Tanto miedo de no verte mas

4.3K 453 385
                                    

Lan Zhan dormía en su cama. Hasta que alguien lo tiró al suelo.

—Wen Qing...— dijo molesto por la acción de su amiga y esposa.

—Alguien se metió a la casa. No son los niños, siguen dormidos en sus cuartos.

Escuchan otro sonido extraño.

Los dos salieron en silencio y dieron un respingo al chocar con Lan XiChen y Lan Qingheng, quien además estaba armado. Por poco la Beta gritaba pero se contuvo.

—No sabía que tenía una pistola— dijo Wen Qing agitada.

—Todos los ricos tenemos una por seguridad— respondió Qingheng.

—Padre, mejor yo lo llevare. Estas muy nervioso— Lan XiChen tomó el arma.

Wen Qing agarró un florero para defenderse.  

Los cuatro caminaron silenciosamente hasta llegar a la cocina.

El refrigerador estaba abierto y sobre la mesa estaba un tazón de cereal.

—Sal de tu escondite, estamos armados— amenazó Qingheng.

—Gran idea. Darle al ladrón motivos para asustarse y nos mate a todos— comentó Wen Qing con sarcasmo.

Una pequeña cabecita se asomó detrás de la mesa. Estaba ligeramente temblando. Al saber que no tenía salida y agregando que una pistola le estaba apuntando, salió de su escondite.

Los adultos intercambiaron miradas por unos instantes. Lan XiChen guardó el arma, no la iban a necesitar después de todo.

—¿Y tú quien eres? ¿Cómo entraste a esta casa?— interrogó Lan Qingheng.

—Creo que es ciega— susurróLan XiChen.

La niña de los ojos blancos ladeó la cabeza y con sus manos trataba de buscar su palo de bambú que había dejado en la mesa. Lan Zhan tomó el bambú y se lo pasó.

—¿Quién te dejó entrar?— preguntó Wen Qing cruzando los brazos—. Siendo ciega, no pudiste entrar sola. ¿Fue Yuan o JingYi?

La niña mostró dos de sus deditos sin dejar de temblar. Dio entender que ambos niños la metieron. 

—Está bien, puedes seguir cenando— habló con mucha gentileza Lan XiChen.

La niña sonrío.

— A-Qing te lo agradece.

—¡LAN YUAN Y LAN JINGYI!— llamó Wen Qing a los dos niños.

SiZhui y JingYi llegaron adormilados. Casi se les sale el corazón al ver que han descubierto a su nueva amiga.

Los adultos se reunieron en la sala para conversar sobre la Omega.

—No podemos tenerla en la casa. Debe regresar con su familia— dijo Lan QiRen.

—No, no pienso regresar a casa. Es más, prefiero estar en las calles— dijo en total pánico A-Qing sin soltar su bambú.

—¿Por qué? ¿Qué te han hecho? No tengas miedo, te ayudaremos— Lan XiChen sonrío con ternura.

—Sólo no pienso regresar. Lamento haberlos asustado anoche...

—¿Por qué no nos despertaste para acompañarte a la cocina?— preguntó JingYi.

—No quería despertarlos y SiZhui me dijo que podía tomar lo que quería de la cocina.

El hambre era muy grande, no pensaba en otra cosa más que llenar su estomago de algo delicioso antes de regresar a las calles. A pesar de que el Alfa y el Beta le ofrecieron mucha comida no se sentía totalmente satisfecha.

¿Quién arruino mi vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora