Me enamoré de ella

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Los días fueron pasando. Camila y Nick ensayaban la canción todas las tardes en la casa de la morena. El chico aún no sabía nada sobre la mudanza a México y había sido todo un reto para Sofi no decirle nada después de que Camila le rogara que se mantuviera callada. Además Camila tuvo que esconder las maletas que ya tenía hechas e inventó varias excusas por las cajas que llenaban casi todo el salón.

Ally ya lo sabía, Camila se lo había dicho el día siguiente de estar en el hospital. Tyler había caído de sorpresa en su casa ese mismo día ya que se enteró de la visita de Camila al hospital. Ambos estuvieron llorando por horas hasta que los padres de Tyler fueron a buscarlo. Con Sandra no había hablado mucho ya que no la había visto en la escuela.

Con Leila aún no había podido hablar pero Camila había recibido un mensaje de su amiga donde le decía que volvería en esta semana.

Camila cada vez se sentía peor por irse a otro país. Toda su vida estaba en el lugar donde vivía. Pero también tenía en mente que un cambio le vendría bien.

Ya era viernes y Nick se había despedido de ella hace unos minutos. Mañana sería el día de la presentación y ambos estaban más que listos para cantar.

Eran más o menos las ocho de la noche cuando Camila desde su habitación escuchó el timbre de la casa y seguido voces y pasos. Sinu estaba en la cocina y Alejandro en la sala así que no se preocupó por ir a abrir.

Camila dejó de leer en su celular cuando escuchó toques suaves en la puerta de su habitación. Con un suspiro se levantó de la cama y fue a abrir la puerta encontrándose a sus mejores amigos sonriéndole y con las manos llenas de bolsas.

Los ojos de Camila se abrieron sorprendidos mientras sonreía. Leila le pasó lo que tenía en las manos a Tyler y abrazó fuertemente a Camila. Ambas empezaron a sollozar en los brazos de la otra mientras el chico hacía malabares para entrar a la habitación y dejar las bolsas llenas de comida en la cama.

-¿Cuándo llegaste? -preguntó Camila separándose del abrazo y viendo a su amiga a los ojos. Ambas tenían los ojos rojos y brillosos por las lágrimas y una gran sonrisa en sus labios.

-Hoy en la mañana. -contestó Leila. -No te dije nada porque quería que fuera una sorpresa así que llamé a Tyler. -señaló a su amigo que ya se había recostado en la cama y buscaba una película interesante en Netflix. -Y me dijo que tenías algo que decirme. -la sonrisa de Camila se borró al instante. Leila le sonrió tiernamente y le acarició su mejilla con su mano.

-Me voy a México, Leila. -murmuró agachando la cabeza. Los ojos de Leila se llenaron de lágrimas pero no dejó de sonreír. Levantó la cabeza de Camila y la hizo verla a los ojos. -No sé si me voy a quedar allá definitivamente o si voy a volver. -su voz empezó a temblar. Leila la abrazó con fuerza sintiendo el cuerpo de Camila temblar por los sollozos.

-Sabes que te quiero mucho, ¿cierto? -Camila asintió. -Y que nunca me voy a separar de ti, ¿no? -otro asentimiento vino de Camila. -Esto no va a cambiar nada, Mila. Vamos a estar separadas por muchos kilómetros pero vamos a seguir en contacto. Podemos hablar por mensajes, llamadas o videollamadas y vamos a seguir siendo las mismas mejores amigas de hace años. ¿Ok? -Camila asintió haciendo más fuerte el agarre. Ambas sintieron unos brazos rodearlas a las dos y sonrieron escuchando los leves sollozos de su amigo. -Me iría contigo pero alguien debe cuidar al tonto de Tyler.

Se separaron riendo y limpiándose los ojos. Camila vió a ambos con tristeza y tomó una mano de cada uno.

-Los quiero. -dijo sintiendo más lágrimas regresar.

-Nosotros a ti, Mila. -dijo Tyler.

Volvieron a abrazarse y cuando se separaron empezaron a sacar la comida de las bolsas para ver una película.