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Miércoles.

Toc toc.

–Qué temprano llegas hoy.

Yoongi elevó los hombros y se dio media vuelta para irse.

–¡NO! ¡VUELVE! –Gritó Jimin agarrando a Yoongi del brazo y tirando de él hacia el interior de su casa. –Estás mejor aquí conmigo.

Yoongi revolvió su pelo y colocó la flor entre él.

–¿Quieres que hagamos algo? –Preguntó Jimin mientras Yoongi colocaba un pelo de Jimin tras su oreja, se veía muy lindo sonrojado cuando se acercaba a él.

Elevó sus hombros de nuevo.

–¿Cuándo piensas hablar como una persona normal? –Preguntó algo molesto con un puchero. Simplemente le apetecía oír más su voz.

Elevó sus hombros.

–Podrías.. ¿Podrías repetir lo de ayer?

Se sentía avergonzado, demasiado, y aunque quería que la tierra le tragase no podía evitarlo, necesitaba volverlo a oír, ya sea por su peculiar voz, por el tono en que lo dijo o por las simples palabras que se convirtieron en su pequeño fetiche.

–Porfis..

Negó.

–¿Qué tengo que hacer para que lo digas..?

Yoongi se hizo el pensativo por unos segundos, para después irse a sentar al sofá y llamar a Jimin con pequeños golpes en sus piernas. El pelinaranja fue hacia él, sentándose sobre sus piernas, siendo rodeado por los brazos de Yoongi toda su cintura atrayéndolo a él.

Yoongi sonrió ligeramente besando su mejilla para después esconder su cabeza en su cuello. Respiró profundamente un par de veces y después habló.

–No se puede odiar a un ángel.







CABE RECALCAR QUE HOY VOY AL CONCIERTO DE 5SOS 19-11-2018

Florecer (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora