» ¡Veintitrés!

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Una semana.
Miércoles.













La expresión de tristeza reflejada en mi rostro da mucho qué decir, lo sé. La manera en que miro mi móvil también. El día de ayer fue un día malo, malísimo, hecho una mierda. El doctor me dijo que ya podía caminar con más facilidad, pero que no podía forzar mucho mi pie, por ende, no podía bailar hasta nuevo aviso.

Siento que estoy cayendo en un abismo negro, sin salida o esperanza de poder salir. No sé que hacer, el día de ayer fue intenso para mí. Jin me terminó y yo cómo el torpe que soy, lo hice mucho peor. ¿Qué mierda tengo en la mente? Ah, ya sé, no pienso antes de hablar. Estúpido. Hoy Nana muy entusiasmada, me hizo el almuerzo con la recomendación de que debía comer todo o si no, me daría un buen golpe por el trasero como castigo. Jugueteo con la cuchara un rato sin mucho apetito.

Sé que muchas miradas se posan en mí, incluidas las de mis amigos, a excepción de Yugyeom, quien está más que enterado de la noticia. Sé que deben haber muchos rumores de mi y de SeokJin hyung. Cómo era de esperarse, el chico problema de la secundaria y el chico más popular e inteligente terminaron. Y como muchos los predijeron, la relación que teníamos Jin y yo, iba en picada hacia el fracaso, sin embargo, yo traté de ignorar lo más posible los murmullos sobre nosotros.

Al final y para mi mala suerte, ellos tenían la jodida razón.

Estaba bajo uno de los árboles de la secundaria, alejado de los demás, no se me apetecía en lo absoluto estar con personas que no hacen más que dirigirme miradas de pena, incluídos mis amigos. Cerré mis ojos y colores distorsionados fue lo único que logré observar. Luego de haber cerrado los ojos percibo como alguien se ha sentado al lado mío, no me importa quien o qué quiere.

— Kookie...

Ésa voz podía reconocerla siempre. Era de esperarse que él estuviese aquí, es Jimin. El dulce y tierno Jimin. Me mantengo en mi posición, sin querer mediar palabra alguna con mi mayor.

— Kookie, sé que tal vez no quieras hablar con nadie y aunque YoonGi hyung me lo advirtió..., yo simplemente no podía dejar que te sumergieras en la tristeza — Oigo como suelta un suspiro — Tengo que ayudarte. SeokJin es algo tonto por dejar a alguien tan grandioso como tú...

Abrí mis ojos de golpe cuando escuché las palabras de Jimin, esto..., esas palabras habían sonado muy extraño y más viniendo de su parte. Sé que él es alguien dulce, pero conmigo casi nunca lo era, creo que se nota.

— Jimin, ¿qué? — Me coloco en una posición de forma que pueda verle a los ojos.

Él me sonrió levemente.

— Ya arreglé las cosas con YoonGi hyung y me hizo reflexionar sobre algunas situaciones. Sé que es repentino y que... sí, estuve loco por YoonGi hyung, pero supongo que era una simple atracción de fan, ya sabes.. — Se rió — No sé como no pude darme cuenta, que la forma en que te cuidaba se convirtió en cariño y el cariño en otra cosa, Kookie..

Me sentía extraño, ¿acaso Jimin se me estaba confesando? ¿en qué estamos? ¿en una dimensión paralela?

— ¿Qué estás tratando de decirme, Jimin? — Pregunto lentamente de repente sintiéndome nervioso. Tragué en seco cuando me sonrió hasta que sus pequeños ojos se cerrasen.

Y más cuando Jimin se acercó un poco más hacia mí.

— Qué me gustas, Jungkook-ah.

Y de un pronto a otro sentí como alguien presionaba sus labios contra los míos. Abrí mis ojos como platos al darme cuenta de que era Jimin. ¿¡Qué está pasando aquí?!

¡Jungkook No! [KookJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora