Descubriendo el engaño 1° Terminado

Capítulo 12

No sé en qué momento me dormí me siento desubicada, no sé ni qué hora es la cabeza me va a explotar me doy la vuelta y veo que está vacía Sebastián no vino a dormir conmigo, pasé toda la madrugada pensando en que fue lo que hice para provocar esa actitud tan fea contra mí, me levanto lentamente ya que siento como si hubiera tomado demasiado, busco una ropa fresca ya que día de hoy esta algo caliente, me encamino al baño para darme una larga ducha y buscar a Sebastian y pedirle una explicación, miro el reloj y son las 7:30 de la mañana.

Mientras me ducho vienen los recuerdos de la fuerte discusión de anoche no me puedo explicar que fue lo que sucedió, porque quería saber de donde había sacado esa receta cual fue el motivo que lo llevo a hacer todo eso, esa mira nunca la había visto era otro Sebastián completamente diferente, cierro la llave de la ducha (Que fue lo que hice para merecer que me tratara de esa manera, yo solo quería dar una sorpresa) salgo a ponerme la ropa al terminar voy al espejo y me miro en el espejo en mis ojos solo veo tristeza y unas ojeras espantosas ( en que momento cambiaron las cosas, estábamos bien y al llegar aquí todo se derrumbo)

Salgo del cuarto dispuesta a buscar a Sebastián y encararlo que me diga que fue todo eso que paso anoche, llego al primer cuarto y se encuentra vacío eso quiere decir que no estuvo en este cuarto, sigo caminando y al abrir la puerta del segunda recamara esta igual que la primera no hay rastros de él, respiro profundo (cálmate Samanta él tuvo que venir a dormir a casa, no pienses en tonterías) bajo las gradas y decido ir al despacho (claro que tonta puede que este ahí durmiendo) abro la puerta cuidadosamente para no hacer ruido y asomo mi cabeza para fijarme y no hay nadie.

Estoy sentada en la sala esperando a que Sebastián me de una señal de vida miro el reloj y son las 12:00 medio día y me estoy empezando a preocupar, agarro el celular para llamarlo pero me manda a buzón, voy a marcar el numero otra vez y escucho el carro de él entrar al garage y respiro profundo ya que estoy muy enojada, pero si quiero arreglar el problema me tendré que calmar, me levanto y me encamino para la puerta principal para recibirlo.

-Sebastián yo... - las palabras quedan atoradas en mi garganta al ver a mi esposo ebrio y con un ojo morado oscuro preocupante y su labio inferior ensangrentado - ¿Pero que demonios? te sucedió - la ira comienza a crecer otra vez, yo llorando y preocupada por él y el señor...... dándose una fiestita.

-Le podrías bajar a tu histeria me duele todo y no me estas ayudando - respiro profundo (cuenta hasta 100 si es necesario Ariadna no quieres matar a tú esposo) se recuesta en la pared y hace un intento por dar un paso pero no puede, bufo y levanta su mirada para mirarme con desprecio en que momento nos perdimos y como lo llegamos hacer.

- Necesito que te vayas a bañar te hare un café - suelta una risa y me mira con diversión se que quiere pelear ya aunque honestamente yo solo desee golpearlo con un jarrón por la cabeza, me interesa mas saber cual fue el motivo de su disgusto.

-Que te hace pensar que te hare caso, ahorita solo quiero dormir si quieres cuando despierte -camina y se hace para los lados no puedo creer lo que estoy viendo... me decepciona verlo en este estado deberíamos de estar hablando.

-Pues fíjate que me vale un pimiento si quieres ir a dormir o no.. quiero que hablemos así que date una ducha te preparare café - no se digna a mirarme sigue su camino hacia las escaleras mis ojos se empañan otra vez, pero no voy a llorar respiro profundo y suelto el aire y decido ir a la cocina a preparar el café.

