WangXian

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Jian YanLi se encuentra en la biblioteca de los Lan sentada en el sofá, mirando a la nada. Se fue de casa sin que nadie se diera cuenta.

Escuchó a su familia discutir.

—¿Cómo es que Lan Zhan está involucrado? — cuando Madame Yu mencionó aquel Alfa tan callado, a YanLi casi se le sale el corazón del pánico. Sin embargo, no entendía por qué ZiXuan no lo nombró.

—Nunca tocó a mi tía... digo... a madre... digo... a ella.... — Jin Ling tarmadudea—. Él...

— ¿Wei Ying sabe de esto? — Jiang Cheng pregunta con rudeza.

—Lo sabe. El señor Lan Zhan le dio una carta confesando que fue testigo de lo ocurrido y se estaba disculpando. Wei Ying lo perdonó pero nunca le preguntó sobre los culpables. Tal vez ya no le interesa.

A todos los presentes les pareció raro. ¿Wei Ying perdonando a Lan Zhan y no preguntar quien le arrebató sus sueños, su infancia y parte de su vida? Se supone que a él le tocó la peor parte de esta desgracia.

Y tampoco avisó que Lan Zhan tiene que ver con la situación. Al menos que por amor decidiera no comentarlo.

— ¿Estás seguro? ¿Cómo es que sabes sobre estas cosas?— Jiang Cheng estaba furioso.

—Mis amigos y yo terminamos descubriendo la carta y otras cosas... larga historia.

— ¡¿Y porque no dijeron nada?!

—Por que el señor Lan Zhan ya estaba dispuesto hablar con mi madre... tía... — Jin Ling no sabía cómo llamarla —... sin embargo, ella se fue de viaje. SiZhui me comentó que su padre esperaría su llegada para hablar con mi papá antes de confesar sobre... eso.

—Entonces... Wen Ning no es el único testigo — se queja Madame Yu —. ¡Pero no entiendo porque un Lan se quedó callado! Así no son ellos...

Jin Ling estaba por abrir la boca pero vio a Jiang YanLi irse. Fue tras ella en silencio.

Madame Yu, FengMian y Cheng estaban tratando de buscar la manera de como denunciar a esos desgraciados.

No pueden hacerlo sin pruebas. No hay nada que puedan hacer y aunque Wen Ning, Jin ZiXuan y Lan Zhan hablen, no servirá nada. Reconocen que sus enemigos son muy fuertes y pueden hacer cualquier cosa para librarse de esto.

SanRen ha hecho un gran trabajo en borrar todas las pistas.

Pero ahora, Jiang YanLi quiere hablar con Lan Zhan.

Aún tiene el cuerpo tembloroso por las noticias que ha recibido desde ayer, sin embargo, necesita discutir esto.

Lan Zhan entra a la biblioteca y se sienta frente a la Alfa.

Es un ambiente bastante incomodo. Y el sonido de la lluvia no ayuda en nada.

—Jin ZiXuan... me contó por mensaje que confesó todo —Lan Zhan es el primero en romper este silencio sofocante.

—Él no lo mencionó — Jiang YanLi juega con sus dedos —. En ningún momento habló de usted. ¿Por qué?

—No lo sé. Pero todo paso por mi culpa.

—No entiendo.

Los ojos dorados del Alfa se llenan de tristeza. Lan Zhan no recuerda mucho sobre lo sucedido, pero está consciente de su error. Quisiera arreglarlo y para hacerlo debe ir al pasado, lo cual es imposible.

Desde joven quería pedirle perdón a Jiang YanLi. Quería hablar con esa pobre niña. Ahora... ella está frente a él dispuesta a escuchar todo.

¿Quién arruino mi vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora