VERDADES

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Tengo la vista fija en mi vaso de leche. María, Miki, Famous y Sabela comentan la gala de ayer pero no les presto la más mínima atención. Oigo movimiento a mi espalda y giro la cabeza buscando a Alba. Me doy cuenta de que son Julia y Carlos abrazándose. Estoy segura de que ya tiene que estar despierta, en cualquier otro momento habría ido a buscarla pero anoche dejamos claro que tenemos que poner cierta distancia. Bebo un trago de mi vaso con la vista perdida en el frente. Miki ríe a mi derecha de tal manera que doy un pequeño bote por el susto.

-¿Verdad?- pregunta mirándome.

-Ahá- digo asintiendo sin tener ni idea de lo que ha comentado. Miki se gira volviendo a entablar conversación con los demás. Observo a Carlos y Julia sentarse en la otra mesa. Vuelvo a girarme. Ni rastro de Alba. Empiezo a ponerme nerviosa. En realidad lo de que dejamos claro, en plural, fue que había que poner distancia. La besé, la besé y se me vino el mundo encima. Esto es un programa de televisión que no tendría sentido sin ella. Es mi mayor apoyo aquí dentro, lo ha sido desde el principio. Pero una cosa es ser un apoyo y otra plantarle un beso en el coche de camino a la academia. Me tiemblan las manos solo de recordarlo, cosa que hago a menudo. No me lo quito de la cabeza. Lo he intentado con todas mis fuerzas pero ese momento me persigue y no puedo dejar de darle vueltas al por qué lo hice. La relación con mi novio nunca ha sido un camino de rosas pero de ahí a que me guste otra persona va un mundo. No supe cómo reaccionar ante el hecho de que no pude evitar besarla. Estaba preciosa, en realidad siempre lo está, e hicimos una actuación espectacular. Creo que mezclé toda la presión y sentimientos acumulados desde los casting y me dejé llevar por algo que es más una fantasía momentánea que la realidad. Alba está tan confundida como yo y ambas hemos acabado entendiendo que es mejor porner algo de distancia. Como le dije ayer, no se trata de que dejemos de hablarnos o de no tener contacto alguno sino de centrarnos más en las cosas que hay a nuestro alrededor y en el resto de compañeros. Más aun ahora que ya no vamos a cantar juntas esta semana. Hablo de cosas como no sentarnos tanto al lado en las comidas, podemos estar perfectamente en la misma mesa y ya está. Como las amigas que somos. Vuelvo a oír ruido y me giro. Noelia, Dave y Alba hablan mientras se dirigen a por tazas y platos. La miro sonriendo pero pasa por mi lado sin percatarse de mi presencia. Instantáneamente se me borra la sonrisa de la cara. Bebo de nuevo un pequeño trago de mi vaso mientras la observo detenidamente reír con Noelia buscando un plato. Una risa en la que podría perderme todos los días. Dejo el vaso sobre la mesa y decido apartar la vista de ella cuando pasa por mi lado para dirigirse a la zona de la comida. Observo que delante de mí hay dos sillas vacías y tengo claro que ocupará una de ellas. Julia y Carlos se levantan juntos y abandonan la otra mesa.

-Es que de verdad que menuda actuación- dice Famous mirándome fijamente- Aun lo estoy flipando.

-Es que madre mía. Yo no pude ni bailar porque me quedé petrificada en plan, ¿Hola? ¿Qué coño están viendo mis ojos? Me puse cachondísima en serio os lo digo- dice María. Todos reímos. Me giro y veo que Alba aún está echándose comida en el plato. Me hace gracia que tarde tanto en hacer las cosas más simples. Noto que pasa por mi lado y me pongo tensa, una tensión que pasa a ser sorpresa cuando veo que se sienta en la otra mesa. Delante de mí hay dos sitios. No lo entiendo. Alucino porque ni siquiera me mira. Termino mi vaso de leche y me levanto para dejarlo en el lavavajillas. Me iba a tomar una tostada pero se me ha quitado el hambre. Me dirijo a la terraza sin mirarla. Necesito fumar. Abro la puerta y me preparo un cigarro. Acto seguido me dejo caer sobre una de las sillas y me pongo la capucha de la sudadera que cubre mi pijama. Unos tenues rallos de sol se posan en mis piernas cuando le doy la primera calada. Miro de reojo al comedor. Alba está sola en la esquina de la mesa mientras Noelia y Dave están en el otro extremo y los demás siguen bromeando. Me percato enseguida de que no interactúa con nadie y me preocupo. Puede que se haya levantado de mal humor. Tiene que ser eso. Le pasa a veces. Expulso lentamente el humo por la boca mientras sigo mirándola. Ese beso vuelve a aparecer en mi mente.

Jungla de Espejos (Albalia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora