Jungla de Espejos (Albalia)

ACTOS

-Yo es que no lo veo nada difícil decirme cuál sería aquí dentro nuestra relación perfecta- termina de decir.

-Llevo todo el día intentando tener una conversación contigo y ha sido imposible- digo con lágrimas en los ojos.

-Tú misma dijiste que hay otras personas en esta academia a las que deberíamos unirnos. Que esto era una oportunidad para ver más allá- dice entristecida- Además te recuerdo que... - no la dejo seguir.

-¿No ves que te echo tanto de menos que creo que me muero?- pregunto- ¡¿No ves que no puedo estar ni un solo segundo sin buscarte, sin mirarte, sin abrazarte?!- grito- ¡¿No ves que creo que te quiero?!- Lo suelto como si nada. Sin pensar. Sin reflexionar. Solo verdades expuestas. Alba está en shock. Puedo verlo. Puedo sentirlo.

-¿Qué?- pregunta con voz temblorosa. No respondo. Me quedo en silencio observándola hasta que encuentro las palabras adecuadas.

-Estoy hecha un lío- digo llorando.

-Yo también- dice agachando la mirada.

-No sé qué me pasa- digo secándome las lágrimas con la manga de mi jersey.

-Esto no puede ser... - dice Alba.

-A veces siento que lo de fuera ya no existe. Que ésta es la realidad y que vamos a estar aquí siempre. Que nunca saldremos de aquí. Luego pongo los pies en el suelo y recapacito. Me doy cuenta de que la vida real está en el exterior. Recuerdo que tengo un novio al que quería al entrar aquí- digo angustiada- Dime qué hacer. Dímelo tú porque yo por más vueltas que le doy no encuentro una solución.

-Cada vez que estamos juntas, cada vez que nos sentamos al lado, cada vez que interactuamos... siento que tengo millones de ojos mirándome. Siento las cámaras haciendo zoom. Siento que el exterior nos juzga. Sobre todo a mí- dice Alba llorando- Es una sensación insoportable. La situación me consume desde el beso.

-Lo siento mucho- digo sinceramente.

-Yo siento lo del día de hoy- dice secándose las lágrimas con las manos- Sé que he sido extremadamente brusca.

-Tranquila- digo intentando sonreír. Nos quedamos de nuevo en silencio. Me gustaría que todo fuera distinto. Me encantaría que las cosas no se hubieran torcido tanto- Creo que lo del distanciamiento es algo estúpido. Convivimos veinticuatro horas, es imposible estar así. Yo al menos no puedo. Creo que deberíamos volver a intentar estar como al principio. Con total normalidad. Que las cosas vuelvan a su cauce- sé que eso implica esconder sentimientos. Al menos por mi parte.

-Vale- dice Alba asintiendo. Me mira con esos preciosos ojos y me pongo nerviosa.

-Bueno... - digo carraspeando- Te dejo descansar.

-Sí- dice incómoda. Me acerco y le doy un tierno beso en la mejilla. Me separo un poco de ella y me mira sonriendo. Una sonrisa melancólica, de esas que dicen más que un millón de palabras. Yo también lo siento en mi interior pero solo deseo que las cosas no sean como hoy. Con eso me conformo. Quiero volver a recuperar la normalidad. Nuestra normalidad. Me marcho de la habitación con un atisbo de esperanza. No quiero perderla.

Han pasado un par de días y siento que volvemos a ser las de antes a pesar de que mis sentimientos por ella no han desaparecido. En realidad no creo que lo hagan. No al menos mientras estemos aquí dentro. Acabo de terminar de desayunar. Alba no ha estado sentada a mi lado pero sí en la misma mesa. Hemos podido llegar al punto de conversar con tranquilidad. De poder darnos los buenos días o algún abrazo sin que el mundo se nos venga encima. Algo es algo. Me levanto a dejar mi plato vacío en el lavavajillas cuando veo entrar a Noemí en el comedor.