¿Quién arruino mi vida?

Infierno

— ¿Mudarme contigo? —pregunta Jiang YanLi con asombro.

Quizá Jin ZiXuan no debió tocar ese tema tan importante en una tienda de videojuegos.

Jin Ling se enfoca en encontrar algún buen juego para pasarla bien con su novio y sus amigos. Tarda en tomar alguna decisión.

Para fingir demencia, Jin ZiXuan toma cualquier caja y lee el reverso. Jiang YanLi se lo quita.

—A-Xuan...

—Te veo incomoda en tu casa y pensé que quizá... sea buena idea que dejes la mansión Jiang. Si tú lo deseas, puedes quedarte conmigo hasta que encuentres tu propia casa o... podemos vivir los dos... juntos. Si tú lo quieres. La decisión es tuya.

Jiang YanLi contiene una risa al ver a Jin ZiXuan tan nervioso.

—Lo estoy pensando.

— ¿Enserio?

Ella asiente. Le tomó tiempo aceptar que su familia no la deja seguir adelante. Los ama, claro que los adora y ellos a ella. Sin embargo, mientras ellos continúen aferrados al pasado, Jiang YanLi seguirá sufriendo.

Contando que sus padres y hermano se niegan a tomar terapia en familia. Creen que no la necesitan.

Por supuesto que necesitan ayuda para dejar el odio a la basura y enfocarse en el futuro.

—Podría quedarme con Wei Ying un tiempo —dice Jiang YanLi pensativa.

—Oh...

El rostro del Omega Jin se pone rojo de pena.

¿Cómo se le ocurrió semejante idea? ¿Sólo porque se están dando una oportunidad creyó que podrían vivir bajo el mismo techo?

Jin ZiXuan desea golpear su cráneo contra los cristales de la tienda.

— ¿Por qué esa cara? Parece como si me hubieras preguntado algo malo —dice Jiang YanLi con una tierna sonrisa.

—No pasa nada. Sólo... creo que fue tonto de mi parte sugerir que vivas conmigo. P-pero comprendo que prefieres estar con Wei Ying, después de todo confías mucho en él. No digo que tú no confíes en mí, claro que me tienes confianza pero sería demasiado rápido si vivimos juntos... después de todo, compartimos un pasado muy doloroso que... bueno... ya estamos trabajando en ello para superarlo aunque nunca lo olvidaremos... ¡Cuesta trabajo! Lo importantes es que tratamos aunque nos estamos volviendo locos... ¡Yo me vuelvo loco! Yo te veo tranquila... ¿Qué estoy diciendo?

Sonriendo, Jiang YanLi se pone de puntitas para acariciar la cabeza de Jin ZiXuan. Él es bastante alto.

—Tranquilo, no te presiones mucho. Lo estás haciendo muy bien. Sólo recuerda que nadie es perfecto.

— Tú lo eres —murmura él.

Ella aprecia el esfuerzo que hace Jin ZiXuan para demostrar que si existe un futuro para ellos.

Adora su paciencia y compresión.

Tomando sus mejillas, Jiang YanLi le da un pequeño beso en la nariz.

El celular de la Alfa suena. Ella contesta.

—A-Cheng... No, aún no regresamos a la mansión... —los ojos de Jiang YanLi se llenan de impresión—. ¿Qué haces en el hospital?

El celular de Jin ZiXuan también suena. Se trata de Lan Zhan.

—Lan Zhan... —Jin ZiXuan queda pasmado—. Va-vamos enseguida.... Sí, te juro que ahí estaré... ¿Qué él está qué?