-El mejor plan es rodearlos, afortunadamente tenemos el relieve a nuestro favor y podemos movernos sin ser notados. Metzi y Tonauac, dirigen las tropas jaguar, cholultecas, de Ahuitzapan y de rapados al frente, deben rodearlos y detenerlos en caso de que traten de huir. Itzel manejara los arqueros, las hondas y los lanzadores de atlatl en dos contingentes, ambos lados pero con nosotros delante de ustedes. Cuauhtémoc y Temoctzin dirigirán el flanco frontal de guerreros jaguar otomíes y guerreros águila. Cuitlahuac estará a cargo de la milicia azteca y los guerreros aliados del Valle junto con sus subcomandantes, yo daré el primer ataque con un pequeño contingente, seremos el señuelo, pero el resto de mi ejercito estará esperando atrás de ustedes, serán la fuerza bruta y saldrán al último. Yo avanzare hacia los españoles mientras Metzi y Tonauac se mueven, les daré tiempo- dijo Mixcoatl a su equipó, ya planeada la estrategia todos se movilizaron con sigilo, levantar tanta tierra delataría su movimiento y los conquistadores huirían.
-Cariño... Ten mucho cuidado- dijo Metzi a Mixcoatl mientras le dio un beso antes de dirigir a su contingente al frente.
Los españoles y el ejercito Conquistador marcaban lento, era un día muy cálido y además de varios heridos, otros estaban agotados. Tlahuicole se detuvo un momento -Cortes, tengo un mal presentimiento...-.
-Debe ser el calor, te esta afectando la cabeza- contesto Cortés cansado sobre su caballo.
Entonces volteo Tlahuicole y vio a lo lejos un guerrero azteca, particular por su armadura y sus pinturas verdes... Era Mixcoatl, y detrás de él un pequeño contingente que se dirigía a ellos. -Señor, mire eso, debemos apresurarnos- dijo un soldado español a Cortés.
-Preparen los arcabuces, vamos a...- estaba ordenando Cortes hasta que fue interrumpido por Tlahuicole -No. Yo me encargó...-. Tlahuicole levanto su gran y mortífero macuahuitl y con algunos guerreros coyote iba a hacerle frente a Mixcoatl. Estaban cerca de enfrentarse hasta que una nube de tierra al frente los distrajo.
El contingente de Metzi y Tonauac corrió a la batalla, eso robo la atención del enemigo y los contingentes de largo alcance lanzaron sus flechas, hondas y atlatl detrás de ellos. -¡Emboscada!-.
Pronto comenzaron a caer varios soldados españoles y guerreros tlaxcaltecas, guerreros por detrás y por delante se aproximaban. Las municiones de pólvora y flechas están limitadas y el ejercito estaba exhausto. Aun así optaron por defenderse.
Tlahuicole y Mixcoatl volvieron a lo suyo y simultáneamente se enfrentaron cuando los flancos aztecas y conquistadores comenzaron la batalla. No tardo mucho en regarse sangre y escucharse gritos desgarradores de dolor.
De parte de Cortes, los piqueros protegieron la delantera y formaron un circulo, de donde respondían con flechas y disparos. La táctica hizo bajas a los aztecas pero no duro mucho y la barrera se rompió, entonces espadachines y guerreros garza entraron en acción contra los rapados y guerreros otomíes jaguar.
Mientras tanto Mixcoatl y Tlahuicole tenían una guerra de Titanes... Eran fuertes golpes y ataques entre ellos, numerosos impactos y remates que partieron varias veces el suelo, intercambio de tácticas. Mientras Mixcoatl usaba su agilidad y velocidad, Tlahuicole usaba su fuerza bruta y su robustez.
Lázaro seguía esperando la señal de Mixcoatl para entrar al campo de batalla con el ejercito personal. Pero de entre las filas españolas, un soldado de nombre Carvajal se convirtió en un demonio volador que inmediatamente descuartizaba a guerreros aztecas, el mismo demonio que se hizo presente en Tenochtitlan. Entonces el soldado bestia le hablo a Lázaro -Por favor, quitame esto, solo yo puedo detenerlo, morirán más si no lo haces...-, su nombre era Santiago de Olid, y traía una armadura que lo inmovilizaba, la cual nunca se le quito desde que salieron del cuartel español con Mixcoatl.
