Ariadna es una mujer completamente feliz tiene el trabajo que tanto quiere y al esposo que toda mujer desea, Sebastián es su mayor logro, su matrimonio es perfecto, toda va bien hasta que se da cuenta que tiene un pasado es doloroso y que todavía lo...
Termino de comer el ultimo trozo de pastel y estoy a reventar levanto la mirada y veo que Travis me mira de manera divertida, veo su plato y ya ha acabado con su desayuno también, pide la cuenta y al terminar nos disponemos a salir de la cafeteria, ninguno ha hablado nos mantuvimos en silencio justamente a como estamos ahora en el coche, lo único bueno es que las cosas están bien no nos hemos puesto incomodos.
-¿Donde quieres hacer las fotos? -no había pensado en eso, para ser honesta nunca pienso con exactitud en donde hacerla nada mas me nace tomarlas en el momento.
-La verdad no he pensado en donde las puedo hacer, pero me puedes dejar en un parque o algo así y yo vere que hago -llegamos a una tienda bonita la verdad y al entrar veo que hay cosas antiguas no se porque me trajo aquí, pero lo sigo y no digo nada de pronto sale un señor mayor caminando con un bastón.
-Buenas jóvenes en ¿Que puedo ayudarles? -me encantaría responder esa pregunta pero la verdad es que ni yo sé que estamos haciendo aquí.
-Buenas nos gustaría saber si tienes cámaras fotográficas -volteo mi cabeza rápidamente (pero es que acaso se ha vuelto loco) como se le ocurre que en este lugar tengan de esas cámaras profesionales.
-Si claro joven tengo una que es muy buena y les puede funcionar a la perfección -abre una caja y cuando saca el contenido es lo mas hermoso que mis ojos pueden ver, tan hermosa es que escucho a los ángeles cantar -Es una Nikon D7500 es muy buena y esta demasiado bien equipada, que le parece joven - es increíble esta cámara es una belleza me encanta.
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-Bueno la verdad es que no la necesito para mi es para ella -Travis me mira esperando a ver si le doy el visto bueno, pero es tanta la emoción que no puedo hablar su belleza me tiene cautiva Hermosa ¿Qué te parece? -sacudo mi cabeza para acomodar un poco las ideas y con las manos temblorosas toco la cámara.
-Me encanta la quiero ¿Cuánto cuesta? -no puedo dejar de verla me imagino todas las fotos y los recuerdos que vamos a tener juntas y me emociono el doble, nadie me contesta asi que levanto mi cabeza y el señor tiene una sonrisa tierna en sus labios.
-Te la voy a regalar - lo miro asustada estas cámaras son costosas y él no me la puede regalar jamás aceptaría algo así.
-Muy amable de su parte pero no le puedo aceptar eso, diga un precio por el monto no se preocupe -me vuelve a sonreír pero esta vez con algo de tristeza
-Esta cámara tiene una historia muy importante en mi vida, gracias a ella pude conocer al amor de mi vida -acaricia la cámara y se sienta en un banco quedando al frente de nosotros, sus ojos se ponen algo rojo y brillosos supongo que tiene ganas de llorar -A ella le encantaba tomar fotos yo solamente era un joven que buscaba problemas, en una feria andaba con mis amigos y uno de ellos tomo de mas -sonríe y nos señala dos bancos que se encontraban detrás de nosotros Travis los saca y nos sentamos, me interesaba escuchar esta historia -Se armo un pleito muy grande y cuando me di la vuelta para ir vi a una joven caer y su carama salió rebotando por el suelo hasta llegar a mis pies, agarre la cámara y me fui inmediatamente para donde esa joven al levantar su cabeza, sus hermosos ojos azules conectaron mas alla de mis ojos llego directo a mi alma -la verdad es que su historia me conmueve mucho, sabiendo lo que representa esta cámara para él no puedo aceptarla.
-Su historia es hermosa pero no puedo aceptar la cámara -se pone de pie y agarra el bastón, con su mano libre agarra la cámara y viene hacia donde me encuentro sentada.
