¿Quién arruino mi vida?

Cerca de ti

Después de terminar la reunión, todos estuvieron de acuerdo ante la idea de jamás volver hablar de aquello.

Todos menos uno.

El niño se levantó molesto y salió. Una mujer fue detrás de él al notarlo tan determinado.

— ¡¿A dónde vas mocoso?!

—A decir todo. Esto no se quedara así... Usted no es nadie para impedírmelo.

— ¡Vas a manchar la reputación de todos! Somos la fami...

— ¡Ya está manchada! Aunque la gente nunca, nunca se entere... esa mancha nunca se va a quitar. Está ahí, pero usted no quiere que nadie lo vea.

—Exacto, vamos a ignorarlo.

—Yo no voy a dejar que ese niño sufra por algo que nosotros hicimos. Y Jiang YanLi... debo arrodillarme ante ella y suplicar su perdón. Luego, aceptare mi castigo.

— ¿Sabes lo que le hacen a los presos que abusaron de una niña?

—No me importa lo que me va a pasar. 

—Pasaras años ahí dentro.

—Que así sea...

La mujer no lo podía creer. Ese niño era un gran problema.

Ella no estaba dispuesta que sus hijos se fundieran en la cárcel. No, no quería eso. A ella no le importaba realmente la imagen pero si sus hijos. Sabía que hicieron mal pero no deseaba eso.

Desesperada, arrastró al menor del cuero cabelludo a una esquina. Le abofeteo con fuerzas. El labio del niño sangró un poquito. La Alfa le miró con un gran enojo que atormentó al menor.

—Si lo haces... se muere la persona que más amas en esta tierra.

—No le tengo miedo...

— ¿Crees que no soy capaz? Logramos manipular el ADN de ese niño callejero y que ese amiguito tuyo atestiguara que vio la violación.

—Y sé que él se pondrá de mi lado. Él al final dirá la verdad. Lo sé...

— ¿No me crees capaz? Bien... Vete. Vete y no llores cuando veas un cadáver sobre tu cama.

Él niño se fue. Con quien hablaría primero sería el señor Jiang FengMian.

Pero antes de tocar la puerta, su celular sonó. No quería contestar pero recordó la amenaza de la mujer.

Reviso temblando y ahí estaba...

Un familiar pidiendo que regrese, pues su familiar más preciado... sufrió un terrible accidente.

¿Qué hizo?

Llorar y pedir perdón a Jiang YanLi en silencio. Y también al pobre niño que estaba pagando sus errores y el de sus compañeros.

Por supuesto, su familiar se salvó. Pero ahora era el objetivo de aquella familia tan poderosa, más que la suya y el de los demás.

Cada vez que intentaba hablar, sus seres queridos sufrían las consecuencias.

Él dijo que estaba amenazado. Pidió a llantos a sus familiares que hicieran algo. Que sacaran de la cárcel a ese niño. Incluso terminó de rodillas y estaba dispuesto a ser el único en ser encarcelado.

Pero negaron su petición.

Su familia le dijo que de todas maneras ¿Para qué iban a tomarse las molestias de sacar a un ladrón? Pues era verdad que merecía estar ahí. Los niños que crecen en las calles siempre terminan siendo delincuentes peligrosos.