Pasan los minutos y Sebastián no baja miro el reloj y van a ser la una de la tarde ¿Cuanto dura alguien que esta alcoholizado en darse una ducha? la taza de café se a enfriado y decido ir a ver que sucedió con él, comienzo a subir grada por grada y mientras lo hago pido a Dios que me ayude a los dos mas bien, sé que todas las parejas tienen problemas pero espero que nosotros podamos solucionarlos, al terminar de subirlas voy directamente al cuarto y me sorprendo al no escuchar la ducha, entro a la recamara y veo a Sebastián acostado en la cama con toda la ropa puesta, mi paciencia tiene un limite y a llegado hasta aquí, si no quiere hablar por las buenas será por la malas, agarro un florero que esta en una mesita de noche y saco las flores que se encuentran ahí, me aproximo a donde esta mi esposo y vierto todo el contenido de agua en el angelical rostro de Sebas, se levanta exaltado y algo desconcertado.

-Pero que..... - limpia su rostro y se levanta de golpe en la cama ya que por su puesto se ha mojado también, contengo la risa que quiere salir de mis labios ya que esto es algo serio - ¡Es que acaso estas loca! no vez que estaba durmiendo - su respiración se vuelve irregular pero no me interesa yo también me encuentro demasiado molesta.

-Pues la verdad eso me tiene sin cuidado, te estaba esperando con un café caliente abajo pensando que ibas a darte una ducha y bajar para que los dos pudiéramos hablar como personas normales - me arrimo cada vez mas a él y con eso el enojo, la frustración, decepción y el dolor crecen en cada paso que doy, cuando estoy suficientemente cerca de él lo veo a los ojos -¿Que crees que soy? no puedes llegar a esta hora a una casa estas casado, tuvimos nuestra primera discusión después de un día maravilloso y te vas a tomar ¿Sabes como me sentí? ¿Saabes acaso como me hiciste sentir con tus palabras hirientes? - mis ojos se empiezan a empañar y a este punto todo me vale lo mismo, quería arreglar las cosas y a él le importa un comino así que le diré lo que quiero.

-Ariad... levanto mi mano para que no diga ni una palabra (Trata de calmarte) me repito mentalmente, las lagrimas salen sin control y en sus ojos veo que esta sufriendo al verme así.

-Nunca pense que me fueras a decir todo eso por unos espagueti que prepare para ti ¿Sabes acaso cuanto tarde en hacerlos? sabes acaso lo emocionada que estaba por que probaras lo que te hice con tanto amor - sus ojos se comienzan a empañar y juro que me duele verlo asi, pero por mas que traté de justificar su comportamiento no pude - ¡Que importa de donde saque la mentada receta! lo único que te debía importar era que la hice para ti - una lagrima cae por la mejilla de Sebastián y se que hay algo que lo esta lastimando, pero no puedo hacer nada si no me dice -Pasé casi toda la noche llorando por ti, me levante y no estabas te busque en toda la casa y a divida que encontré ¡Que el señor de esta casa paso la noche fuera! y lo peor es que vienes ebrio -agarra su cara con ambas manos y se limpia las lagrimas que estaban saliendo de sus ojos sé que quiere decirme algo.

-Tú no entiendes ¡Para ti es fácil abrir la boca! -explota haciendo que brinque por su repentino arrebato de ira y sé que con esto los dos no vamos a llegar a un acuerdo, así que voy a mi armario y saco un bolso y agarro ropa para irme unos dias de aquí los dos necesitamos pensar y tranquilizarnos - ¿Qué estas haciendo? enserio vas hacer tan ridícula de irte por Dios te creía mas madura, estamos hablando - respiro profundo por quinta vez en el día y al terminar de guardar las cosas me doy vuelta para terminar esta discusión.

-Hasta que no me cuentes que es lo que de verdad te sucede no podré entenderte, me voy a ir por unos dias hasta que estemos calmados y déjame decirte que no es ridiculez tu lo hiciste primero, y no es que te estoy pagando con la misma moneda es simplemente que ya tuve suficiente, tienes toda la casa para que sigas tomando o durmiendo porque ahora soy yo la que no quiere hablar - agarro las cosas y en la gaveta de la mesa que se encuentra en mi lado de la cama saco las llaves de mi carro, todavía no tengo en mente que hacer, pero de camino veré que hacer a donde ir o por lo menos donde pasare la noche -No todo tien que ser cuando al ¨señor¨ le plazca - salgo dando un portazo y camino rápidamente hacia la puerta que da al garaje entro al coche y arranco solamente quiero salir de este infierno de casa.

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Holaaaa... muchas gracias a todos por leer mi libro y dar sus votos, espero que la sigan leyendo dejen sus comentarios para saber que opinan del libro...

Besos