¡Jungkook No! [KookJin]

» ¡Diecinueve!

No tenía la menor idea de cómo me había armado de valor para confesar de manera tan abierta –nuevamente– lo que sentía cada vez que miraba a ese hombre frente a mi. Era algo tan fuerte y tan sacado de un jodida película que parecía irreal.

— No se preocupe, hyung. Ahora que usted está aquí nuevamente me hace sentir vivo, más enamorado — Le sonreí de lado. Él se sonrojó, mierda, era tan hermoso mirarlo de esa manera, su cara sonrojada reflejaba una creo que inexistente inocencia. Sin poder evitarlo tomé su cintura y lo pegué más a mi — ¿Me permite robarle un beso, joven Kim? — Le pregunté susurrándole al oído, noté cómo el se estremeció entre mis brazos.

— Necesito darle una clase sobre eso, pequeño Jeon, pero puede hacer para hacerle una pequeña evaluación — Me susurró al oído de igual forma, tan seductora y sexi, ¿Dónde está mi dulce Jinnie?

«Lo corrompiste, maldito»

«Ay, ya cállate, a ti nadie te preguntó»

«Si le estás preguntando a tu mente, yo asumo que es a mi, torpe»

No esperé mucho y lo besé, joder volví a probar sus apetecibles labios, tan gruesos y rosados. Lo besaba con ternura, abrazando su cintura con posesión, mientras el pasaba de manera tímida sus delgados brazos por mi cuello. Una tos falsa nos hizo separarnos, Jin estaba sonrojado mientras yo sonreía cómo estúpido.

— ¡Lo logré, toma eso madre, tu me dijiste que no funcionaría y si funcionó! — Exclamó Jimin sonriendo y saltando. Yo negué con la cabeza sonriendo. Jimin me miró y ese brillo mágico se notaba en su mirada.

Miré a Jin de reojo y él tenía la mirada fija en suelo, pero con una tímida sonrisa asomándose en sus labios.

— Tienes razón, Jimin, funcionó — Respondí mirando de reojo a SeokJin, él levantó su mirada y me sonrió.

¡Vaya, esto es tan repentino y hermoso! Quisiera que durara para siempre..

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— Ahora sí, ¿Cómo es eso de que siempre fue tu amor platónico, hyung? — Sonreí de manera burlona, vaya, todos caen ante ti, Jungkook.

«¡Jó-de-te!»

Oh, ahí está mi conciencia, vaya, no pensé que volviera después de todas las estúpideces que hice. Dejé de prestarle atención a mi conciencia y la centré en Jin, él se había sonrojado tras lo dicho por mi, era tan tierno verlo de esa forma.

— Bueno, no sé cómo no me dí cuente de ello antes, pero el chico del que me había enamorado sin querer, ese pequeño menor que yo, fuiste tu — Lucía apenado — Jungkook, no sé como lo hiciste, pero cuando bailaste en ese festival el año pasado, no esperaba que con tu hermoso movimientos me llamaras la atención de una forma tan fuerte, pequeño — Finalizó con una apenada sonrisa.

Yo le devolví la sonrisa, esto parecía algo irreal. A lo largo de mi vida me han sucedido más cosas malas que buenas, pero el que Kim SeokJin me acepte a mi y a mis sentimientos es algo tan mágico y hermoso. No todo el tiempo suceden cosas así, pero..., tengo miedo de que todo esto sea una ilusión y nada más que una simple ilusión.

— Jin, yo en serio... — Suspiré algo nervioso — Desde el día en que te ví y conocí por primera vez, en mi hormonal sistema pasó algo que jamás me pasó en mi vida. Mi corazón volvió a latir frenético con tan solo verte, pero cuando supe que mi amor hacia ti era prácticamente imposible me empecé a rendir y decirme constantemente que todo lo que estaba sintiendo eran simples caprichos de adolescentes, sin embargo, con el tiempo me fuí dando cuente de que no era así, yo realmente me enamoré de ti de una forma tan especial...