Quedamos 85 y cada vez me voy dando más cuenta de que hay una remota posibilidad de entrar en la academia. Me resultaba algo imposible en un principio teniendo en cuenta que simplemente vine a acompañar a mi hermana pero ahora ya no me parece algo del todo remoto. Acabo de llegar al teatro de Madrid en el que haremos la siguiente fase del casting. Me han pedido mis datos y que espere en este enorme hall a que me toque. Nos irán llamando por grupos, no sé de cuantas personas. Mi hermana me ha acompañado pero se ha tenido que quedar fuera, son las normas. Nada de familiares hasta que salgamos ya sabiendo si pasamos a la siguiente fase o no. Algunos grupos de candidatos charlan animadamente pero yo no tengo cuerpo para unirme a ninguna conversación. Me siento en el suelo apartada, en una esquina. Enfrente mía, a unos diez metros, hay una chica que parece estar exactamente igual que yo. De los nervios. La miro concentrada mientras el primer grupo es llamado para acceder a cantar. Veo que levanta la vista y me pilla mirándola. Agacho la cabeza corriendo avergonzada.
-¿Nerviosa?- pregunta. Vuelvo a mirarla y observo su sonrisa.
-Demasiado- respondo.
-Lo he supuesto porque te has venido a la zona de los solitarios- explica.
-Solo estamos tú y yo- apunto.
-Por eso- mantiene su sonrisa.
-Ya, es que no tenía ganas de conversación- afirmo siendo sincera.
-Entonces no te digo nada más- bromea.
-No, tranquila- digo corriendo- No pasa nada. Es solo que... no tenía intención de presentarme al casting y es bastante surrealista que haya llegado hasta aquí.
-Pues aún puedes llegar incluso a ser concursante- dice la chica.
-No lo creo- río.
-Nunca se sabe- se encoge de hombros.
-¿De dónde eres?- pregunto con curiosidad.
-De Pamplona- responde- Hice el primer casting en San Sebastián.
-Yo de Elche, el primer casting lo hice en Valencia- aclaro. Nombran al siguiente grupo de personas. Nos giramos para escuchar en absoluto silencio. No estoy entre los de este turno y, por lo que veo, ella tampoco. No sé por qué pero, a pesar de solo haber intercambiado un par de frases, noto que me siento agusto- ¿Puedo sentarme allí?- pregunto señalándola.
-Claro- responde sonriendo. Me pongo de pie y me dejo caer a su lado apoyando la espalda en la pared.
-Ahora sí que estoy nerviosa de verdad... - digo temblando.
-Y yo, cualquiera diría que nos enfrentamos a una situación de vida o muerte- bromea- Por cierto, me llamo Natalia.
-Yo Alba- sonrío.
-Encantada.
-Igualmente.
-¿Y vives aquí en Madrid?- pregunto. No le da tiempo a contestar. Vuelven a salir para nombrar y ella está entre los seleccionados de este turno. Natalia Lacunza. Se levanta y se gira para mirarme.
-Bueno... ya nos veremos si pasamos a la siguiente fase y eso- afirma nerviosa.
-Claro. Suerte- sonrío.
-Igualmente para ti cuando te toque- dice antes de comenzar a caminar hasta desaparecer cruzando las puertas del teatro. Mantengo la sonrisa a pesar de los nervios. Me doy cuenta de que a una parte de mí le gustaría pasar de fase para volver a verla. Cuando llega mi turno canto lo mejor que puedo aunque no estoy del todo satisfecha conmigo misma. Cuando Noemí me confirma que paso a la siguiente fase rompo a llorar y salgo al exterior encontrándome de golpe con mi hermana a la cual abrazo efusivamente. Cuando nos calmamos veo que hay mucha gente a mi alrededor. La busco con la mirada pero no la encuentro.
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Jungla de Espejos (Albalia)
FanfictionFanfic protagonizado por Alba y Natalia (Albalia) concursantes de OT 2018.