Estamos preparando la comida, no seguí a Sebas porque de nada sirve, no me dirá que lo tiene así, mejor me quedo aquí haciendo de cenar con todos.
-Perdona a mi hijo querida- mi suegra tan linda, es un amor.
-No te preocupes Miriam, lo único que me interesa es hacer lo que te comenté para Sebas- las chicas se encargaron de comentarle mi plan a mi adorada suegra, no podía ser tan obvia a pesar de que moría por decirle yo, no quiero que se entere del embarazo aún, las chicas no dijeron nada gracias a Dios.
-Ya tengo todo preparado para ese día- Nos llevamos de mil maravillas, la verdad es que me gané la lotería literalmente con mis suegros, hay casos donde molestan pero en mi caso es lo contrario.
-Me alegro de escuchar eso, ese día tiene que ser inolvidable para nosotros- deseo poner mis manos en mi abdomen pero me contengo.
Estamos arreglando las cosas para hacer una parrillada, pensaba invitar a Samanta pero no creo que sea buena idea menos con mis amigas aquí, aparte el ambiente esta tenso y no quiero incomodarla, estoy sola en la cocina preparando la ensalada mientras pienso en como han cambiaron las cosas.
Suelto el cuchillo y me encamino al despacho de Sebastián, sé que le tengo que dar tiempo pero su familia y amigos están aquí, no pasaré por alto que se encierre sin hablar con nadie, estoy cansada de sus malditos altibajos, necesito llegar hasta el fondo de ese pasado, no descansaré hasta saber que sucedió, y ahora no es solo por mí.
Toco la puerta y nadie responde así que decido abrirla, todo esta a oscuras, entro y cierro la puerta, camino hasta quedar al frente de la mesa donde tiene su portátil y unos papales, rodeo la mesa y me siento en la silla, esta todo tranquilo no se escucha nada, cierro mis ojos y llevo mis manos a mi abdomen, las cosas se están poniendo difíciles y sé que en los matrimonios hay altos y bajos, pero cuesta demasiado, mas si no sabes que esta atormentando a tu esposo.
Enciendo la lamparita que se encuentra en la mesa y veo los papeles de la empresa de mi padre, Sebas se está haciendo cargo de eso, no me hubiese gustado llevar ese peso en mis hombros, solo lo haría por una razón muy grande, he estado pensando en renunciar al lugar donde trabajo no me sirve estar en un lugar donde gano dinero sin hacer nada, no me mate practicando y luchando por comprar mis cosas como para tenerlas de juguete y usarlas de vez en cuando.
- ¿Qué demonios haces aquí?- levanto la cabeza y veo a Sebastián con una botella de alcohol en la mano (esto es el colmo) respiro profundo tratando de que mis palabras vayan a salir lo mas tranquilamente posible.
-En primer lugar vamos cambiando el tonito, en segundo lugar andaba buscando a mi esposo por que desde hace rato no lo veo, en tercer lugar estoy donde yo quiera porque esta es mi casa y entro donde me de la gana- esta algo tomado y eso me hace enojar, odio este alejamiento que le da cuando algo lo esta torturando, no sé cuanta fuerza puedo tener para luchar por algo que no se que tan grande es.
-Es verdad pero no veo porque tienes que buscarme, deberías de estar allá con ellos no aquí- se que le encantaría estar solo, pero no se lo voy a permitir, no más.
-Esos que están afuera son tu familia, no son mi responsabilidad, así que me vale como te sientas en estos momentos Sebastián, te vas a ir a bañar y te cambiaras, te quiero en esa cocina en 20 minutos, no me hagas agarrar las maletas he irme de nuevo, pero eso sí te digo, ni si quiera el Papa me hará volver- esta sorprendido por mis palabras, la verdad yo también no soy de tener un carácter fuerte, pero para nada me fue a traer, no voy a estar con juegos -No me hagas venirte a buscar, estoy muy molesta, no necesito que me des explicaciones ni las voy a pedir porque sé que es totalmente absurdo, pero me vas a respetar y a esas personas también, te quiero listo y no se te ocurra tomar, te lo pasé una vez dos no- salgo del despacho enojada y tratando de calmar mi respiración que está acelerada.
-Hija dónde estabas- lo que faltaba, forzo una sonrisa al ver a mi madre en la cocina ( ¿Por qué hoy? ¿Por qué a mi? ) llego hasta ella y nos fundimos en un abrazo cálido y cariñoso.
-Madre que hermosa sorpresa ¿Que haces acá? ¿Papá vino contigo?- cruzo los dedos mentalmente para que no viniera.
-Sabes que yo no saldría si no es con tu padre hija- (pero que maravilla) sonrío y caminamos juntas al patio trasero para reunirnos con los demás, solo espero que Sebastián se este duchando.
-Hija que felicidad verte estas hermosa- lo abrazo fuerte y le doy un beso en la mejilla, hablamos mientras ponemos las cosas en la mesa, ya pasaron los 20 minutos y Sebastián sigue sin aparecer, todos saben que algo sucede lo bueno es que nadie pregunta.
-Buenas noches suegros ¿Como están?- me relajo al saber que ya esta aquí y no tendré que poner alguna excusa o mentirle a mis padres.
-Hola hijo ¿Cómo estas? Nosotros cada vez más viejos- sonreímos por su comentario (mi padre es único) nos sentamos en la mesa y comenzamos a servir la cena, la verdad es que nunca en mi vida he tenido tanta hambre como ahora.
-Los veo mejor que nunca- comenzamos a comer, estoy sentada con Sebas y el resto se puso como tenia que ir, las chicas iban a replicar pero no deje que se pusieran hacer espectáculos, tenían que aprender a convivir con mis pequeños niños.
El ambiente ha cambiado bastante, todos estamos mas relajados sinceramente me gusta estar así, Sebas sonríe más, pone su mano sobre la mía y le da un apretón, sé que me quiere agradecer el echo de que lo sacara del despacho la verdad lo hice mas por sus padre que por mí.
-Bueno es momento de recoger las cosas Ari debe de estar cansada y tenemos que ayudarle con las cosas- mis amigas me tratan como si aún estuviese enferma, todos comienzan a levantar las cosas dejándonos solos.
-Perdón por lo de hace rato- sé que esta arrepentido pero no me interesa saber si lo esta, Sebastián tiene que aprender a no ponerse así por todo.
-Yo no sé que paso antes de que llegara y te repito no voy a preguntar, no me interesa, pero no me gusta para nada cuando tomas o como me tratas- siento ganas de llorar estas hormonas me van a matar.
-Sé que me porté mal y que últimamente te estoy pidiendo perdón pero no sucederá de nuevo vas a ver- como deseo creer en sus palabras pero ya no puedo fiarme solo de ella, también necesito ver el cambio.
-Hasta no ver hechos no te puedo creer- le doy un beso rápido en los labios y me levanto de la mesa dejándolo solo y yéndome en busca de los demás, al llegar a la cocina todo esta arreglado y no hay nadie solo una nota.
Hija nos fuimos para que puedas descansar, mañana vendremos temprano para que salgamos todas asi que descansa.
Te ama mamá.
Más oportunos no pudieron ser, subo las gradas deseosa de acostarme y dejar que el día de mañana pase rápido, espero que las cosas mejoren por mi bien y el bien de bebé.
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Holaaa! Faltan solo 2 capítulos para terminar la historia 😱😱 muchas gracias por el apoyo 😘 comenten y voten 💕💕💕
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Descubriendo el engaño 1° Terminado
RomansaAriadna es una mujer completamente feliz tiene el trabajo que tanto quiere y al esposo que toda mujer desea, Sebastián es su mayor logro, su matrimonio es perfecto, toda va bien hasta que se da cuenta que tiene un pasado es doloroso y que todavía lo...