¿Quién arruino mi vida?

Entra en mi vida

Wei Ying está comiendo mientras YanLi analiza todo lo que le acaba de decir. El Omega no le contó lo que vivió en ese infierno, más bien como es que termino en el parque y hablo un poco de su padre y del hombre ciego que lo cuido.

No vio que fuera importante mencionar que fue atropellado por unos adolescentes y que paso muchos días en casa de la familia Lan.

La lluvia es más fuerte, tanto que escuchan el sonido del viento chocando contra las paredes del local.

—Sigues sin creerme. ¿Verdad? — dice Wei Ying sin dejar de masticar.

—Pero... el testigo y el ADN...

—Mentiras. Si miento, que los Dioses me quiten mi belleza lo cual dudo mucho que suceda porque te estoy diciendo la verdad. Y si yo hubiera estado ahí, sin duda alguna acusaría a esos desgraciados.

—Pareces ser buen muchacho. Confieso que... algo en mi interior dice que confié en ti pero también te tengo miedo. No sé, no sé en qué creer.

—Ya estas dudando. Empezamos bien con eso. ¿Entonces qué hacemos?

YanLi levanta la vista. Observa que el chico tiene en la comisura de sus labios un poco de comida. Ella le pasa una servilleta, él lo toma y se limpia.

— Lo haré todo por mi cuenta.

—Ni si quiera sabes defenderte. ¿Cómo vas a ubicar a esos malditos si ni si quiera puedes caminar sola por las calles? No me mal entiendas, sé que muchas mujeres pueden cuidarse por sí mismas, pero hablo de ti y no te subestimo, estoy siendo honesto contigo. Eres muy débil y no sólo físicamente, te falta coraje y bastante.

—Te enfrente en el callejón.

—Eso lo hiciste por miedo, enojo y rencor. Lamentarte, ofender y gritar no significa que eres fuerte. Si me dijiste todas esas cosas es porque buscabas una manera de culpar a alguien tu mala suerte.

—Bueno, yo no tengo la culpa de nada.

—Bravo por eso. Pero aún te faltan fuerzas para enfrentar tus problemas.

—¿Eres un psicólogo?

— ¿Ves? Estas desviando el tema. Me das la razón. Y déjame decirte algo: Cuando uno se encuentra completamente solo, viviendo rodeado de demonios, madura sin la guía de nadie para poder sobrevivir. ¿Por qué te faltan fuerzas teniendo una familia que te quiere tanto?

—Yo estaba sola. Mi hermano estaba enfocado en su compromiso, mi madre decía que estaba sucia y mi papá se dedicaba en encontrar a... a esos hombres. Yo no tenía amigos... en la escuela todos se burlaban de mí. Por eso escape de casa, porque estaba peor allá que aquí.

— ¿No era más fácil hablarlo? Sigues callada y sigues callada. ¿Al menos ya buscaste ayuda?

—Me da vergüenza...

—Entonces aún te sientes culpable de lo ocurrido. Señorita, le falta valor. No soportaste ser señalada y huiste en vez de enfrentarlo con o sin el apoyo de tu familia. Han pasado trece años, trece años y aún parece que lo ocurrido fue reciente. Con esa actitud nunca lograras encontrar a los verdaderos culpables. No lo tomes mal, te digo la verdad, pero eres demasiado débil... Cuando me dio mi celo... ¿Te detuviste porque no querías hacer lo mismo que ellos o... porque aún no superas ese momento?

YanLi no soporta más, se levanta lista para irse. Wei Ying toma su mano para detenerla.

—Suéltame, por favor...

— ¿Ves? Estas escapando otra vez.

—No quiero hablar de eso. Te lo ruego, no quiero hablar más de eso. No quiero.