No lo dudo Lázaro, y libero a Santiago. En cuestión de segundos se convirtió en un Hombre Lobo y fue por su ex compañero Carvajal, aquel demonio volador. Durante la batalla varios guerreros y soldados se percataban de los dos pares de bestias en conflicto... Mixcoatl y Tlahuicole, Santiago y Carvajal. Era una batalla de otro mundo...
Después de varias horas, Mixcoatl y Tlahuicole se impactaron y quedaron separados, ambos aprovecharon para ayudar a sus ejércitos... Mixcoatl saco su legendaria Lanza de Coyolxahuqui y mato a cientos de españoles. Aquel apoyo dio una gran ventaja y el Ejercito Conquistador estaba cerca de la derrota. La batalla llegaba a su fin.
De pronto, al norte del campo de batalla, en medio de un remolino de arena y humo negro apareció el menos esperado. Tezcatlipoca en segundos mato miles de guerreros azteca con sus armas, y esparció su niebla venenosa para afectar al ejercito de Mixcoatl.
-¡Ya me tienes harto!- grito Tezcatlipoca a Mixcoatl después de dar un golpe al suelo y provocar un temblor que agrieto. Le lanzo bolas de fuego a Mixcoatl, las cuales esquivo, y luego se movió en forma de humo hasta llegar a Mixcoatl e impactarlo contra una montaña que se derrumbo por la fuerza. Se materializo y le dio un fuerte castigo a Mixcoatl... Sus golpes y sus maniobras eran demasiado peligrosas, y sin medirse uso también su magia negra y sus falsos poderes contra él. Metzi dejo de luchar y solo observó con horror la tortura que Tezcatlipoca le daba a Mixcoatl. Mientras tanto los españoles aprovecharon la ventaja y liquidaron a los aztecas, poco a poco quedaron iguales en fuerzas y recuperaban el triunfo de la batalla.
Cuitlahuac ordeno a los guerreros la retirada, después de eso Temoctzin se percato de que el emperador se encontraba algo enfermo.
Cortes no lo pensó dos veces y también se retiro con el poco ejercito que tenia. La batalla término y ninguno resulto victorioso, hasta que Tezcatlipoca inesperadamente mortificó a Mixcoatl -Mira como tu pueblo desaparece- y de entre los árboles aparecieron Nahuales que atacaron a los aztecas y los usaron como bocadillos... Se comían uno a uno en minutos. Eran 20 nahuales contra 10 mil aztecas que bajo el pánico perdían guerreros.
Mixcoatl enfurece, su iris se torna verde y con la lanza de Tezcatlipoca atravesada se levanta. Se va sobre Tezcatlipoca, le devuelve los golpes y le fractura varios huesos con su fuerza incrementada, usa sus poderes divinos contra él, un dios al que lo hace sangrar tanto que cobardemente opta por desaparecer.
Mixcoatl se dirige entonces a su ejercito y se interpone a los nahuales. Estos se detienen y lo ven como un premio mayor tratando de atacar en conjunto, pero Mixcoatl los mira a los ojos y siembra el temor en ellos, acompañado con un fuerte gruñido de Santiago los hace correr a la selva de nuevo.
Mucha sangre y miles de cuerpos quedaron tirados en las afueras de Otumba. Fragmentos de Obsidiana y flechas, escudos rotos y armaduras destrozadas, espadas y lanzas partidas... Era un desastre el suelo seco de Otumba.
-¿y el estandarte?- preguntó el emperador Cuitlahuac agitado.
-Nos lo arrebataron señor, la escolta murió a causa del humo de Tezcatlipoca... La caballería de Cortes fue por él y cuando nos dimos cuenta ya era tarde...- contesto Temoctzin avergonzado.
Mixcoatl estaba molesto por la intervención de Tezcatlipoca, así sea un dios azteca... Lo odia y lo desafía con descaro. Los aztecas perdieron la batalla y gran parte del ejercito, ahora volverán a Tenochtitlan derrotados y humillados... Mixcoatl fallo otra vez.
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Mixcoatl - Heredero Perdido
Ficção CientíficaHa pasado el primer reto para el Imperio Azteca. La Noche Triste, la Matanza de Toxcatl, puso a prueba su fuerza y su valentía. Mixcoatl ha vuelto para proteger a su pueblo, y esta vez no esta solo. Algunos españoles se han aliado con él y varios re...