Florecer (Yoonmin)

27

Jueves.

–Tae.. ¿Me puedes por favor repetir despacito para que lo pueda entender cómo es que tu novio está en enfermería?

Taehyung rodó sus ojos por cuarta vez, cuarta vez que ya lo contaba, cuarta vez que su amigo no se enteraba, o eso hacía creer.

–Repito. Nos fuimos a besar y la puerta de su casa se abrió, me asusté y le golpeé la nariz con mi cara. ¿Contento?

–Aún no. ¿No te ha pedido el divorcio por eso?

–Te odio.. –Musitó matándole con la mirada.

Tae miró su teléfono, leyendo el mensaje enviado por su chico diciendo que se encontraba bien, que solo fue un pequeño susto. Suspiró aliviado y miró a su amigo.

–Que sepas que nada de esto hubiese pasado si le hubieses metido la lengua cuando debías a Yoongi.

Jimin se sonrojó.

–¿Perdón? No es mi culpa que no nos hayamos besado. –Dijo indignado cruzándose de brazos.

–¿Pero sí te sientas sobre sus piernas y dejas que te sobe la cara?

...

Toc toc.

–¿Qué tal estás? –Dijo sonriente abriendo la puerta, aunque milésimas de segundos después se arrepintiera. –Yoongi, ¿Qué te sucede? ¿Has dormido acaso?

Yoongi asintió estirando la flor hacia Jimin.

–No Yoongi, dame una explicación ahora mismo, y entra en casa por favor, hace demasiado frío como para ir en manga corta..

Agarró su brazo y tiró de él hacia dentro de la casa, donde el calor le acogió de golpe. Jimin fue corriendo a por mantas para ponerlas sobre Yoongi, rodeando sus hombros y luego lo llevó al salón, donde le hizo sentar para posicionarse delante de él de cuclillas, mirándole expectante.

–¿Y bien?

Negó.

–Min Yoongi. –Espetó furioso. Yoongi abría sus ojos en sorpresa. –Dime qué está pasando y por qué llevas éstas pintas. –Jimin, aunque lo pareciese, no era tonto, sabía que algo estaba ocurriendo, no era normal las desapariciones de Yoongi, ni que su ropa estuviese en tan malas condiciones o tan sucia, como si no tuviese tiempo para comprar otra o para lavarla, tampoco entendía su cara de cansancio, con esas grandes ojeras bajo sus ojos y su piel más pálida cada día, realmente sabía que algo estaba sucediendo y le dolía no poder hacer nada por ayudarle solo porque Yoongi no le decía nada.

Negó de nuevo.

–Me estoy cabreando, en serio, y mucho.

Río levemente.

–No me hace ninguna gracia.

Bufó furioso viendo como se lo tomaba a pura broma, realmente se sentía molesto pero trataría de no decir ninguna estupidez.

–Yo no te juzgué cuando fumaste. –Dijo Yoongi de la nada, haciendo que Jimin alzase su cabeza de su mirada del suelo hacia él.

–Y yo no te juzgué cuando no hablabas o cuándo venías de la nada a darme flores o cuando resulta que sabes todo sobre mí y yo nada de ti. –Estaba a punto de reventarle una vena a este paso. Eso le había dolido.

–Pues en paz.

–¡En paz no! ¡Yoongi! ¡Dime la verdad maldita sea!

Negó.

–Se acabó, sí, se acabó, ¡Me tienes harto! –Dijo poniéndose de pie agarrando su cabeza. –¿¡Cómo sabes quién soy!? ¿¡Y dónde vivo!? ¿¡Elegiste una casa al azar o qué!? ¡Dímelo maldita sea, Yoongi! –Parecía que hubiese entrado en pánico y cuanto más tranquilo estaba Yoongi, más nervioso se ponía él.

Negó.

–¿No se me permite saber nada de ti? Pues bien, que así sea, yo ya no lo aguanto más, ¡Ni siquiera eres capaz de dirigirme la palabra! ¿Qué pasó? ¿Te comió la lengua el gato?

Yoongi mordía suavemente su labio.

–¿Es eso no? ¿Al señorito le comió la lengua el gato?

Ambos se miraban desafiantes, como para ver quién iba a decir la mayor burrada de los dos.

Yoongi estiró la flor hacia Jimin y al no recibirla la dejó a un lado del sofá, dejó también las mantas y se fue.

Jimin se quedó en el mismo sitio, analizando mejor la situación y lo que había hecho pero, ¿Acaso Yoongi estaba a punto de llorar?

EL CONCIERTO SÚPER GENIAL, CALUM SE FOLLABA EL AIRE CON LA MIRADA, MICHAEL PONÍA CARAS DE VENDEDORES DE ANUNCIOS QUE LO GOZAN TODO, ASHTON GOLPEABA LA BATERÍA COMO SI ESTUVIESE CABREADO CON LA VIDA Y LUKE GOZABA TODO.
EN RESUMEN, ESOS HOMBRES ESTABAN TENIENDO EL MEJOR ORGASMO DE SU VIDA.