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-Lauren escúchame, porfavor. -era la tercera súplica que escuchaba la pelinegra venir de Brad. Después de ir a comer en la cafetería, el chico quizo hablar con ella pero Lauren estaba muy enfadada, se disculpó con sus amigas poniendo la excusa de ir al baño. Obviamente fue seguida por el chico de cabello alborotado pidiendo que lo escuche. Lamentablemente la paciencia de Lauren no era tan alta.

-¿Qué quieres Brad? -se giró bruscamente para encararlo.

-Mira, sé que fuí un tonto por burlarme de Camila, lo entiendo. -empezó a explicarse bajo la mirada de la ojiverde. -No fue nada bueno de mi parte. -Lauren rodó los ojos.

-Me tengo que ir. -volvió a girarse pero Brad lo impidió tomándola de la mano. El contacto hizo que Lauren se detuviera y sintiera un escalofrío por toda su espalda.

-Lauren... -la pelinegra se giró suavemente, Brad se acercó a ella dejando muy poco espacio entre ellos. Sus respiraciones empezaban a mezclarse. -Lo lamento, en serio. -susurró viendo a Lauren a los ojos.

-Está bien, pero no lo hagas de nuevo ¿sí? -pidió ella de igual forma. Brad sonrió y asintió. De un segundo a otro estaban viendo los labios del otro y en un parpadeo se estaban besando.

Tal vez ambos habían soñado con ese beso, pero sólo para uno fue el mejor beso que había tenido. Brad.

Se separaron, ambos con los corazones saliéndose del pecho, y volvieron a mirarse a los ojos.

-Me gustas. -admitió Brad.

-También me gustas. -le siguió Lauren.

-¿Quieres ser mi novia? -Lauren respondió sin palabras. Volvió a besar al chico del que estaba enamorada. O al menos eso creía.

-Bueno, ya basta de compartir saliva. Tenemos que ir a clase. -Alexa llegó a interrumpir el beso de los nuevos novios y tomo a Lauren del brazo.

-Nos vemos en el salón. -le dijo Brad a su novia antes de perderla de vista.

En medio del pasillo la pelinegra fue frenada por su amiga. Se encontró cara a cara con el rostro molesto de Alexa. Sabía que se avecinaba un regaño así que cruzó los brazos, apoyó su peso en una sola pierna y suspiró.

-Menos mal que fuí yo la que te encontró compartiendo baba con el idiota ese y no Dinah. -le reclamó recibiendo una rodada de ojos a cambio.

-No es para tanto. -murmuró Lauren desviando la mirada. Sabía que sí era para tanto.

-No es para tanto dice. -se dijo Alexa a si misma alejándose un poco y alzando los brazos. Volvió a acercarse a Lauren obligándola a hacer contacto visual. -¿Sabes que esto no va a alegrarle para nada a Dinah? Va estar enfurecida contigo. Tiene a Bradley en la mira, Lauren. -el tono que usó era muy autoritario. Lauren nunca la había escuchado hablar así. -Y ahora que se nombró guardaespaldas personal de la morena tímida empeora todo. ¿Sí sabes que estuvo a nada de romperle la cara al tonto ese porque se burló de Camila? -Lauren abrió los ojos como platos ante lo dicho al mismo tiempo que negó con la cabeza. -No lo hizo porque fue Camila la que lo dejó sin herederos. -Alexa giró un poco la cabeza y volvió a mirar a Lauren. -Basta de hablar, ahí vienen Dinah y Ariana.

Lauren se detuvo a pensar un poco. ¿Realmente Camila había golpeado a Brad en su partes íntimas? ¿Camila Cabello? Había subestimado mucho a la morena de mirada inocente.

-¿Todo bien? -preguntó Dinah al llegar y fijando su vista en Lauren que estaba más pálida de lo normal.

-Sí, todo bien. -habló Alexa tomando de nuevo el hombro de la ojiverde y guiandola hacia el aula.

Me enamoré de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora