -toco mi nariz y siento que el dolor casi a desaparecido (al menos no llegue a sangrar), mi profesor lo mira con cara de que no le cree mucho pero bueno.

-Bueno en ese caso esta perdonada -sonrió como si me estuvieran dando un tarro de nutella enorme para que me lo coma yo solita -Pero no puede entrar al aula -mi cabeza va a explotar no lo puedo creer (es que no me puede pasar nada bueno hoy).

-Vamos Matias no puedes ser tan duro con la niña -muerdo mi labio inferior ya que no quiero soltar nada (que se cree este hijito de papi, no necesito que me este salvando) es que deseo golpearlo.

-Lo siento Sebas pero no voy a seguir consintiendo esto, es la tercera vez, la señorita Ariadna se tiene que empezar hacer cargo de sus actos, y ser puntual, así que les pido que se retiren y me permitan seguir dando mi clase -me enoja que ellos hablen como si yo no estuviera, Sebastián no deja de mirarme y eso me pone algo incomoda, pero mantengo mi mirada fija retándolo.

-Bien amigo hasta la proxima -ruedo los ojos frustrada ( ¿Es que se va a ir sin mas? ) resoplo y él profesor entra de nuevo al aula y cierra la puerta sin dejarme explicar absolutamente nada -Bueno niña para la próxima madruga -paso por su lado y le doy un pisotón en el pie -Torpe mocosa -sonrío victoriosa y camino a la salida de la Universidad dejándole atrás.

Fin del Flashback

Me muevo en la cama tratando de lograr que la luz que entra en la recamara no llegue a mis ojos, pero me es imposible, doy vuelta al otro lado para abrazar a Sebas pero esta vacío, poco a poco abro los ojos y no lo encuentro.

-Hasta que por fin has despertado -pego un brinco en la cama dando la vuelta y veo a mi esposo sentado en una silla tomando café, los recuerdos de lo que soñé vienen a mi mente, sacando una sonrisa ya que ese día fue uno de los mejores de mi vida.

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Holaaa...!!! Sorry por no subir el capitulo ayer, pero aquí se los dejo.

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Descubriendo el engaño 1°  Terminado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora