-No puedo hacerlo. Yo no tomare el poder.- dijo Mixcoatl asustado.
Después de la ceremonia de cremación del Emperador Cuitlahuac en el Templo Mayor a la media noche, Mixcoatl estaba en el Templo Tlatocan con todos sus miembros y sus amigos, los guerreros honorables. Todos discutían el traspaso de poderes que hizo el emperador, antes de su muerte, su ultima voluntad. En las escrituras las ultimas voluntades políticas de los emperadores en caso de muerte deben ser acatadas, sin embargo Mixcoatl rechazaba el nombramiento, no estaba listo, tenia miedo de cargar con mas responsabilidades del todo un Imperio.
-No puedes contradecir los documentos sagrados. Es la ultima voluntad de Cuitlahuac, tienes que ser tu el nuevo Emperador...- decía un representante del Tlatocan. -Hazlo Mixcoatl, tu fuiste elegido. Era tu amigo- también le dijo Metzi.
-No. No lo aceptare. Con su permiso, tengo que irme a arreglar las defensas y revisar la seguridad en las calles...- contesto Mixcoatl a todos y se retiro de la camara.
-Eres el hijo de un dios ¿Y temes al trono?... Has combatido monstruos ¿Y tu peor temor es el poder?... ¡¿Que diablos pasa contigo?!- le grito Temoctzin decepcionado.
Mixcoatl volteo ofendido por lo que dijo Temoctzin, y luego de mirarlo serio por unos segundos, continuo con su camino. El Sacerdote Tlazopilli después de varios minutos fue tras él. Todos desconcertados tenían que tomar una decisión urgente, así que como ultima opción de emperador sin contar a Mixcoatl era Cuahutemoc -Alguien debe estar al frente del Imperio, el trono no puede quedar vació- dijo Cuahutemoc a lo que el Tlatocan respondió -Así es Cuahutemoc, porque ahora tu debes ser el emperador...-.
-Mixcoatl ¿Que pasa contigo? Huyes como liebre asustada del caos, te alejas como cobarde ante esta decisión. Te desconozco- dijo Tlazopilli al alcanzar a Mixcoatl en la explanada.
-¡No lo entiendes! Ya no quiero cargar con nada mas, no podre sostenerlo, no soportare ver morir a toda esta gente, a mis hermanos no los podre proteger del horror que se avecina... No me siento lo suficientemente fuerte para enfrentarlo- dijo Mixcoatl con temor en su voz.
- Un guerrero azteca nunca teme, nunca se retira del campo de batalla, muere con honor junto con sus compañeros. ¿Quieres que te recuerden como Mixcoatl, el hijo de Quetzalcoatl, el temeroso, el Dios de la Cobardía, el Dios de la Resignación? ¿O quieres que te recuerden como Mixcoatl el Dios de la Venganza, el Dios del Terror, el Dios Justo, el Salvador del Imperio Azteca?- le grito Tlazopilli mientras lo golpeaba fuere con su bastón sacerdotal hasta hacerlo sangrar. Para esto encanto su bastón con una técnica que hacia mortal los golpes que daba a seres espirituales.
-¡Basta! Deja de golpearme como si cometiera un pecado- grito mas fuerte Mixcoatl y detuvo su bastón.
-Así como te impones a lo que te hago debes imponerte a ellos, no te pongas a la defensiva, ponte a la ofensiva. Ni los españoles ni los tlaxcaltecas podrán contra tu poder, ni el mismo Tezcatlipoca podrá. Eres poderoso, invencible, veo el potencial que tienes, explotalo ¡Levanta tu voz y hazlos temblar! Deja de ser sumiso al miedo...- dijo el Sacerdote Tlazopilli con coraje y levanto a Mixcoatl.
-Cihuacoatl. Exploradores aztecas y tributarios observaron varios grupos de Conquistadores acercarse al valle por el occidente, son pequeños pero vienen muy armados- informo un guerrero de milicia a Mixcoatl.
-Demuestrame lo que en verdad eres...- le dijo Tlazopilli. Mixcoatl tomo fuerza, y ya que afortunadamente llevaba su lanza de Coyolxahuqui dio un salto gigante sobre el lago de Texcoco, hasta llegar a la rivera Este.
A lo lejos en las faldas de las montañas se veía la luz de antorcha de los Conquistadores, Mixcoatl tomo velocidad y con cautela se acerco a ellos. Mientras los Conquistadores se apresuraban en cumplir sus misiones, Mixcoatl tomo varias lanzas y corrio detras del grupo mas próximo, con gran fuerza las dirigio a los soldados atravesando sus cuerpos, y dejando a los caballos con vida a los cuales los inmovilizó.
Se aproximo al siguiente grupo, que estaba mas al sur del lago, y con gran velocidad salto delante de ellos. Una onda expansiva arrojo a los soldados varios metros atrás, igual los inmovilizó a soldados y caballos.
El último grupo que estaba al norte parecia no correr peligro, fueron mas astutos y los guerreros garza protegían la retaguardia, mientras que el resto se apresuro a llevar un barril de pólvora. El plan es derribar el acueducto azteca que transporta agua a Tenochtitlán.
Mixcoatl corria como jaguar salvaje, hambriento. Se aproximaba a la trampa, donde 10 guerreros garza lo esperaban, y en cuanto llego estos lo retrasaron. Un golpe repentino por dos garrotes en la cara sorprendieron a Mixcoatl, luego sobre él estaban cuatro guerreros garza, lo tomaron de sus extremidades y mientras los estiraban, uno de ellos saco su daga de obsidiana para extraerle el corazón a Mixcoatl. Sin embargo, Mixcoatl se movió con fuerza y lanzo a los guerreros lejos de él, tomo la daga y corto la garganta del portador, saco su lanza de Coyolxahuqui para enfrentar a los guerreros, uno a uno fue asesinado.
Para cuando llego, era tarde, ya estaba colocada la pólvora. Salto sobre los soldados españoles antes de que la encendieran, pero de los arbustos unas fechas fueron disparadas, pasando por el brazo de Mixcoatl. Cayó de rodillas y soltó su lanza, pero su ira lo consumió y se levanto a por los soldados, tomo a uno de la garganta y con presión rompió su cuello, fue por otro y con un fuerte golpe en el abdomen se adentro a sus intestinos, el último se quedo atónito.
Mixcoatl lo tomo de su cabello, lo levanto provocándole dolor -Ustedes creen que pueden escabullirse como gusanos y burlarse de nuestro ingenió, pero estan muy equivocados, yo estare sobre ustedes y listo para destrozarlos...-.
El soldado se rió sinicamente -Pues deberias apresurarte, nuestro señor Jesucristo nos protegerá, y tú, un niño jugando a ser hombre, no sera inpedimento para nuestra voluntad-. Encendió la pólvora y rápidamente estalló, destruyendo el acueducto y lastimando a Mixcoatl junto con él soldado español.
Mixcoatl desequilibrado, soltó al soldado quien herido huyo junto con los ballesteros. Comienzan a sitiar la ciudad, y empezaron por el agua. Los daños son irreversibles.
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Mixcoatl - Heredero Perdido
Ficção CientíficaHa pasado el primer reto para el Imperio Azteca. La Noche Triste, la Matanza de Toxcatl, puso a prueba su fuerza y su valentía. Mixcoatl ha vuelto para proteger a su pueblo, y esta vez no esta solo. Algunos españoles se han aliado con él y varios re...