¿Quién arruino mi vida?

Decisión

Qin Su se cepilla el pelo mientras que Jin GuangYao está en su computadora haciendo unas anotaciones para la fiesta de la Torre Koi.

—¿Por qué le hiciste eso a Jiang YanLi?

—¿Sigues con eso? Quedamos en no tocar el tema nunca más.

La Omega sonríe con ternura, Jin GuangYao nota el reflejo sonriente de su esposa.

—Sólo me gustaría saber un poco más lo que ocurrió. A veces me cuesta trabajo creer lo que has hecho pero... no fue tu intención violar a Jiang YanLi ¿Verdad?

—Estaba drogado y borracho esa noche. No estaba en mis cinco sentidos, querida.

—¿Al igual que los demás? ¿Nie HuaiSang, Wen Chao y Mo XuanYu? Espera... ¿Había alguien más parte de ellos?

—Lan Zhan y mi hermano. Ellos fueron muy brutales con YanLi. Cuando recupere la conciencia y pude verlos... no conseguí defenderla. Me arrepiento tanto de esa noche.

La mujer no le cree en algunas cosas.

—¿Estás seguro que Lan Zhan participo en la violación? ¿Tú hermano no estaba en celo?

—Lan Zhan participó y bastante. ZiXuan estaba en celo. ¿Por qué me haces esas preguntas? No hablemos más de eso.

—Sólo quería tener en claro que nunca fue tu intención de dañar a Jiang YanLi. ¿Verdad?

—No, nunca.

—¿Crees que los demás estén arrepentidos?

—Lan Zhan y Wen Chao quieren volver hacerlo, sólo esperan el momento indicado —la mujer se horroriza —. No te preocupes, no lo permitiré.

—¿Y el resto?

—No importa. 

Jin GuangYao sale del cuarto. Qin Su aprovecha rápidamente para pagar la grabadora de su celular.

***

Lan Qingheng no deja de caminar de un lado a otro totalmente preocupado y lleno de tristeza. Wen Ning camina hacia él.

— ¿Cómo está mi esposa?

— Muy triste... — contesta Wen Ning —. Lo lamento mucho... pero puede hacerse una cirugía...

— ¿Qué hace tu primo aquí? — pregunta el Alfa al ver a Wen Chao con un ramo de flores y preguntando por LingJiao.

—Lan Zhan se lo dijo primero, no le creyó. Después A-Qing se lo dijo y tampoco le creyó — es lo único que dirá Wen Ning.

Lan Qingheng no comprende.

***

Wen Chao esquiva el ramo de flores que LingJiao le arrojó.

— ¿Vienes a despedirte de mí? — enfurece la Omega.

—Bueno... es que... creo que no es correcto seguir con esta relación. Tu estas casada, así que esto no va a funcionar. Sólo a desearte buena salud y agradecerte por los momentos apasionados que pasamos en la cama.

— ¡Asqueroso! ¡Ahora que me han quitado mis senos ya no te intereso! ¡Púdrete!

El Alfa se aleja y al abrir la puerta se topa con Lan Qingheng.

—Buenas... buenas tardes... yo me retiro— Wen Chao corre para salvar su pellejo.

—Cariño... has venido a verme — LingJiao se ríe con nervios y el sudor corre por su frente.