Queda menos de un mes de concurso. Parece algo increíble pero es cierto. Cada vez hay más silencio por todas partes. Es en lo que más noto que cada vez vamos quedando menos, en el silencio que inunda toda la academia en determinados momentos. Hace solo unas semanas era prácticamente imposible encontrar un rinconcito en el que estar a solas o en silencio y ahora es al contrario. El único punto álgido del día es por las mañanas, cuando después de desayunar queremos asearnos todos a la vez, o después de cada comida. Intento maquillarme pero es bastante imposible debido a que estamos todos en el baño; Alba se lava los dientes, Julia se peina, María hace algo que no logro entender... hablamos de los castings. No sé por qué pero es algo sobre lo que solemos conversar a menudo. Puede que el hecho de haberlos superado sabiendo que se había presentado tanta gente nos siga pareciendo tan surrealista que no podemos dejar de hablar de ello. También está la teoría de que es el momento en el que todos nos conocimos y eso es algo que no se nos va a olvidar jamás. Recuerdo cuando superé la primera fase en San Sebastián. No me lo podía creer y tenía del todo claro que era lo más lejos que iba a llegar. La competencia era abrumadora. Pero fui pasando fases hasta llegar al final conociendo a personas maravillosas que se fueron quedando por el camino. La primera vez que vi aparecer a Alba yo estaba sentada en el suelo y ella entró con una sonrisa enorme en la cara que denotaba felicidad y nervios. Ya entonces pensé que era guapísima y magnética en todos los sentidos, tanto que desde ese momento no pude volver a apartar los ojos de ella.
-Yo en el casting final pensé; no voy a establecer lazos emocionales con nadie... y luego apareció Alba Reche- digo sonriendo. Sé que últimamente digo cosas que hacen entender demasiado ciertas situaciones pero es que no puedo más.
-¿Qué? ¡¿Qué has dicho?!- pregunta Alba aun lavándose los dientes. Tiene miedo de que pueda haber contado alguna cosa inesperada como que esta mañana nos hemos despertado abrazadas en la misma postura en la que nos dormimos anoche. Parecemos dos nutrias. Se acerca hasta mí.
-Que yo en el casting pensaba; no voy a establecer lazos emocionales con nadie- río- porque luego lo paso mal y entonces apareciste tú- termino de explicar. Julia nos mira de reojo a través del espejo mientras se peina. Increíblemente Marta no se ha dado cuenta del comentario. Si lo hubiera hecho habría dicho algo, estoy segura.
-Aparecí yo literalmente porque tú ya estabas ahí sentada- aclara Alba.
-En efecto- digo a su lado. Creo que es mejor que me ahorre el comentar que se me iluminó la cara al verla y que comencé a plantearme muchas cosas que pensaba que estaban fijas y seguras. Empezando por mi relación. Aún recuerdo lo que me soltó aquella chica en la gala. No lo comento con nadie pero es imposible que no esté en mi mente unas cuantas veces a lo largo del día. No me siento orgullosa de haberme enamorado de otra persona. No me gusta sentir que es algo malo. Y no soporto pensar que todo el mundo pueda estar odiándome. Es bastante perturbador creer que puedes salir y te pueden llenar de insultos. Termino de maquillarme y me marcho al sofá. Agarro mi guitarra y toco unos cuantos acordes sin cantar. Alba aparece y se sienta a mi lado.
-¿Qué pasa?- pregunta.
-Nada- digo encogiéndome de hombros.
-Nat... qué pasa- insiste.
-¿Crees que me odiarán?- pregunto. Le cambia la cara. Sé que sabe que mi pregunta va por lo de la chica.
-Pensé que no te había afectado tanto- afirma preocupada.
-Me va y me viene- digo agachando la vista y fijándola en la guitarra.
-¿Lo has hablado con Sara?
-No- niego con la cabeza.
-Creo que deberías- dice aconsejándome.
-Lo haré- la miro asintiendo.
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Jungla de Espejos (Albalia)
FanfictionFanfic protagonizado por Alba y Natalia (Albalia) concursantes de OT 2018.