¿Quién arruino mi vida?

Juegos peligrosos para niños

Un niño de tres años estaba en el jardín de su casa tratando de tocar el guqin, lo hace muy mal pero cree que es todo un profesional. Vio frente a él unas botas y levanto la vista curioso. Era un Omega de cabellos revoltosos y estaba vestido de negro, sus ojos nunca se veían por culpa de su melena y tenia parte de su cara cicatrizada. El hombre se agachó para estar a la altura del pequeñito y le acaricio la cabeza.

—Hola A-Zhan. ¿Extrañaste a tu tío ChangZe? — el niño asintió tímidamente. Wei ChangZe río suavemente y cargó a Lan Zhan —. Oye... ¿te gustaría tener alguien con quien jugar además de tu hermano? — el infante asintió de nuevo mientras se aferraba al Omega que tanto le simpatizaba —. Bueno, en unos meses te daré un amigo, espero que los dos se lleven muuuy bien.

Lan Zhan miró de un lado a otro buscando al nuevo amiguito que le dará ChangZe.

— ¿Dónde?

El Omega bajó con cuidado al niño.

—Aún no nace. Está aquí — ChangZe tomó las manos del menor y las colocó sobre su vientre. El niño abrió enorme sus ojos.

— ¿Te lo tragaste? Escúpelo.

—Ja, ja, ja. No, no me trague a nadie. ¿Me crees capaz de hacer eso?

—Hmm — el niño asintió mientras se metía un dedito en su boquita.

—... — ChangZe parpadeo varias veces al escuchar al menor decir eso—. No sé como sentirme con esa respuesta. No me trague a nadie. No puedo creer que realmente pienses que me atrevería hacer eso.

—Te comiste un bicho.

¿Cómo es que ese niño recordaba que se tragó hace un mes un insecto?

— ¿Cómo te explico sin traumarte?

— ¿Es-estas esperando un bebé?

Al escuchar esa voz grave, los ojos del Omega se ampliaron. Se levantó con prisa y volteo para encontrarse con la mirada de Lan QiRen.

— ¿Dónde está el bebe? — ladeo la cabeza Lan Zhan totalmente confundido.

— ¡ChangZe, eres un tonto! — Madame Lan venía corriendo. Una vez que estaba al lado del Omega, le dio un golpe en la cabeza y este se quejó —.Hace tiempo que ni tu ni Saren daban señales de vida. ¿Y qué le estás haciendo a mi inocente hijo? Espero que no le contaras otro cuento de terror. La otra vez molestó a su hermano para dormirse con él y no quería estar cerca del armario.

La mujer simpática tomó a su hijo entre sus brazos como si lo estuviera protegiendo de un Omega malévolo. ChangZe estaba totalmente incomodo y QiRen lo notaba.

—Cuñada, mi hermano trajo pastel de queso.

— ¡Pastel de queso! Hurra, vamos cariño a comer postre.

Era tan fácil distraer a Madame Lan cuando se trataba de golosinas o vinos.

—Bebé — dijo Lan Zhan mirando a su madre.

— ¿Bebé? ¿Qué bebé?

—Amigo.

— ¿Quieres otro hermanito, cariño? ¿No te basta con Huan? Mejor comamos pastel. ¿No quieres pastel?

—No.

— ¿Ah? ¿Qué? QiRen, es tu culpa que mi nene sea tan amargado a su corta edad. ¿Quieres otra copia tuya?

— ¡Tú! No sé quien es peor. SanRen, ChangZe o tú. No, definitivamente ChangZe no tiene solución — anuncio Lan QiRen mientras se tocaba el mentón.