-Tienes que aceptarla sé que a mi esposa le hubiera encantado dártela, tómalo como un regalo de este pobre anciano -me extiende la cámara y no se que hacer Travis aprieta mi pierna con su mano y extiendo la mía para recibir tan hermoso regalo.
-No entiendo como puede darme algo que es tan importante para usted -como puede darme sin mas algo que tiene un significado tan hermoso como lo es su historia de amor.
-Te la doy porque en tus ojos veo el mismo amor que tenia mi esposa por las cámaras, tengo mas cámaras y muy buenas pero cuando te mire me recordaste a mi esposa y cunado supe que era para ti no lo dude -que señor tan hermoso por Dios es que me lo llevo para mi casa, le sonrió y me devuelve la sonrisa sus nietos deben de ser muy afortunados.
-Muchas gracias le aseguro que la voy a cuidar mas que a mi vida -guardo la cámara en una cajita que me extiende -Disculpe pero me gustaría saber su nombre -camina de manera lenta hacia mi y queda de frente.
-Me llamo Máximo Guerrero para servirte -me extiende una mano y la acepto gustosa este señor es un encanto.
-Mucho gusto Máximo me llamo Ariadna - nos despedimos y salimos del lugar estoy demasiado contenta por este regalo, aunque no lo quiera admitir me ha gustado estar un rato con Travis.
-El tiempo se esta poniendo bastante feo todavía quieres ir a tomar fotos -miro el cielo y es verdad se esta poniendo oscuro, lo mejor será que me vaya para el hotel ya tengo hambre y de paso me acuesto y descanso un rato.
-Mejor nos vamos para el hotel, mañana puede que salga a tomar las fotos -entramos al coche y saco mi celular para ver que ha pasado con Sebastián no tengo ni un mensaje, una llamada perdida no creo que se molestara por eso.
Veo que ha estado lloviendo mientras avanza el coche veo que ha llovido y en la radio comienza a sonar una canción de Ed Sheeran y me los recuerdo de cuando Sebas me pidió matrimonio vuelven a mi cabeza, hay matrimonios que no luchan por su matrimonio y no quiero ser uno de ellos, puede que tomara una decisión muy precipitada al decidir venirme para acá, pero Dios cuanto me dolió el que él ,me tratara de esa forma (que estamos haciendo mal) lo mejor es que regrese a casa si es que se le puede decir así, creo que ya es el momento de hablar con Sebas y que aclaremos todo lo que nos esta pasando.
Llegamos al hotel y me bajo del coche ahorita no necesito que me abran la puerta, solo quiero agarrar mis cosas he irme a encontrar con mi esposo, y decirle todo lo que siento por él es que no puedo vivir sin él, los dos tenemos que pedirnos disculpas solo espero que podamos hablar de una manera mas civilizada, camino directo al lobby para hablar con la secretaria y pedirle que me iré, camino y me resbalo y cierro mis ojos, solo estoy esperando el contacto con el suelo pero nunca llega, ya que unas manos me sostienen, abro mis ojos y Travis me tiene agarrada de una manera fuerte pero sin llegar a lastimarme, mi nariz rosa la de él y me olvido un poco de lo que sucede al rededor.
-Te tengo fiera, que dicha que estaba cerca para protegerte me alegra saber que te soy útil, podrías llevarme contigo a donde sea que vayas-sonríe de manera coqueta y yo no puedo articular palabra alguna porque mi voz al igual que mi conciencia se han ido.
-Gracias por tú amable ofrecimiento pero para eso mi esposa me tiene a mi, ahora podrías apartarte de ella quiero saludar a mi mujer -levanto mi cabeza por la sorpresa que tengo al ver a Sebas (divino señor esto no me puede estar pasando) por su expresión veo que se encuentra demasiado enojado pero esta tratando de controlarse, Travis se aparta y Sebastián tira de mi haciendo que choque con su pecho (señor de la Nutella solo tu sabes lo que me gusta estar así con él) Sebas aprieta un poco su agarre en mi cintura y levanta mi cabeza para que lo vea, no me da tiempo de nada y pega sus labios a los míos con el beso me hace saber lo enojado que está, pero a mí solo me importa el hecho de que esté aquí conmigo, en definitiva este es mi hogar él lo es y siempre lo será.
