Capítulo 20: El Reencuentro

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Luego que Hades se retiró de palacio, Poseidón observó desde el Olimpo como los mares del océano retomaban su color natural y todo indicio de existencia de la maldad de Brujilde era borrado por las olas que traviesas brotaban desde lo profundo del mar; las algas alegres y juguetonas perdían su veneno y todo ser viviente tocado por aquella bruja que una vez existió comenzó a retomar su esencia y a transformarse en su verdadero ser.

Solo Nitzu y el látigo permanecían sin cambio alguno, cuando Poseidón bajó al océano su rostro era una oda a la alegría, pues hacía siglos que no veía los verdaderos colores del océano en todo su esplendor. Mientras hacía una rápida inspección en las profundidades, observaba como todas las piedras preciosas habían sido esparcidas y su brillo le daba una mágica belleza al mar. Ya la piedra de Aramís, que realmente era de Brujilde, había desaparecido y en su lugar se había levantado un gran obelisco de cristal cubierto de oro y piedras preciosas donde los peces y delfines jugaban bajo los rayos del sol.

Cuando Poseidón terminó de hacer su inspección y se dirigía a tierra para ver a su amada hija, el látigo se acercó y tomó su mano y así, látigo en mano, llegó al punto de encuentro. Al llegar saludó cariñosamente a todos y se dirigió hacia su hija, quien aún reposaba inconsciente en las aguas del manantial. Al verla, sus ojos se llenaron de lágrimas, la abrazó con amor profundo y lloró inconsolablemente por mucho rato. Cuando se tranquilizó, preguntó por qué su hija y Oudrey aún no reaccionaban, a lo que Sophie respondió:

-Los brebajes que Brujilde la obligaba a tomar contenían fuertes dosis de belladona, cicuta, acónito y otras plantas tóxicas que han contaminado la sangre de la princesa Aramís. Con respecto a Oudrey, ella debe descansar y relajar su cuerpo, pues el peso que llevó por siglos en su espalda ha afectado su salud. Sin embargo, ambas se recuperarán con el polvo de estrellas que me dio la Gran Diosa Marás, solo hay que esperar que las dosis indicadas cumplan poco a poco su efecto majestad.

-Quiero aprovechar para agradecer a cada uno de ustedes por todo lo que hicieron durante el rescate de mi hija y Oudrey, ya que gracias a ustedes, ellas ahora están aquí a salvo y recuperándose de tanto sufrimiento, el día que los seres vivientes pierdan esos valores fundamentales de vida, que nos permiten ser mejores cada día, y que todos ustedes poseen; ese día el mundo comenzará a padecer el caos generado por la pérdida de la sensibilidad y los valores de vida. Por eso, cada uno de nosotros debe hacer la parte que le corresponde, pues no hay mejor manera de aprender que con el ejemplo ¿verdad Aqüichi? -dijo Poseidón.

-¡¡Ohh, sí su majestad!! ¡Y en eso Sophie es una experta! Ella nos ha enseñado muchas cosas ¡Y bueno, todavía estamos aprendiendo! Sobretodo yo, que soy una bebé y apenas estoy creciendo, porque la vida también es eso ¿verdad su majestad? -preguntó Aqüichi.

-¿Qué es la vida también Aqüichi? -preguntó Poseidón.

-¡Pues eso su majestad! un constante aprendizaje, pues todos aprendemos de todos ¡y algunas veces también enseñamos, como Sophie por ejemplo, ella nos enseña porque ha aprendido! Porque si no cómo ¿verdad? ¡Y es que somos tantos en el mundo! Hay muchos Argis, contempladores, aves, brujas, sirenas, princesas, reyes, Dioses, plantas, árboles, humanos como Sophie, Aqüichi como yo ¡y pare usted de contar! ¿Y qué pasaría si todos juntáramos todo lo bueno que somos y hemos aprendido y lo compartimos con los demás?

Y continuó:

Porque aunque somos uno con el universo, el universo somos todos, y es que siempre vamos a necesitar de los demás para crecer y evolucionar... Porque ayudar siempre nos hace mejores; ¡fíjese su majestad! ¡Usted es todo un "Rey de todos los mares del océano" ¡Ajá! Tiene poder, pero es justo y humilde; tiene riquezas, pero las comparte con el mundo oceánico; tiene sabiduría, pero escucha a los demás; es grandotote, pero tiene sentimientos ¡y llora como yo! ¡Bueno, aunque yo no hago cataratas con mis lágrimas -carcajadas.

Argis, El Cíclope ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora