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Otro día más en el que Jimin estaba solo en su casa, cualquier adolescente lo desea y él lo detesta, como mucho puede saludar a su amigo asomado a la ventana de su casa 24/7, y por miedo a que le espíe a él, Jimin cierra siempre las cortinas de la casa. A saber qué pasa por la mente psicótica de su mejor amigo.

Toc toc.

Jimin dejó de mirar su teléfono y fijó su vista en la puerta. ¿Jungkook otra vez? ¿Acaso ese niño no tiene casa?

Se levantó tratando de no ir arrastrando sus pies debido al sueño que le consumía, debía de admitir que esa noche no durmió bien.

–Pero vamos a ver muchacho, ¿No tienes casa o.. –Se calló al ver que no era quien esperaba.

El chico frente a él, el mismo de ayer, con otra flor idéntica también, con su mano tapada por la enorme sudadera que llevaba junto con la capucha puesta, tapando también su rostro.

–Emm.. ¿Hola? –Trató de iniciar una conversación.

–...

–¿Tengo que cogerla..? –Preguntó algo confuso y tal vez con algo de miedo rondando por su cuerpo. El chico, sin decir palabra alguna, estiró la flor hacia él y cuando Jimin la había agarrado, el chico se marchó nuevamente.

Florecer (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora