Descubriendo el engaño 1° Terminado

Capitulo 29

La luz del sol que entra por la ventana hace que me despierte. Me doy vuelta estirando mi brazo hacia el lado donde se supone que debería estar mi esposo, pero me llevo la gran decepción de que no está, abro lo ojos y veo que el cuarto está lleno de pétalos de rosas blancas y rojas, en el centro del cuarto hay un oso de peluche demasiado grande, me siento en la cama y me llevo las manos a la boca amo estos detalles de Sebas, me hacen recordar el porque lo amo tanto.

-Siento todo lo que te he echo pasar, por Dios Ariadna tienes que creerme que te recompensaré el resto de mi vida por todo lo malo que hice contigo, eres más que mi vida entera, eres el oxigeno que necesito al respirar, eres el corazón que hace que este con vida, eres mi vida entera, eres la razón por la cual me despierto, mi rayo de luz entre tanta oscuridad- las lágrimas salen sin control de mis ojos, Sebas sale detrás del oso, se ve hermoso (siempre se ve así) se acerca a la cama y se agacha, pone al oso encima de la cama, es tan hermoso -Me he portado como un idiota desde que te conocí, soy un miserable, una persona que no te merece en lo mas mínimo, te quiero proponer algo y espero que no me tomes por loco- limpio mis lágrimas y asiento con la cabeza para que hable.

Pasan unos minutos y Sebas esta en silencio, supongo que esta acomodando las palabras en su mente antes de decirme algo, sé que está nervioso, le tiemblan las manos, este hombre es el amor de mi vida y en verdad que no me cansaré de decirlo.

-Dime lo que me tengas que decir amor..

- Quiero que nos casemos de nuevo, que comencemos de nuevo ¿Qué te parece?- arrugo mi frente por tan descabellada idea, no por lo de volvernos a casar si no por lo de empezar de cero.

-Me gusta la idea de casarnos de nuevo pero amor no podemos empezar de cero, mañana cumplimos dos años de estar casados- esta loco no podemos iniciar de cero.

-Pero ¿Por qué no? Nos podemos ir a otro lugar y formar una familia los dos solos- eso acaba de doler, no habrá modo de que me pueda convencer de tal acto tan atroz.

-Si con eso me quieres pedir perdón créeme que no hace falta Sebas, llevamos casi dos años de matrimonio, no voy a echar eso por la borda ¿Acaso tomaste algo?- resopla y me abraza, algo desconcertada correspondo al abrazo.

-Tienes razón olvida lo que dije, por cierto mi madre me llamó, dijo que venia para acá ¿Sabes a que viene tan temprano?- rayos se me había olvidado por completo, ese pequeño enorme detalle, Sebas no se tiene que enterar de lo que estoy organizando.

-No amor solo me dijo que ocupaba que la acompañara a recoger unas cosas, mas nada- espero que me crea ya que soy pésima mintiendo.

-En ese caso levántate, iré a prepararnos el desayuno, mira que eres dormilona levantarte a la 1 de la tarde- me da un corto beso en los labios y se va dejándome sola en el cuarto (que propuesta mas tonta ¿Por qué querría empezar de cero? ) La una de la tarde ¿Cómo pude dormir tanto? rápidamente voy al almario a buscar un conjunto de ropa para ponerme.

Escojo un enterizo negro de tela fresca con una faja café oscuro, unos zapatos del mismo color de la faja, entro al baño y me doy una ducha rápida, no tengo mucho tiempo y mi suegra puede llegar en cualquier momento, salgo del baño y me seco, pongo un poco de crema por todo mi cuerpo y coloco mi ropa interior, salgo al cuarto en busca del enterizo, me lo coloco y lo abotono al frente, ya estoy casi lista solo falta mi maquillaje simple y me pongo los zapatos, busco una cartera que me vaya, salgo del cuarto con rumbo a la cocina, el olor a huevos revueltos y tostadas me provocan arcadas, tengo que retirarme un momento para no devolver mi estómago ahí mismo.

Duro unos minutos en recomponerme y llego al comedor (esto no me puede estar pasando) las nauseas vienen de nuevo, así que contengo la respiración en lo que llego al lado de mi esposo, beso sus labios para ir en busca de un vaso con agua, para ver si las nauseas se pueden ir por donde vinieron.