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Todo iba bien, la escuela seguía con su festival y cada quien iba y venía por dónde quisiera. Había gente en el patio, tirada en el césped, andando por ahí y algunos, cómo Camila, estaban en sus salones sin hacer nada.

La morena se había hartado de ver a Lauren y Nick comiéndose a besos cada cinco minutos y mejor se fue a su aula a leer un rato. Claro que no pudo hacerlo por mucho tiempo ya que sus pensamientos hacían que dejara de leer. Se rindió y guardó su móvil, se sentó en un pupitre cerca de la ventana y se quedó mirando hacia el patio.

Chicos y chicas disfrazados estaban en una fila para inscribirse al concurso de disfraces mientras otros en grupos se preparaban para hacer sus shows de baile. A Camila le encantaba ver todo eso pero desde esa mañana ya no tenía ganas de hacer nada. Y tampoco tenía a nadie con ella para distraerla. Dinah se había ido con Normani a recorrer el colegio, Ally y Victor estaban con algunos de sus compañeros y Lauren y Nick no se separaban para nada.

Podría hablar con Leila o Tyler pero ambos estaban en clase y no podían usar el celular, obviamente.

Volvió a sentir una sensación en su pecho pero esta vez aún más fuerte que la hizo derramar unas cuantas lágrimas.

-Sabía que no te gustaba socializar pero no es para que te escondas en tu salón. -escuchó la voz de Sandra desde la puerta. Rápidamente se limpió sus lágrimas tratando de que su amiga no la viera. -No puedes esconderme nada, Cami, sé que estabas llorando. -se acercó y se sentó frente a ella tomándole las manos y sonriéndole. -¿Qué pasa?

-No lo sé. -admitió. -Desde la mañana algo me está molestando en el pecho, cómo una sensación de vacío. -Sandra le sonrió y con sus pulgares limpió las lágrimas de la morena.

-¿Tienes una idea de lo que pueda ser? -preguntó suavemente. Camila negó.

-Es... es muy fuerte. No sé cómo controlarme. -el llanto volvió a aparecer. Camila empezó a respirar irregularmente y a marearse. -No puedo. -murmuró.

-Sí puedes, Camila, tranquila. -intentó calmarla Sandra pero no pudo, empezaba a ponerse nerviosa.

-Siento que... siento que necesito... -con su dedo hizo varias líneas en su brazo. Sandra rápidamente negó y con sus manos cubrió el brazo de Camila.

-No Camila, no necesitas lastimarte, no otra vez. -dijo firmemente. -Eso fue hace mucho tiempo, ya lo superaste, ¿entiendes? Ya no más.

Camila empezó a temblar, Sandra ya no sabía qué hacer para tranquilizarla. Como pudo, levantó a Camila de la silla y le sentó en el piso. Ella se sentó a su lado y la abrazó tomándole su mano.

Después de unos minutos se tranquilizó y ambas quedaron en silencio.

-Ya no necesitas lastimarte. -le susurró Sandra haciendo caricias en el brazo de la morena. -Cada vez que te sientas mal sólo llámale a alguien y platica con él o ella.

Camila asintió levemente sin decir algo, así por casi media hora. Ambas empezaron a escuchar musica lo cual indicaba que las presentaciones de baile iban a comenzar pero ninguna se movió.

-Puedes ir con tus amigos, ya estuviste mucho tiempo aquí. -le dijo Camila apenada, de reojo vió a Sandra sonreír.

-Quiero quedarme contigo. -dijo simplemente tomando la mano de Camila.

-Gracias. -susurró la morena, sonriendo cuando la castaña dejó un beso en su cabeza.

-¿Qué hacen aquí? -ambas levantaron la cabeza al escuchar a Nick. -Vamos a comer algo. -les dijo. Ambas se vieron entre sí.

-No quiero. -dijo Camila. Nick vió a Sandra tratando de averiguar lo que pasaba.

-Debes comer algo. -habló la castaña. Camila negó y se recostó en el cuerpo de su amiga escondiendo su cara en el cuello de esta. -Cami... -la castaña sonrió sintiendo el aliento de Camila haciéndole cosquillas en su cuello. -No, Camila. Me haces cosquillas. -la morena respiró con rapidez haciendo que Sandra se retorciera y terminara tirada en el piso riendo. Camila se enderezó y la vió con una sonrisa. -Tonta. -dijo tratando de enderezarse.

-No me digas tonta. -dijo Camila antes de lanzarse encima de Sandra, quedando con los rostros separados por pocos centímetros.

Ambas se vieron a los ojos y dejaron de reír. Los sentimientos que Camila había sentido meses atrás estaban volviendo al concentrarse en los ojos color miel. Mismos sentimientos que tenía Sandra acumulados en su pecho. Ninguna dijo nada, simplemente se miraron mutuamente. Camila empezó a escanear el rostro de su amiga, mejillas, frente, nariz, labios... los labios. Recordó las ganas que tenía de besarla en la secundaria. Pasó saliva y volvió a mirar a Sandra a los ojos. Un carraspeo hizo que se separaran.

-¿Vamos a comer? -preguntó Nick. No estaba incómodo ni feliz o molesto pero iba a hablar con Camila sobre esto.

Sandra y Camila asintieron y ayudándose entre sí se levantaron y siguieron a Nick hasta el patio.

Ya teniendo su comida se fueron a sentar los tres al césped y comenzaron a platicar sin hablar sobre lo que ocurrió hace unos minutos.

-Camila... -la llamó Nick. La morena lo vió y él hizo una seña para que mirara detrás de ella. Camila se giró y vió a Vero caminando hacia ella.

La morena se levantó para irse de allí pero Verónica se adelantó tomándola del brazo suavemente.

-No, tengo que decirte algo. -Camila la vió esperando a que continuara. Fue entonces cuando notó que había alguien a lado de Vero. -Quiero pedirte perdón por cómo actúe hace un tiempo, no quería hacerte daño o algo por el estilo. -le soltó el brazo. Camila miró a la chica que estaba al lado de Vero que le sonrió levemente. -Ella es Lucy, mi novia. -Camila la miró dudosa con una mueca. -No estaba con ella cuando quise besarte si eso es lo que piensas, empezamos a salir hace un mes. -Camila asintió lentamente. -¿Puedes perdonarme? -la morena vió a Vero a los ojos por unos segundos, dudosa de su respuesta.

-Está bien. -murmuró. Verónica sonrió y la abrazó levemente susurrandole un gracias.

-Nos vemos. -dijo Verónica deshaciendo el abrazo. Con una sonrisa tomó la mano de Lucy y ambas fueron al patio donde habían varios grupos de chicos bailando.

Camila las vió, Vero parecía feliz y eso le agradaba. Al menos ya se había librado de los comentarios incómodos que le podría hacer la castaña.

-Boo. -gritó alguien al oído de Camila haciendo que esta diera un pequeño salto y volteara a ver a quién había gritado.

-¡Lauren! -le reclamó haciendo un puchero mientras la ojiverde reía sin parar.

-Lo siento, lo siento. -dijo ella tratando de dejar de reír. -Es que te vi tan concentrada en algo y quise asustarte. ¿A quién veías? -se colocó a su lado para tratar de seguir su mirada.

-A nadie. -respondió tan fría que se sorprendió a sí misma. Lauren la miró confundida.

-¿Está todo bien? -preguntó suavemente acercándose a Camila y tomando su rostro con ambas manos.

-Sí, todo bien. -respondió secamente. Con un rápido movimiento se libró del agarre de Lauren. -Ahora vuelvo. -le informó a sus amigos.

No entendía por qué estaba actuando así. Creía que eran celos, pero nunca había sentido celos de por Nick.

Aunque... ¿Eran por Nick?

Me enamoré de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora